Recientemente he escuchado muchos comentarios respecto a la lucha estudiantil en diversos puntos del país; sin embargo, quiero compartir lo que pasa en el Estado de México, y esto es muestra de que el termómetro social está en un punto donde se agudizan las condiciones históricas por lo que suele conmocionarse la sociedad en el terreno político, en lo económico y en lo ideológico, y en este caso, los estudiantes son ese reflejo, ese espejo de lo que está pasando en el país.
Celebro que los estudiantes de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) hayan logrado destituir de manera justa y democrática a José Solís Ramírez, hoy ex rector de esa casa de estudios que durante su periodo abusó de su posición y medró con el presupuesto, que de acuerdo a datos que me han compartido algunos amigos estudiantes chapingueros, equivale a unos 3 mil 342 millones de pesos para 2023 y que en la exigencia de la comunidad se pide que se reactiven los viajes y prácticas de estudios, mejoras en el comedor universitario, mantenimiento a los dormitorios, respeto al consejo universitario electo y aumento a las becas que proporciona la institución. Todas estas peticiones son alcanzables, pero la cerrazón fue muy alta por parte del mencionado personaje que dicho sea de paso se dice que fue impuesto por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADeR) morenista, pero que afortunadamente el 6 de octubre en plena Asamblea General más de 6 mil 500 estudiantes lo destituyeron.
Además, hace poco conocí de viva voz de los estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) pues se suscitaron dos casos bastante sonados, como el homicidio de la que fue víctima una estudiante de San Mateo Atenco en su propio domicilio por lo que se ha exigido justicia a las autoridades para esclarecer el asunto y que se castigue al presunto responsable; otro caso en la misma universidad es el tema del acoso sexual, lamentablemente por parte de docentes que han sido abiertamente señalados, por lo que los colectivos estudiantiles han solicitado la remoción inmediata de estas personas que no tienen nada que hacer en las aulas, y que desgraciadamente por el compadrazgo continúan, incluso hasta basificados gremialmente o laborando en otras instituciones como la cámara de diputados o ayuntamientos.
Otro caso que se ha percibido en el ambiente estudiantil, es por la exigencia de los jóvenes a las dependencias estatal y federal de educación, para que se asegure que las instituciones escolares se encuentren en buen estado luego del sismo de 7.7 grados que se registró el pasado 19 de septiembre del 2022, puesto que se ha corrido el riesgo de que se desplomen algunos edificios por la negligencia de los encargados de la protección civil. Esto pasó en varios municipios del Edomex y hasta en la propia Universidad Nacional Autónoma de México.
Los jóvenes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), han manifestado su entusiasmo por luchar por mejoras en las condiciones estudiantiles de las instituciones de los municipios mexiquenses y estoy enterado que han asistido a las presidencias municipales en varias regiones, sean lugares gobernados por Morena, el PRI, el PAN, el PRD, PVEM o el PRD, para hacer entrega de su pliego petitorio, lo cual es justo porque los gobernantes tienen que escuchar las necesidades del pueblo y el que no lo haga será juzgado por su intolerancia con las demandas de los jóvenes. Morena se ha portado cerrado, no ha atendido ni resuelto a los estudiantes, basta ver lo que sucede en Chimalhuacán, Chicoloapan, Ixtapaluca, Texcoco y Nezahualcóyotl ¿No que primero los pobres y primero los estudiantes? Fueron puras mentiras.
En este sentido, sacó a colación todos estos acontecimientos para animar a quien lea este modesto artículo, para que estemos pendientes de que los diversos sectores de la sociedad están muy activos, pues hay muchos problemas y el gobierno de morena ha dado pésimos resultados en todos los ámbitos. Los estudiantes, como dije en un principio son un termómetro del humor social y me alegra que se alce con fuerza la voz juvenil para exigir a los gobernantes los derechos que le corresponden a este sector tan sobajado en los últimos años pues la 4T ha intentado comprar sus conciencia con becas pero que no solucionan los graves problemas de pobreza por la que atraviesan la inmensidad de familias mexicanas que están siendo víctimas de la subida de precios por la inflación provocada por este mal gobierno. La lucha estudiantil está vigente y requiere de una dirección que le dé un rumbo correcto para que no se apague o no lo intenten comprar esbirros del poder.
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