Las Comisiones del Trabajo, Igualdad de Género y Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores aprobaron en la semana un proyecto propuesto por los principales partidos con el que se propone defender los derechos laborales de las deportistas profesionales. En este, se contemplaron principalmente a las deportistas profesionales y de ligas básicas, correspondientes a varias disciplinas, según los reportes de medios de comunicación. El proyecto fue bien recibido por la mayoría de los sectores, salvo por la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX que consideraron ser incluidos en la discusión antes de que se presente en el pleno senatorial.
El proyecto propuesto por los senadores del PAN, PRI, Morena y Movimiento Ciudadano pretende “igualar” el salario que perciben las mujeres deportistas, ya que es inferior, comparado con los hombres. Pero desde el punto de vista de los empresarios del deporte, las ligas varoniles logran atraer mayores recursos por publicidad y patrocinio, comparado con las femeniles. No se trata pues de género, sino de economía.
Esta disparidad de ingresos es muy notoria en el futbol. En las temporadas de la Liga MX de futbol, la liga varonil logra llenar estadios, los partidos son transmitidos en televisión abierta y de paga, y, por lo tanto, publicidad y patrocino. Ha trascendido que “el jugador mejor pagado de la liga masculina es André-Pierre Gignac, cuyo salario ascendería a 7 millones 437 mil pesos mensuales, mientras que la jugadora Stephany Mayor, quizás la mejor pagada en la Liga MX Femenil, percibe un salario mensual de 120 mil pesos. Es decir, el francés gana 62 veces más que Stephany Mayor” (El Universal, 18 de noviembre).
Así, queda evidenciado que a pesar de que portan la camiseta del mismo equipo, el delantero de los Tigres de la UANL es mejor pagado que su compañera de la liga femenil. En ese mismo contexto se encuentran las jugadoras de los otros equipos de futbol, y ni se diga de las otras disciplinas como basquetbol, voleibol, etc.
En un comunicado, la Federación Mexicana de Futbol y la Liga Mx Femenil a cargo de Mariana Gutiérrez consideraron “dialogar” en pro del desarrollo del balompié.
“Este crecimiento que ha tenido nuestra Liga ha sido descomunal, estamos posicionadas como una de las ocho ligas más competitivas del mundo a nivel salarial, a nivel de infraestructura, a nivel deportivo, aún no estamos donde queremos, pero vamos muy bien. Hemos logrado reducir algunas brechas profesionales de manera importante y no vamos a descansar. Quedamos pendiente de que el Senado nos dé su respuesta para poder trabajar en conjunto de manera colectiva con otras federaciones, con otras ligas profesionales y amateurs, con todas las voces y lo que siempre hemos querido para disminuir esa brecha que tanto hemos buscado las mujeres en nuestro país”, aseveró Gutiérrez mediante un video.
Martha Lucía Micher Camarena, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género en su exposición de motivos aseguró que las modificaciones legales no son ninguna improvisación, porque desde hace siete meses, los y las legisladoras han sostenido reuniones y se han escuchado todas las voces. Aclaró que lo que se quiere lograr es eliminar la brecha salarial de género.
Sin embargo, como en otras propuestas planteadas por los senadores y diputados de todos los partidos tienen como finalidad embaucar a los inocentes, llamar la atención de los reflectores y los medios de comunicación para hacerse notar. Y es que no van al fondo del problema. Por eso, los dueños de equipos de futbol, las grandes empresas del entretenimiento y altos ejecutivos de compañías del mundo del deporte conocen las repercusiones y es por ello que no están dispuestos a acatar la reforma, para ello, piden discutirla e ir aplazando su aprobación.
México al ser una economía capitalista, el deporte se maneja como un negocio. Por eso las ligas femeniles se miran más como un asunto de inclusión deportiva que de negocio, y dueños y operadores del deporte no están dispuestos a aumentar el salario de las deportistas o igualarlo, estarían perdiendo, y claro, no están dispuestos a hacerlo.
Además, los legisladores, en este caso de Morena al ser la primera fuerza tanto en la Cámara de Diputados como de Senadores, y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador no ven el deporte como una política de estado. En estos cinco años, se redujo la inversión en infraestructura deportiva, menos espacios para hacer deporte, no solo futbol, sino de las demás disciplinas, en escuelas se tiene olvidado la educación física, algunas, de pasada se da esta materia, pero la mayoría no, no hay maestros en esta área y los que están, hacen poco para incentivar el deporte entre los alumnos.
Es por eso que urge que el deporte en México sea visto como algo primordial para el desarrollo de los estudiantes. Esta comprobado que aquellos niños que practican un deporte, son más competitivos, tolerantes y capaces de hacer equipo con sus semejantes para resolver problemas. Si desde el nivel básico se incluyen deportes, se tendrán jóvenes más sanos, tanto física como emocionalmente, pero, sobre todo, comprometidos con su comunidad y colectivo.
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