El jueves 23 de septiembre la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), se manifestó en la Ciudad de México y en varias de las capitales de los estados, así como en diferentes puntos importantes de la nación. ¿La razón? Vacunas para todos los estudiantes del país, misma que los jóvenes estudiantes desde hace tiempo llevan exigiendo al Estado mexicano, el cual no ha dado respuesta ni solución a la petición de los fenerianos.
Esta organización estudiantil ha peleado durante muchísimos años por una educación de calidad, por escuelas en condiciones dignas para poder asistir a prepararse para el futuro. Cuando se activaron las clases virtuales, los estudiantes organizados en dicha federación, exigieron a la Secretaría de Educación Pública Federal y a sus sedes estatales, que se dotara de las condiciones materiales para que los estudiantes pudieran tomar clases, puesto que muchos estudiantes en el país, aún en nuestros días, siguen sin tener un dispositivo electrónico en donde puedan asistir a sus clases. Pero no solo eso, también pedían al Estado mexicano que todos los estudiantes tuvieran acceso a internet ya que sin esta herramienta prácticamente no pueden hacer nada.
¿Qué respuesta recibieron a tan apremiantes solicitudes? Ninguna, el Gobierno federal, ni la Secretaría de Educación Pública trataron de ayudar a la difícil situación de millones de estudiantes pobres.
Ahora, en meses pasados el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador junto con la titular de la SEP federal, decretaron el regreso a clases presencial para las escuelas en todo el país, misma iniciativa que se daba cuando nuestro país aún sufría estragos por los contagios de covid-19 y la vacunación iba a pasos muy lentos en comparación con los contagios diarios que sufría el país. El presidente, de una manera dictatorial alegó que no se iba a permitir que los jóvenes o padres de familia estuvieran en contra del regreso a clases, y que este se llevaría a cabo “llueve, truene o relampaguee”.
Los jóvenes revolucionarios se hicieron escuchar enseguida por dicho suceso. “Regresar a clases en estas condiciones es ir al matadero”, esa era una de las consignas gritadas por los estudiantes pobres. Los compañeros de la FNERRR pidieron, exigieron, de una manera correcta y siempre pacífica que el gobierno y la secretaría de salud vacunará a todos los estudiantes ya que de no hacerlo era una condena de muerte para todos y cada uno de ellos.
Los estudiantes ya llevan semanas yendo a clases a las diferentes instituciones, muchos han tenido que dejar de asistir por contagios que se dan en las escuelas, las cifras de muertes de estudiantes por covid-19 en el país son alarmantes, maestros, padres de familia se manifiestan para que el gobierno actúe y se ayude a todos sus hijos y alumnos, pero la respuesta es la misma.
La lucha que la FNERRR lleva haciendo durante toda su existencia, pero hoy en día, en la situación actual, es trascendental para la vida de muchísimos jóvenes. La juventud debe de organizarse y pelear por sus demandas y no hay ninguna otra organización estudiantil en el país que tenga la fuerza y la razón como la tienen los compañeros fenerianos.
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