En la Mixteca Baja Poblana para todos fue un suceso muy conocido el tema del ciudadano Adán Seth Calixto Guerra, un ingeniero civil que no fue candidato y, no obstante, estuvo en lucha en tribunales para que se le reconociera como ganador. Los habitantes de Ahuehuetitla, un municipio de Puebla, escribieron el nombre Adán en el recuadro de la boleta que está en blanco y se destina a ciudadanos no registrados en el proceso electoral.
Posterior a los comicios y de manera pacífica, los habitantes del municipio de Ahuehuetitla se ubicaron afuera de las instalaciones del Instituto Electoral del Estado para exigir que sea respetada su decisión al elegir a Adán Seth Calixto Guerra como presidente municipal, esto al conseguir 372 votos, aún sin estar registrado por algún partido político, siendo un caso peculiar en todo el estado de Puebla.
De acuerdo con los simpatizantes de Calixto Guerra, el Instituto Electoral del Estado nunca previó una situación de esta dimensión y mucho menos que la ciudadanía escogiera libremente a un candidato sin registro ya que desde el principio el IEE se lo negó. Adán Seth, ganador electo en esta contienda electoral en Ahuehuetitla, dijo que de acuerdo con la Constitución Mexicana es un derecho votar y ser votado, así como también lo estipula el código electoral y el domingo 6 de junio la ciudadanía expresó el voto a su favor.
El habitante manifestó que a pesar de diversas irregularidades por parte del IEE y sin contar con ningún representante en la mesa del conteo de votos logró ganar por 28 votos arriba frente al segundo lugar que obtuvo 344 votos, esto a pesar de que le fueron anulados 70 votos al no estar correctamente escrito su nombre. A solicitud de los adversarios de otros partidos se llevó el conteo de votos nuevamente, situación que esperaban que beneficiara a Calixto Guerra, quien interpuso escritos ante el Instituto Nacional Electoral y Fiscalía de delitos electorales.
El organismo determinó que Calixto Guerra está imposibilitado legalmente para ocupar el cargo de presidente, pues no se registró formalmente como candidato como el resto de contendientes y, si bien ganó la elección, la ley no reconoce el triunfo de candidaturas no registradas. Al no contar con registro, no entregó expediente alguno al instituto, de modo que no se sabe si la persona cuenta con los requisitos de elegibilidad, no se fiscalizó algún tipo de gastos de campaña ni se comprobó si efectuó algún acto o propaganda tendiente a buscar el voto. Como la ley solo reconoce el triunfo de candidaturas que cumplan con todos los procesos y requisitos, el IEE determinó entregar la constancia de mayoría al segundo lugar.
El Consejero del Instituto Estatal Electoral (IEE), Miguel Ángel García Onofre, reconoció que será el propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) quien determinaría si Adán Seth será el próximo presidente municipal de Ahuehuetitla, al haber sido el más votado, pero sin registrarse ante este órgano comicial, por lo que explicó que por ley dentro de su competencia esos votos no tienen la característica de nulos o válidos para este ciudadano. Comentó que Adán, en respeto a sus derechos políticos, pudo haberse registrado en los tiempos permitidos como candidato de algún partido, o en su defecto en la categoría de “independiente”, cumpliendo con los procedimientos, pero no lo hizo.
Por esta razón, el IEE declaró como alcaldesa municipal electa a Yazmín Castillo Onofre, postulada por el partido de Pacto Social de Integración (PSI), quien alcanzó más de 340 votos, de acuerdo al PREP. Si bien la constancia de mayoría ya fue recibida por Yazmín Castillo como alcaldesa electa, aún falta saber cuál es el resolutivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Muchos ciudadanos que conocieron el hecho, opinan que independientemente de si no se registró, que aquí se debe respetar la voluntad y decisión del pueblo, si el pueblo votó por esa persona, aunque no se haya registrado, dicen que está más que claro que el pueblo votó porque lo quieren para que sea su próximo presidente municipal, y lo cierto es que el triunfo se lo reconocen, él ganó sí, pero el registrarse es una regla, regla que él no cumplió, el espacio en blanco es para candidatos independientes registrados, las ironías de la vida, un candidato votado, un líder natural que el poder del pueblo elige, pero que la ley y las reglas no le permiten esa libertad, y mire que si de reglas hablamos nos sobran ejemplos de los que la quebrantan.
Pero ¡vaya! en esta semana los diputados locales pidieron reformar el Código Electoral del Estado para reconocer el triunfo de aquellos candidatos no registrados que ganen en las urnas. La diputada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rocío García Olmedo, señaló que se debe tomar en cuenta lo sucedido en Ahuehuetitla, donde Adán Seth Calixto Guerra obtuvo el triunfo sin estar registrado.
Señaló que existe un vacío legal, por lo que llamó a legislar al respecto para ofrecer garantías a aquellos que más menciones logren en las boletas. “Para el estado de Puebla se debe hacer un estudio comparativo y se incorpore en la normativa electoral, algún supuesto que permita la participación, pero cumpliendo seguramente algunos requisitos, porque existe la figura de candidatos independientes, mencionó”. Dijo que el objetivo de legislar en la materia es que se garanticen los derechos de los ciudadanos para votar y ser votados.
Sin embargo, nuestro país que es en apariencia democrático es profundamente antidemocrático, al ver el funcionar de los partidos políticos se puede constatar, los sindicatos y los grupos de poder que manejan los hilos del país, en donde no se elige a los líderes por mayoría sino por imposición. Aunque haya elecciones no se realizan democráticamente, primero por la manera tan desproporcionada en que cada partido recibe financiamiento, y segundo porque realmente ninguno de los partidos representa una verdadera opción que beneficie a los ciudadanos. Los partidos actuales están coludidos con una mafia política que impide que los intereses del pueblo sean tomados en cuenta, o al menos es lo que hemos visto en nuestra sociedad mexicana, la gente no es prioridad, su voto sí, pero sólo sirve el día de la elección. En México se confunde la lucha por el poder con la democracia, y, por ende, personas como Adán quedan en el olvido, líderes naturales envueltos en nuestro cascarón democrático. Aquí se busca el poder por el poder, no para el bien común, social, objetivo principal de una verdadera democracia.
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