Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda, acaba de presentar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, o sea, la cantidad de recursos que se necesitará para enfrentar los gastos de todo el país y que asciende a 7 billones 88 mil 250 millones de pesos. 777,842,880,397.00
Ya se puede ver cómo será distribuido el gasto; por ejemplo, el programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, que busca mejorar las condiciones de vida de los mayores de 65 años, contará con 238 mil millones de pesos en 2022, casi el doble de los 136 mil millones de 2021. El Tren Maya, pues se proyecta destinar 63 mil millones de pesos en 2022, también casi el doble en comparación con los recursos aprobados para 2021, que fueron de 36 mil millones. Sembrando Vida 29 mil 447 y para Jóvenes Construyendo el Futuro 21 mil 197 millones para el 2022. De las aportaciones federales a entidades y municipios, del Ramo 33, o sea de los recursos para fomentar las obras y servicios en los municipios pasa de 777,842,880,397.00 mil millones de pesos en 2021, a 830,299,613,382,00, un incremento de 6.7%.
El PEF es también un indicativo para saber si el gobierno está tomando medidas para atacar los problemas que más lastiman a los mexicanos, por ejemplo, el combate a la pobreza y la inversión en infraestructura y servicios básicos para todos los municipios del país.
Y de cómo se está distribuyendo el gasto, está claro que el gobierno federal está destinando más recursos a sus programas asistencialistas y a sus tres obras principales (Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles y la Refinería dos Bocas) distribución que se ha hecho más bien pensando en cuestiones electorales, en aumentar las ayudas económicas para seguir manteniendo el poder político y dejando de lado el desarrollo de los municipios con obras y servicios, para sacarlos del atraso, y generar fuentes de empleo en las zonas donde no las hay.
El año pasado, cuando menos en Nayarit, en los municipios hubo muy poca obra social, aunque se diga lo contrario en los medios de comunicación. Los municipios de Santa María del Oro, La Yesca, Del Nayar, entro otros, ahí sus presidentes y demás funcionarios, ante la gestión de los ciudadanos siempre dijeron “no hay recursos, ahora nos recortaron los ingresos federales”. La obra social brilló por su ausencia, pero, las necesidades ahí están, falta llevar a los pueblos y colonias agua potable, energía eléctrica, arreglo de caminos, pavimentación de carretera y demás obras, y con el pequeño aumento al programa del Ramo 33 para 2022, realmente no habrá cambios significativos en todos los municipios del país. En pocas palabras, el dinero estará destinado para invertirse a donde el presidente quiere, no a donde están las necesidades.
En cuanto al combate a la pobreza, se cree combatirla con aumentar las ayudas monetarias, pero el medio, el entorno donde habita la gente más pobre no cambia, sigue igual, con lo queda demostrado que no es la vía para salir de pobres, queda demostrado también con la experiencia China; en aquel país, se garantiza la vivienda, la educación y la salud, para lograr esos objetivos implementaron el desarrollo carretero para comunicar las zonas rurales y las más aisladas; se introdujo internet gratuito a las zonas más pobres, se promovió la creación de empresas en las zonas donde la gente no tenía trabajo y se financió a muchos miles de pequeños negocios para generar también empleos.
Todo esto que hizo China, no se ve en nuestro país, las regiones más pobres están olvidadas, el dinero que se da en los programas, la gente se lo gasta en alimento y medicinas, pero, del empleo, de mejorar la vivienda, la salud y la educación, de la infraestructura carretera, de eso, ¿qué nos dice el gobierno federal? Nada. Y en el PEF 2022 también se refleja que no hay la intención futura de realmente enfrentar la situación.
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