MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La consigna de Morena: sepultar los derechos de la Constitución

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Hace unas semanas que venimos insistiendo en la solución a los problemas de los humildes sudcalifornianos, problemática que se le ha planteado a los gobiernos estatal y municipal. Hemos recurrido a las gestiones, comisiones, mesas de trabajo que se han generado con distintos funcionarios, se han hecho compromisos por parte de algunos de ellos y, por último, hemos denunciado ya como último recurso con manifestaciones pacíficas pero enérgicas, el incumplimiento de dichos compromisos, la nula solución a la problemática planteada de las colonias y pueblos organizados, así como la actitud difamatoria, y como se tuerce la ley, para justificar el por qué no se atiende a la gente organizada en nuestro movimiento. En su momento denunciamos esta política torcida de la titular del INVIBCS, pues en estas semanas la nota la da la alcaldesa de La Paz, la ingeniera Milena Quiroga Romero y su equipo de funcionarios encabezado por el titular de “Bienestar municipal”, Rafael Avilés Verdugo.

Estos “aprendices de brujo” insisten con una total desfachatez y arrogancia que, ya que comparten las indicaciones del “supremo presidente de la república” Andrés Manuel López Obrador, de que no van a atender a la gente organizada, que los programas serán sin “intermediarios”. En este actuar, nos ilustra la fábula del aprendiz de brujo, de que: “un viejo mago encomienda a un atolondrado y perezoso ayudante que cuide de su castillo y su laboratorio, y cumpla unos mandatos concretos. El muchacho, llevado por su pereza y por su ambición, deseando ocupar el lugar del mago, desobedece, pierde   el   control   de la   situación   generando   destrozos importantes, y tiene que aceptar la reprimenda del mago”. 

En este caso, la alcaldesa Milena Quiroga no cumple con su responsabilidad, uno de los valores humanos fundamentales, que empieza por el cumplimiento esmerado de las normas y respecto de las leyes. Pero va más allá; implica ser dueño de los propios actos, asumir sus consecuencias, y ocuparse de las tareas y bienes que están al propio cargo, previendo y evitando las imprudencias. ¿Por qué decimos esto? ¿Le tendremos que recordar a los diferentes funcionarios que hay un marco de leyes que se deben respetar? Y que tuvieron que darse muchos sucesos históricos y que corrió mucha sangre para tener un “equilibrio social”. Como antecedentes de la Constitución de 1917 están: el Acta Constitutiva de la Federación y la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824; Las Siete Leyes Constitucionales de 1835-1836; las Bases Orgánicas de la República Mexicana de 1843; el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847; y la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857. Además de considerar una buena parte de los ordenamientos de la Constitución de 1857, la de 1917 establecía la forma de Gobierno, que siguió siendo republicana, representativa, demócrata y federal; su sistema económico y, sobre todo, las garantías individuales y sociales de los mexicanos. Se refrendó la división de poderes en Ejecutivo, Judicial y Legislativo, el cual se distinguió por primera vez en cámaras de Diputados y Senadores…La Constitución de 1917 reconoce las libertades de culto, expresión y asociación, la enseñanza laica y gratuita y la jornada de trabajo máxima de 8 horas.

Nuestra Carta Magna está compuesta por artículos que garantizan, no solo la libre expresión, la asociación (en nuestro caso la libre organización), de petición, el derecho a la vivienda, etc., etc. 

Aunque ha habido varias reuniones, del dicho al hecho hay mucho trecho reza el dicho popular. No hay compromiso de concreción de alguno de los 13 puntos resumen de la última reunión. Ítem más, afables lectores hemos esperado un tiempo muy prudente, y hemos priorizado las mesas de diálogo, pero se va configurando otra manera de hacernos escuchar y atender que es la protesta pública, no porque nosotros así lo queramos, sino por el nulo avance en la solución de lo planteado. Empezando porque ni siquiera hay la disposición de respetar el derecho organizativo y de petición que establece la Constitución. ¿Por qué no lo respeta? ¿La consigna del actual partido que gobierna, será sepultar los derechos de la Constitución?

Hago un llamado a la intervención del secretario de Gobierno, en el caso del gobierno del estado y de la alcaldesa, a que entablemos mesas de diálogo y soluciones a la problemática de los ciudadanos organizados en nuestro movimiento. Pues la protestas que anunciamos para el próximo miércoles 17 de agosto, tanto en La Paz como en Los Cabos, busca con anticipación dar tiempo a las autoridades señaladas para ofrecernos soluciones efectivas, cuando menos para las demandas más graves y urgentes y, por esa vía, desactivar la manifestación y privilegiar el diálogo, de no ser así, quedará constancia de que de nuestra parte no hay intransigencia. 

Tampoco este escrito cambiará el “chovinismo” de algunos seguidores de los funcionarios en las redes sociales llamando al destierro de la gente que pide solución a su problemática, como gente que se ha establecido en estas tierras, que trabaja y que paga impuestos. Las administraciones de gobierno y sus titulares no pueden contradecirse tan descaradamente, pues en campaña, ocupaban a la gente unida, otra es que se gobernara para todos, por mencionar algunas, pero la realidad es más terca, y vemos que en los hechos ese discurso no se concreta, se distorsiona. Y que la exigencia de atención tiene causas más profundas a la de etiquetar si eres “paceño” o no, si eres de Antorcha o no. 

Se debe al mal sistema económico- político actual que se refleja en muchos rubros y que permite ver algunos aspectos importantes como: el gasto social en el actual sexenio es menor y se usa para comprar votos y conciencias. Sino ¿por qué se discrimina a los que no son del partido en el poder con los mínimos apoyos? al contrario, deberían   de elevarse, sin manipulación electoral ni chantajes, respetando los derechos políticos y la dignidad de las personas.

 Ya lo han documentado algunos organismos (no Antorcha, aclaro). Que elevar el gasto público total (29.1% del Producto Interno Bruto, PIB) al promedio OCDE (48.3%). Como manda la Constitución, debe garantizarse el derecho de todos a una educación gratuita y de calidad, mediante apoyos directos a estudiantes pobres (albergues, becas, servicio médico, etc.) Promover una enérgica política de vivienda popular; recuperar los programas suprimidos: guarderías para hijos de madres trabajadoras, escuelas de tiempo completo, el Fonden, para damnificados por desastres, etc.; garantizar servicio médico a todos, no solo a los excluidos por el Insabi. Dotar a los hospitales populares con medicinas, camas, equipo y personal suficientes. Mas no olvidemos: la solución de raíz es una efectiva política productiva que fomente la generación de riqueza y la distribuya; que genere empleos permanentes, bien remunerados, que permitan a todos vivir con dignidad, sin depender de una limosna que los somete al chantaje de gobernantes que, por lo demás, nada ‘regalan’ de su bolsillo: lo toman del erario, que entre todos sostenemos”. Esto es lo que pide el pueblo organizado ni más ni menos. En los municipios de BCS no somos ajenos a los millones de mexicanos pobres que no reciben ninguno de los actuales programas del gobierno de la 4T, una cantidad impresionante de personas a quienes las crisis le está pegando duro, hecho que tarde que temprano los llevará a tomar conciencia de las incongruencias del actual gobierno y manifestarán su descontento ubicando lo que en realidad son los morenistas que no respetan las leyes.

Finalmente, reitero que nuestra exigencia es que el Gobierno resuelva las demandas más elementales de la gente; se respete nuestros derechos constitucionales. No queremos comentarios mordaces e injuriosos a cargo de incondicionales. Por eso hago un llamado a mis compañeros antorchistas del estado, a prepararnos a la manifestación siguiente del próximo miércoles; y si no hay otra postura, un cambio, lo que aquí intento es prevenir a la opinión pública y a todos los antorchistas sobre lo que debemos esperar, quizá corregido y aumentado, en caso de que esa nueva protesta llegara a concretarse. Habrá que tomárselo con calma y con sereno valor, amigos, hermanos, pues no hay otro camino para los pobres que la lucha. De aquí resulta que la única fuerza, realmente capaz de frenar la indolencia del poder y de defender a toda costa los intereses de los humildes, de los campesinos, de los obreros y del pueblo en general, es, justamente, ese mismo pueblo, organizado y concientizado para el desempeño de semejante tarea. Vale.

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