¿Qué si me duele? Un poco, te confieso
que me heriste a traición; mas por fortuna
tras el rapto de ira vino una
dulce resignación...Pasó el acceso.
¿Sufrir? ¿Llorar? ¿Morir? ¿Quién piensa en eso?
El amor es un huésped que importuna;
mírame cómo estoy, ya sin ninguna
tristeza que decirte. Dame un beso.
Así; muy bien; perdóname, fui un loco;
tú me curaste -gracias- y ya puedo
saber lo que imagino y lo que toco.
En la herida que hiciste, pon el dedo.
¿Qué si me duele? Sí: me duele un poco,
mas no mata el dolor...no tengas miedo...