Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de la República, afirmó que había llegado junto con él, la "Cuarta Transformación", con la cual culminarían las transformaciones por las que había transitado nuestro país, es decir, la Independencia, las Leyes de Reforma y la Revolución Mexicana, momentos claves de la historia de México, que tuvieron como eje común "suprimir los privilegios de una clase" y otorgar "libertades" a los que se veían oprimidos. Según López Obrador el principal problema de México es el régimen corrupto que priva actualmente y pone a la corrupción como la principal causa de la pobreza y la inseguridad. Y para llevar a cabo dicha transformación, puso como centro de sus planes "el pueblo", y aseguró que su gobierno sería un gobierno del pueblo y para el pueblo, además, puso de manifiesto el lema "por el bien de todos, primero los pobres".
Pues bien, después de un año y medio de gobierno, vemos que la situación para el pueblo no ha mejorado mucho que digamos, veamos.
Nadie en su sano juicio, puede admitir que la 4T ha dado los resultados que el pueblo necesita, para muestra irrefutable de lo que digo, es bien conocido ya, lo que la pandemia del covid-19 le ha traído a nuestro país, ha desenmascarado nuestro sistema de salud tan endémico; hospitales que no tienen la capacidad para atender a los pacientes con coronavirus, insumos insuficientes como cubrebocas, trajes aislantes, lentes protectores para los ojos, guantes, etc. Por si esto fuera poco, con el recién creado Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) del gobierno federal, reconoció que no se dispone del equipo médico necesario, para dar atención a la población que así lo requiere, tan es así que apenas se acaba de anunciar por el mismísimo presidente de la República, la participación de los hospitales privados con el plan "Todos juntos contra el Covid-19", dicho plan, como lo explicó en su conferencia matutina, se trata que los hospitales privados destinen la mitad de su capacidad instalada en hospitales para atender enfermos del Seguro, ISSSTE y personas sin seguridad social, esto, para que las instalaciones públicas tengan espacio suficiente y se enfoquen en atender a los afectados por el Covid- 19. Si tomamos en cuenta que los hospitales privados tienen una capacidad de seis mil 300 camas en todo el país y sólo la mitad las destinarán para atender a los pacientes de hospitales públicos, es decir, 3 mil 150 camas, cabe la pregunta ¿Qué pasará con los miles de mexicanos que necesitan el servicio de salud en todo el país, si sólo se cuenta con ese número de camas? ¿Realmente será esa la alternativa para el pueblo de México? Yo creo que no, hasta el día de hoy el número de contagiados en México por el Covid- 19, suman ya 6,875 casos confirmados, 13,364 casos sospechosos y 546 defunciones. Urge pues, construcción de hospitales equipados, medicinas y acceso a la salud gratuita para todos los mexicanos.
Además la pandemia no solo ha dejado al descubierto nuestro sistema de salud, si no también ha puesto a la deriva y sin opciones a miles de trabajadores informales, que se les ha recomendado quedarse en casa ante el inminente contagio masivo que se avecina; aunque la posición por parte de las autoridades de salud es clara, para mucha gente, quedarse en casa no es una opción, pues necesitan trabajar para alimentar a sus familias, necesitan trabajar para pagar la renta del alquiler donde viven, para muchos pobres la disyuntiva está entre morir a causa del coronavirus o morir de hambre. Solo en Colima según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a diciembre de 2019, la Población Económicamente Activa (PEA) es decir, las personas que tienen que trabajar para llevar un ingreso a sus hogares, son de 396 mil 074, de los cuales sólo están ocupados 384 mil 392 y de estos, 286 mil 338 son asalariados y 59 mil 067 son trabajadores por su propia cuenta. Ahora sabemos la magnitud del problema al dejar en sus casas a la gente que tiene que trabajar, ¿De que vivirán esas 384 mil personas? ¿Qué pasará con las 11 mil 682 personas que de por sí no tenían empleo? ¿El gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez estará pensando realmente en los pobres de Colima?, por lo visto no. La secretaria de Desarrollo Social, Valeria Pérez Manzo, informó que hasta el día de hoy han sido entregadas 7 mil 402 dotaciones alimentarias a 2 mil 662 familias de los 10 municipios de la entidad, los municipios con mayor número de beneficiarios son, Colima, Villa de álvarez y Manzanillo a través del Programa Emergente de Atención Alimentaria. Si tomamos en cuenta el número de municipios y la cantidad de familias que recibieron el apoyo, estaríamos hablando en promedio de 266 familias beneficiadas por municipio, a eso se reduce el apoyo del gobierno del estado. Por su parte la Delegada Estatal de Programas para el Desarrollo en Colima la licenciada Indira Vizcaíno, sigue en campaña política con sus famosas becas Benito Juárez y créditos a microempresas, no dando un posicionamiento claro acerca de lo que tiene pensado para los pobres de Colima, así las cosas. Por lo visto el gobierno del Estado y el gobierno Federal no están pensando en "por el bien de todos, primero los pobres", para los colimenses y para el resto del país, la 4T pasó de ser la esperanza a la desesperanza de México.
En el Movimiento Antorchista sabemos que urge un plan nacional de distribución de alimentos para todos los colimenses y para todos los pobres del país, un plan que dote a todos de alimentos para poder resguardarse durante la cuarentena. De no ser así, tendremos que hacer uso de todos los recursos mediáticos a nuestro alcance para hacernos escuchar. Antorcha estará con las clases trabajadoras solo en las buenas, sino también en las malas, con el coronavirus o sin él.
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