La obra material que ha logrado el pueblo de Huitzilan, a través del proyecto de desarrollo que adoptó desde hace 38 años, ha sido posible gracias a que tiene como base el trabajo organizado encabezado por el Movimiento Antorchista Nacional, la lucha diaria, la unidad, la labor incansable de las administraciones municipales y, sobre todo, la guía del único hombre que le tendió la mano cuando por todos lados le cerraron la puerta: Aquiles Córdova Morán.
El éxito del proyecto se ha concretado en el desarrollo sostenido de los diferentes rubros del bienestar social y en alcanzar y mantener uno de los más grandes anhelos del pueblo huitzilteco: la tranquilidad social.
Los resultados están a la vista, se pueden palpar y se pueden contabilizar; y si somos rigurosos en la demostración del éxito del proyecto, se pueden ver reflejados en las estadísticas oficiales sobre desarrollo social.
Hasta hace 12 años, Huitzilan de Serdán se ubicaba en el séptimo lugar de los municipios con mayor índice de marginación en el estado de Puebla, y ahora en el lugar 20. Según los documentos sobre indicadores socioeconómicos, publicados por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el municipio serrano pasó de ocupar la posición siete en el índice y grado de marginación 2010, al 17 en el año 2015 y al lugar 20 en 2020.
De acuerdo con la nota técnico-metodológica del índice de marginación, este “es una medida-resumen que permite diferenciar los estados y municipios del país según el impacto global de las carencias que padece la población como resultado de la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y las relacionadas con la residencia en localidades pequeñas”.
Lo anterior significa que Huitzilan se ha alejado, poco a poco, de la muy alta marginación, gracias al desarrollo sostenido y al trabajo organizado, que se pueden ver, también, en otros datos complementarios; por ejemplo, en el banco de indicadores del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) actualizados hasta el año 2020, existen en el municipio 3,922 viviendas particulares habitadas, de las cuales, el 90.7 por ciento cuenta con el servicio de drenaje sanitario; el 97.8 por ciento, con energía eléctrica; el 92 por ciento, con disponibilidad de excusado y el 96.4 por ciento de los hogares cuenta con agua entubada (dato actualizado hasta 2015).
Además, cifras obtenidas a través de los informes de las diferentes administraciones municipales describen que Huitzilan cuenta con un hospital que proporciona servicio las 24 horas, el cual es un apoyo importante de la administración municipal porque solventa el pago de 10 enfermeras y cuatro médicos, dos secretarias, una cocinera y personal de limpieza.
La población también cuenta con una Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) que ofrece el servicio de transporte gratuito, así como tres clínicas y más de una decena de casas de salud. De las 27 canchas de usos múltiples, todas cuentan con techado. Huitzilan tiene un complejo cultural y deportivo que contempla una cancha de futbol, de basquetbol, de atletismo, así como sala de cómputo, de reuniones, enfermería y un pequeño gimnasio al aire libre; en el centro de la cabecera municipal se ubica el auditorio municipal más grande de la región, así como la cancha de futbol soccer con pasto sintético. Asimismo, cuenta con 54 instituciones educativas desde nivel básico hasta superior.
Sobre el campo, Huitzilan se ha posicionado como uno de los mayores productores de café de altura en el estado, gracias a las acciones que han implementado las diferentes administraciones antorchistas para la fertilización, la renovación de plantas y el cuidado para evitar la propagación de plagas.
El éxito de este proyecto, como decía al inicio, fue factible gracias al estímulo que le ha dado la organización del pueblo trabajador, y no se puede explicar si no se analiza en el desarrollo de su historia, pues fue impulsado por hombres valientes que, cansados de la explotación del cacicazgo retrógrada, de la violencia a la que llevaron a su municipio los pistoleros de la UCI buscaron, hace 38 años, al Movimiento Antorchista para luchar por una verdadera conversión en el rumbo de la historia del municipio.
El éxito del pueblo huitzilteco organizado no se puede ver sólo como la suma de mejoras y de servicios a través de los años, sino, en primer lugar, como la oportunidad que tienen los pueblos, una vez que conocen su realidad y que entienden que, con unidad, organización y compromiso con sus hermanos de clase, se puede intervenir y cambiar esta realidad para llevar verdadero bienestar y tranquilidad sociales.
En segundo lugar, como un ejemplo claro de que cuando las autoridades están comprometidas con el pueblo que los eligió, se puede realizar una administración correcta de los recursos, de manera que se puedan atender de mejor manera las necesidades prioritarias de la población, actividad que en Huitzilan han realizado los presidentes antorchistas como, Manuel Hernández Pasión, Delfino Bonilla Ángel, Bartolomé Manzano Hernández, Moisés González Lira y quien encabeza la administración actual, Josué Elías Velázquez Bonilla, así como los diputados federales emanados de la organización de Antorcha, que gestionaron, mientras no desaparecían el ramo 23, recursos para acercar obras de gran impacto.
Huitzilan tiene rumbo, tiene un futuro claro. Huitzilan, de estar sometido al yugo del cacicazgo y a la violencia de la UCI, ha logrado, en tan sólo 38 años, un desarrollo sostenido que irradia en toda la Sierra Norte y que lo ha convertido en un ejemplo de lo que el pueblo organizado, unido y con conciencia de clase es capaz de lograr: bienestar y tranquilidad social, que le dan mejores condiciones para luchar por una mejor patria. Huitzilan ya es de progreso y tienen un futuro promisorio.
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