Luego de que el estado de Guerrero retrocediera a amarillo en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico ante el alza del 36.2 por ciento de casos de covid-19, el pasado 19 de julio y este lunes 26 de julio rebotará a naranja, se reitera que no hay condiciones para que casi un millón de estudiantes y 100 trabajadores de la educación regresen a las aulas el próximo 31 de agosto, pues además del incremento de contagios, muchos planteles no cuentan con agua potable ni drenaje, servicios básicos para contener la ola de personas infectadas.
A más de un año de haberse interrumpido la educación básica, media y superior debido a la covid-19, los gobiernos deben priorizar la reapertura de las escuelas para salvaguardar el futuro de niños, adolescentes y jóvenes, sin embargo, el regreso a clases de manera presencial del ciclo escolar 2021-2022 en casi 12 mil escuelas de Guerrero es incierto, ya que las autoridades han considerado tres factores para volver a clases presenciales: 1. Que el estado se mantenga en color verde del Semáforo de Riesgo Epidemiológico. 2. Que las escuelas cuenten con un protocolo sanitario, un plan escolar que refleje la organización administrativa y académica del plantel, y 3. El fortalecimiento académico a través de una guía estatal para el regreso a clases y el cronograma de actividades para la apertura de escuelas en todos los niveles. Según la Comisión Estatal para el inicio del próximo ciclo escolar, el regreso a clases debe ser gradual y escalonado.
Los casos de contagios y muertes en Guerrero siguen disparándose; hasta este viernes 23 de julio había 2 mil 495 casos activos y 333 pacientes hospitalizados con un incremento en el número de defunciones, junto con Baja California Sur, Nuevo León, Tamaulipas, Nayarit, Jalisco, Colima, Oaxaca, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Veracruz y Quintana Roo, el estado queda en naranja; Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Yucatán, Campeche y Querétaro están en amarillo; Aguascalientes, Chiapas y Coahuila en verde y en rojo sólo se encuentra Sinaloa.
Pese a este panorama desolador durante la tercera ola de la epidemia en el país, docentes, estudiantes y padres de familia exigen agilizar la vacunación para que el regreso presencial a clases sea de manera segura, sin riesgo de contagio, en tanto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, convoca a clases a partir de agosto, aunque se demostró que es una medida errónea, ya que las escuelas tuvieron que cerrar tan pronto como abrieron al presentarse contagios entre la comunidad estudiantil.
Y es que, esta tercera ola presenta más casos de covid-19 que la segunda y salir de esta nueva fase, con estudiantes sin ser inmunizados, será más complicado, por lo que diversos sectores magisteriales y estudiantiles han manifestado su disposición de luchar por mejores condiciones de salud y de vida para los hijos del pueblo de México; sí al regreso a clases presenciales, pero con escuelas que cuenten con servicios de agua potable y drenaje, maestros y estudiantes vacunados, y las medidas sanitarias que se requieren para enfrentar la pandemia que sigue azotando a México y a varios países del mundo.
Aunque las autoridades llaman a la población, empresarios y sector turístico a respetar los aforos, los horarios y las medidas sanitarias, el regreso a clases presenciales representa una bomba de tiempo en detrimento de los estudiantes humildes, que no cuentan con servicios médicos para ser atendidos en caso de contagio, otros tienen seguro médico, pero con muchas limitaciones.
La realidad es que el sistema de salud implementado por el gobierno de la 4T prácticamente ha dejado desamparados a millones de mexicanos, como los niños con cáncer, que no tienen los medicamentos que necesitan para superar la enfermedad, además ha mostrado su incapacidad para atender y frenar los contagios de la pandemia, que evoluciona día a día.
Docentes que conocen realmente la realidad que enfrentan en sus planteles escolares, señalan que no existen condiciones para iniciar las clases, ya que los planteles escolares estuvieron abandonados más de un año y requieren mantenimiento integral, los docentes en su mayoría ya están vacunados, aunque esto no es garantía de que sean inmunes, pues se han registrado casos de personas fallecidas que habían recibido las dos dosis de la vacuna, pero también es necesario desarrollar un plan de vacunación a todos los niños, adolescentes y jóvenes para que estén en condiciones de regresar a clases tradicionales.
Es necesario que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el sector Salud brinden condiciones para que los estudiantes y maestros puedan ingresar con más seguridad a las aulas, que deben cubrir las condiciones necesarias para recibir a la población estudiantil.
Mientras, no se puede hablar irresponsablemente de un regreso a clases presenciales, menos cuando Guerrero pasó a naranja en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico por los contagios elevados y el incremento de decesos, pues muchas escuelas de la zona rural e incluso de la capital del estado, Chilpancingo, no cuentan con servicios públicos básicos como agua potable, drenaje ni infraestructura adecuada.
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