En las grandes luchas o movimientos que han tenido éxito en la historia mexicana y en la de todo el mundo, siempre ha sido el pueblo quien hace posible los resultados para hacer o tratar de hacer cambios en ella. A modo de ejemplo, haré mención de algunos acontecimientos importantes que demuestran esto.
Comenzaré por uno que no siendo muy conocido por todos: el movimiento social que aconteció en el año de 1871 en Francia, mejor conocido como la comuna de París; fue un movimiento social espontáneo que tenía como finalidad un cambio social. En un principio la «Guardia Nacional», una milicia de ciudadanos, se opuso a entregar Paris al ejército prusiano en la humillante rendición que pretendía el gobierno de Defensa Nacional, que se instauró en el Palacio de Versalles presidido por Adolphe Thiers, y se convirtió en un amplio movimiento popular que se dispuso a llenar el vacío de poder que dejó el gobierno de Thiers en su huida a Versalles. Las elecciones legislativas del 8 de febrero ya habían favorecido a los republicanos radicales, quienes se convirtieron así en el nuevo poder de París, el primer gobierno de la clase obrera del mundo cuyo espíritu era el socialismo autogestionario, las empresas privadas y sus medios de producir, abandonados por la burguesía que también huyó, pasaron a ser gestionados por el colectivo, donde la participación y decisiones la tomaban los obreros en conjunto. La comuna de París (Comuna define lo que en nuestro país llamamos Ayuntamiento) funcionó del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871, gobernó brevemente. Lamentablemente, por falta de una visión más amplia y un plan trazado para extender la insurrección, el 28 de mayo fue derrotada completamente, literalmente ahogada en sangre por el gobierno francés de Versalles, la resistencia no fue suficiente para evitarla, se enfrentaban al Estado completo.
En nuestro país uno de los movimientos sociales, un movimiento armado, más conocido en nuestra historia fue la Revolución Mexicana, en donde el pueblo fue participe determinante para dar la victoria a la lucha comenzada por Francisco I. Madero en las que las grandes masas estaban representadas por Francisco Villa y Emiliano Zapata, el principal objetivo de origen fue derrocar al gobierno de Porfirio Díaz que mantuvo el poder por más de 30 años, se logró terminar la dictadura porfirista pero la lucha no ceso, renació la inconformidad con el incumplimiento de Francisco I. Madero a las demandas agrarias, las cuales tampoco reconocería Venustiano Carranza y la lucha del pueblo llevaría a los dos caudillos a sentarse en la silla. Pero tras no comprender la importancia de tal evento, dejaron el poder en manos de la naciente burguesía. No obstante, el resultado fue el triunfo gracias a las masas trabajadoras y quedó reflejado de algún modo en los puntos más avanzados de la constitución mexicana, estando Carranza y toda la clase emergente imposibilitados a evitarlo.
Hoy en día vemos los estragos con los gobernantes que hemos tenido y el que tenemos actualmente; en su gran mayoría los militantes de Morena fueron, en su momento, del partido naciente de la Revolución Mexicana. Habiendo muchos más ejemplos de movimientos cuyos triunfos han sido resultado de la acción del pueblo, los consideró suficientes para hacer ver y demostrar lo que el pueblo unido y en acción puede lograr. Actualmente la sociedad se compone por ricos y pobres, políticos y votantes, la política influye en su totalidad en nuestra sociedad, es el mecanismo que ha quedado como alternativa para realizar los cambios en los países democráticos como el nuestro, México, pues el otro sería, nuevamente, la insurrección armada.
Los salarios, los empleos en un porcentaje no mayor al privado, el presupuesto que se aprueba cada año para diferentes instituciones, el financiamiento de nuestros impuestos, infraestructura en salud, educación, vivienda, etc. Todo lo que hice mención depende de la política y es por eso que veo conveniente hacernos la pregunta: ¿por qué debemos involucrarnos en la política los mexicanos? El descontento hacia los partidos políticos ha incrementado, por ende gran porcentaje de los mexicanos han dejado de creer en la política, sólo 6% de los mexicanos se siente satisfecho con el sistema democrático, otra gran mayoría no le interesa saber de política, y otra pequeña parte no sabe qué tanto depende nuestra vida cotidiana de la política, navegando por las "benditas redes sociales” en ocasiones me he encontrado comentarios en donde muestran desinterés por la política, comentarios conformistas, que no piden nada al gobierno, porque según tienen un trabajo y tienen para comprar lo necesario y no pedir y depender del gobierno, olvidan que sí, dependemos de el nuestros impuestos, ellos lo administran y si debe interesarnos en que deben invertir ese presupuesto ya que son nuestros recursos, que aportamos al comprar la canasta básica, una cerveza o hasta un chicle.
El pueblo debe organizarse y debe exigir al gobierno, por ejemplo, que invierta en educación, salud, vivienda y servicios básicos, que son los de mayor demanda para el pueblo. Para el año entrante el presidente y las mayorías legislativas de Morena hicieron recortes graves para diferentes sectores y eso afecta a las grandes mayorías, se eliminaron fideicomisos que en gran parte servían para ayudar al pueblo, un ejemplo claro, el Fonden, Tabasco lleva más de 60 días bajo el agua y no hay ningún presupuesto que asegure la recuperación del patrimonio del pueblo tabasqueño, y muchos ni siquiera sabían que existía ese recurso; no les interesa la política, y ahí se ve claro, insisto, que debe interesarnos y debemos involucrarnos en la política, los casos que señalo son sólo algunos ejemplos de cómo influye la política en nuestra vida cotidiana.
Somos más de 125 millones de mexicanos, del cual un porcentaje mayor al 70% están en la pobreza y extrema pobreza y, por lo general, son los que en su mayoría exigen al gobierno que apoye en verdad, los que se involucran un poco en la política. Lamentablemente muchos lo enfocan de forma incorrecta, y piensan que solo con que les den una despensa o 500 pesos cada época electoral ya son participes de la política, falta un verdadero liderazgo en ese gran porcentaje de la gente pobre que encabece la lucha política del pueblo trabajador.
Insisto y me reincorporo al principio, el pueblo ha hecho hazañas grandes con resultados excelentes, una muy cerca que hemos tenido, con resultados que muestran lo que podemos hacer al interesarnos en la política, fueron las elecciones del 2018 donde históricamente hubo mayor participación de los mexicanos, 56 millones en números redondos, el resultado fue que el pueblo ganó pero con el candidato incorrecto, es una muestra clara de lo que un México unido puede lograr involucrándose en la política, pero fue nuevamente visible que al no haber una visión de clase y un plan concreto del pueblo, todo fue en vano, claro que gano el pueblo y de eso no hay duda, pero no basta con votar, el pueblo debe estar unificado con un liderazgo formal para poder influir y hacer un cambio social en nuestro país, que tenga su propia visión de nación y se disponga con un plan concreto a aplicarlo en favor de las mayorías trabajadoras; hace falta que el pueblo forme su partido político. Esa sería la forma necesaria para que el pueblo se interese e involucre en la política y, sin duda, tendría garantizado el triunfo, como siempre ha sido, para que ya no siga siendo carne de cañón de los poderosos, para quienes ha ganado a lo largo de la historia. Ahora debe ganar, pero para sí mismo, una nueva nación.
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