La semana pasada comenzó a circular un libro que analiza el tema de la pandemia, utilizando distintos métodos de investigación como el histórico, el comparativo y el dialéctico, entre otros. Su autora, la doctora en Ciencias Médicas por la Universidad de Harvard, Laurie Ann Ximénez-Fyvie, es jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM. Tal publicación es editada por la Editorial Planeta y está dedicado a los profesionales de la salud y científicos alrededor del mundo que han sadcrificado tanto para procurar la salud, la vida y el avance del conocimiento, en beneficio de la humanidad durante la pandemia de covid-19. Pero lo que llama la atención es, sin lugar a dudas, la posición valiente y honesta que toma la autora desde el título mismo que dio a su obra: Un daño irreparable. La criminal gestión de la pandemia en México. En el prólogo declara: "desde mi pequeño rincón en el mundo, hacia adentro, festejo y aplaudo a aquellos países que han logrado rectificar el rumbo frente a su epidemia local y controlar su situación, así como a los que han perseverado en sus esfuerzos por mantener al mínimo sus contagios y muertes durante todos estos meses. Me entristezco y a veces me lleno de rabia por los que iban bien y vuelven a situaciones graves, y, desde luego, por los que, como el nuestro, jamás han disminuido ni controlado el problema”.
A lo largo del prólogo, la doctora hace una crítica contundente al gobierno de Morena por su soberbia e indolencia ante la pandemia: "es tarde para los que ya partieron y para sus familias en luto, pero quedan muchas vidas que todavía pueden y deben ser salvadas. La fuerza con la que tarde o temprano en este país se exigirá la rendición de cuentas será insospechada si se permite que se sigan sumando los muertos. El rumbo se tiene que rectificar, con, sin o a pesar de López-Gatell”. La doctora afirma que "jamás he pensado que haya dolo detrás de las acciones de López-Gatell. Se creyó más abusado que todos, pensó que la inmunidad comunitaria vendría pronto con pocas muertes y que con ello asestaría una contundente victoria…”. El resultado, todos lo conocemos, cientos de miles de muertos. De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno, dice Dante Alighieri en su célebre Divina Comedia. En Derecho se habla de delitos dolosos y culposos. Los primeros se realizan con toda intención y conciencia del daño que se va a ocasionar. Los segundos se realizan sin ninguna intención. No obstante, como bien dice la doctora, con o sin dolo, resultan imperdonables y punibles, desde el punto de vista jurídico.
Yendo más a fondo, si se argumentara en un jucio hipotético que el presidente, López-Gatell, etc., fueron advertidos en distintas etapas de la pandemia y por diversas voces, como por ejemplo, la de la doctora Laurie, del erroneo manejo de la pandemia, el delito culposo se podrá convertir en doloso.
La vacunación parecía una oportunidad inmejorable para que el gobierno de Morena se reivindicara, aunque sea un poco, pero nuevamente ha prevalecido el discurso demagógico hueco y la incompetencia. Y, por si fuera poco, resulta por demás indignante el uso electoral de las vacunas.
En fin, los familiares de los cientos de miles de muertos y contagiados, los miles de trabajadores de la salud incluyendo a los investigadores científicos, los millones de desempleados que no han recibido un solo apoyo por parte del gobierno, los miles de familiares de niños y adultos con cáncer que han sido abandonados a su suerte con el pretexto de que solo se está atendiendo a pacientes con covid-19, o sea, todas las víctimas de la política fallida de este Gobierno morenista, tienen la palabra. En efecto, en las elecciones de junio tendrán la sartén por el mango y podrán decidir si continúa gobernando la ineptitud, las ocurrencias y la demagogia, o corregimos el rumbo con un proyecto de nación como el que, desde hace más de cinco años, ha dado a conocer el Movimiento Antorchista. Así sea.
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