MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Justicia en Guerrero y en todo México

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Han pasado más de 47 días, después de que manos asesinas privaron de la vida al joven profesionista Conrado Hernández Domínguez, a su joven esposa, la profesora Mercedes Martínez Martínez, y a su pequeño de apenas 6 años. Luchadores sociales, miembros del Movimiento Antorchista Nacional (MAN)

Desde que se conoció el hecho, miles de voces, sí miles, se alzaron exigiendo justicia. Campesinos, colonos, amas de casa, gente humilde de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero con más de 300 mil habitantes, donde Conrado dirigía su lucha por una vida mejor, desde hace ya 10 años, al igual que su compañera Mercedes, quien además atendía otras poblaciones.

Sin embargo, y con el avance de la tecnología, no solo aquí se escuchó el clamor, pues los dos jóvenes profesionistas, habían empleado su adolescencia y su juventud luchando con los pobres de México, desde sus años de estudiantes, en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) No.136 de San Sebastián Tantoyuca, Veracruz, en la región de la Huasteca veracruzana, por un internado y una escuela de nivel superior, para la educación de los hijos de campesinos, colonos y obreros.

En sus estudios universitarios, él, en Xalapa, la capital veracruzana, por la casa del estudiante Salvador Díaz Mirón, y en la Universidad Autónoma Veracruzana (UAV), por la educación crítica, democrática, científica y popular. Ella por igual, en la Normal Mixteca Baja en el municipio de Tecomatlán, Puebla.

Ambos se incorporan a la lucha del pueblo organizado en el Movimiento Antorchista, él en Veracruz; ella en Puebla, Sinaloa, Baja California y en estos últimos años, ambos en el estado de Guerrero, donde eran miembros del Comité Estatal.

Desde todos esos lugares, de las escuelas, de los pueblos y colonias, de los ejidos, de las casas de estudiantes, surgió la indignación, el reclamo y el clamor de justicia. Y aunado a toda esta gente, a todos estos mexicanos que recibieron directamente la atención, de estos grandes luchadores sociales, el amor, la fraternidad y la educación política, para encauzar su lucha, por una vida mejor, se unió el clamor de todo el antorchismo nacional

Pero este clamor, no ha bastado, como sucede con los reclamos a lo largo y ancho del país, con cientos, miles de familias que han perdido y pierden a diario a sus seres queridos, en esta masacre nacional, en que se ha convertido nuestro país, llevamos más de 164 mil asesinatos en esta administración y más de mil 200 en Guerrero y que nadie es capaz de detener.

¿Por qué?, primero porque se la niega. Se dice tener “otros datos”. Se niega la realidad. Se trivializa, se prejuzga, se enjuicia a la víctima, diciendo que andaba mal, en malos pasos. Segundo porque, no hay la cohesión necesaria, entre el pueblo trabajador, el pueblo que sufre esta situación, esa cohesión, esa unidad, es necesaria, es lo que le pueda dar la fuerza a la acción de exigir, ¡Que se pare la masacre!

Por ello, he sido exhaustivo en la biografía de Conrado y Meche. Agregaré que, a pesar de sus seis años, el hijo de ambos, también acumulaba acciones que lo perfilaban a formarse como el mexicano nuevo, como lo eran sus padres, destacaba en su estudio, en el conocimiento y la declamación de la poesía; en el deporte.

Es decir, y como testigo, cito a todo el pueblo pobre que he mencionado, que recibió la entrega, el cariño y ejemplo de estos ¡dos grandes de sus hijos! que vivieron con ellos, sufrieron con ellos y lucharon con ellos, como auténticos líderes, como verdaderos luchadores del Pueblo.

Que eran seres humanos íntegros, entregados a la causa del pueblo, solidarios siempre, no tomaban, no fumaban, no consumían estupefacientes, no eran de mal carácter, al contrario, siempre respetuosos y serenos. Valientes ambos.

Y los llamo a ellos, al antorchismo nacional, a los antorchista tamaulipecos y el Pueblo de México, el que sufre ya la pérdida de sus seres queridos y el que entienda que debemos parar esto, antes de que le toque también ser víctima, a sumarnos al clamor, y exigencia de “Justicia ¡Ya! en Guerrero y todo México”. ¡Justicia!

Informemos a todos nuestros compañeros, a todo el pueblo trabajador, a toda la patria y salgamos a ¡exigir justicia! Y que se pare ya la masacre, por lo pronto, los antorchista guerrerenses en un número mayor al millar se manifestaron en Chilpancingo, Guerrero; a la siguiente semana una comisión de antorchistas de Guerrero, del Estado de México y de la Ciudad de México, acompañados por Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del MAN, Brasil Acosta Peña, líder del Estado de México y diputado federal, José Juan Bautista, líder del estado de Guerrero, asistieron a la mañanera del día jueves 25, y en todas las 32 capitales del país, se concentraron los antorchistas exigiendo la intervención del presidente de la República Mexicana. Acudiremos a Chilpancingo de los Bravo, en el estado de Guerrero, el próximo 6 de junio, donde más de seis mil antorchistas exigiremos ¡justicia ya!

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