“Sino pagan, sus hijos no tendrán derecho a inscribirse en la escuela”. Amenazas de los directivos de las escuelas Manuel José Othón y Vicente Guerrero, secundaria y primaria respectivamente; de la localidad de Jassos de esta ciudad, hacia los padres de familia que acuden a estos centros educativos a inscribir a sus hijos, ante el llamado del gobierno federal de iniciar clases este 30 de agosto.
“Nos están cobrando de cuota de inscripción de 800 a 1200 por niño, y no es justo, en estos momentos de pandemia nuestra economía es muy raquítica. Manifiesta la señora Guadalupe Contreras”, madre de familia.
A más de un año de mantener cerradas las escuelas, muchos directivos de centros escolares, consideran que se fueron a la ruina, por la falta de recaudación de las cuotas escolares, además, de las ganancias de las cooperativas escolares, venta de uniformes y más.
“El regreso a clases es obligatorio ya lo dijo el presidente López Obrador, y sus hijos deben venir a la escuela, los que no vengan, serán dados de baja”: dijo uno de los directivos a los padres de familia en reunión.
Ante el llamado que hizo el Gobierno de la república, muchos sistemas educativos del país lo han tomado como una orden que deben abrir las escuelas el próximo 30 de agosto, incluso, los propios sindicatos magisteriales, se suman al ejército de obedientes al mandato federal.
La apertura de centros educativos para algunos directivos, les representan jugosas ganancias de las que no están dispuestos a renunciar después de más de un “año de sequía”, cuotas escolares, venta de libros, uniformes; cooperativas escolares, y más. La enseñanza de los escolares, como simple mercancía, sin importar la alta tasa de contagios que se presentan en esta 3ra ola de covid-19, que al momento se suman casi un millar de niños acaecidos en las últimas semanas, y que, según estudiosos de la medicina, aseguran, que, con la apertura de los centros escolares, habrá más contagiados y muertos por los efectos de esta terrible enfermedad. Pero que se mueran los que se tengan que morir, si con ello, se impulsa toda economía que gira en torno a la actividad escolar en las aulas.
Con el regreso de los niños a clases hay ganancia económica, pero también política, al ganar el ejecutivo federal en simpatías y también para su partido, Morena; porque “se preocupa por la educación de los niños” para que “no pierdan el tiempo”, para que “eviten los niños estar en los video juegos”, etcétera, tanto así, que ya hay dos posiciones grandes en la opinión pública del país, respecto a si mandan o no, a los niños a las escuelas. Aspecto que el propio presidente AMLO, da su versión en las mañaneras, asegurando que quienes critican su llamado al regreso a clases, son los enemigos de la Cuarta Transformación.
Y es que no se trata de ver quién gana con su posición, sino que se trata de la salud de nuestros hijos, no podemos cerrar los ojos, y nuestro entendimiento ante la realidad, sobre todo, en estos momentos, que estamos en el pico más alto de contagios y muertes por covid-19, por los efectos de la variante Delta de esta enfermedad. Cuando vemos que en la mayoría de los centros escolares del país, no se cuenta con las condiciones mínimas de sanidad; no hay servicio de agua, de drenaje, de electricidad; no cuentan con baños limpios y en buenas condiciones; no tienen aulas ventiladas y más. Cuando la mayoría de los alumnos se transporta en camiones urbanos que siempre van repletos de gente, exponiéndose a los contagios. Además hay muchas dudas, ¿qué pasará si un niño da positivo en algún centro escolar, se cierra o se mantendrá abierto?
Ante la posición de si se abren o no las escuelas, no deben preponderarse intereses económicos o políticos, se debe atender al sentido común, a proteger la salud y vida de nuestros hijos. Punto.
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