El jueves 25 de mayo, los antorchistas de la Ciudad de México y de Guerrero protestaron en Palacio Nacional a la misma hora en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador daba su famosa conferencia mañanera, para pedirle su seria intervención en la búsqueda de justicia en Guerrero, luego de que dos líderes antorchistas y su pequeño hijo fueron brutalmente asesinados el pasado 12 de abril, sin que hasta el momento haya detenidos.
A la misma hora, en todo el país, en todas las capitales de los estados, el Movimiento Antorchista realizó cadenas humanas exigiendo justicia en Guerrero. En Puebla, realizamos cadenas humanas en la capital poblana, en Zacapoaxtla, Amozoc, Huauchinango, Izúcar de Matamoros, Zacatlán y en Tehuacán, exigiendo lo mismo, justicia en Guerrero.
Ha pasado más de un mes del terrible asesinato de los dos líderes antorchistas en Guerrero y de su pequeño hijo y no se ha detenido a los autores intelectuales y materiales de estos crímenes atroces a pesar del clamor popular que exige justicia.
Conrado Hernández y Mercedes Martínez eran integrantes del Comité Estatal del Movimiento Antorchista en Guerrero. Conrado fue líder en las colonias populares de la capital del estado, Chilpancingo de Los Bravo, durante 10 años. Era un hombre reconocido como luchador social, su inteligencia y su sensibilidad, cuya única preocupación fue siempre organizar y educar a los más humildes.
Su esposa, Mercedes Martínez, también era una luchadora de muchos años, con talento para dirigir a los campesinos de 10 municipios de la zona de La Cañada, a donde llegó a organizar a la gente hace más de un año y medio. Desde muy jóvenes, ambos se convirtieron en activistas cuando dirigían a los estudiantes de bachillerato y universidad en Veracruz, Puebla y la Ciudad de México. El resultado de su trabajo de liderazgo se tradujo en mejores condiciones de vida de mucha gente y en un reconocimiento público como dirigentes limpios y valientes.
La tarde del 12 de abril de 2023, en las cercanías de Chilpancingo, Conrado y Mercedes fueron asesinados mediante golpes en el cuerpo y en la cabeza. Su hijo de cinco años fue asfixiado.
Desde entonces, pedimos a las instancias de justicia de Guerrero la investigación urgente, como lo merece cada mexicano, sobre este terrible crimen y, desde luego, encontrar a los asesinos para encarcelarlos de por vida. Sin embargo, no se ha detenido a nadie. Y, a pesar de pedirla de manera respetuosa, tampoco la gobernadora le ha agendado una reunión al Comité Ejecutivo Nacional de Antorcha para solicitarle su intervención y se haga justicia por estos crímenes.
Por eso, el Movimiento Antorchista Nacional inició esta semana una campaña nacional de denuncia con propaganda en todos los estados del país y la Ciudad de México, para exigir cárcel para los asesinos de nuestros compañeros.
Y el próximo 6 de junio, miles de antorchistas de varios estados del país acudiremos a Guerrero para conmemorar el “Día de los mártires antorchistas”, en el que la exigencia será la misma: cárcel para los asesinos de Conrado, Mercedes y su hijo. A los guerrerenses les pedimos disculpas por las afectaciones en sus actividades y, también, su comprensio.
A los antorchistas del país los llamamos a estar listos para las acciones que debamos realizar en los próximos días o semanas. A los mexicanos, les pedimos su comprensión para esta lucha tratando de encontrar justicia en Guerrero, la cual comparte el mismo afán que mueve a miles de mexicanos que padecen de violencia e impunidad.
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