Como seres humanos, durante mucho se nos ha inculcado que debemos conocer lo que nos rodea para así poder transformarlo en algo diferente, eso no es nada nuevo, pues desde los inicios de la humanidad los grupos nómadas aprendieron a diferenciar que sí se podía transformar y que cosas no, pero para ello se debía de tener precisamente ese conocimiento previo.
Algo parecido sucede con la sociedad, para poder transformarla debemos aprender y estudiar qué es lo que está mal y cómo se puede corregir, no basta por un lado que solo se conozca el mal, pero no se actúe sobre el, y, por otro lado, tampoco puede ser que se quiera cambiar algo que no conocemos o entendemos a profundidad, se requiere, forzosamente lo que se ha conocido como praxis, esto quiere decir que deben aplicarse al mismo tiempo la teoría y la práctica en un fenómeno determinado.
¿Pero a qué viene todo esto? Podrían preguntarse ustedes y es que precisamente en los días que corren en el país nos hemos dado cuenta de lo mal que el gobierno de Morena ha implementado soluciones a problemas concretos, y en este caso ocurre una de dos cosas, la primera, que realmente no se conoce el problema a fondo y por lo tanto la solución que se le da es errónea, o la segunda, que se conoce el problema pero que a propósito se opta por no darle la solución real, pues eso interferiría con los intereses de este gobierno.
Y hago mención de ello por que ya diferentes medios de comunicación, analistas, sociólogos, personajes políticos, entre otros, dieron a conocer en días pasados la sorprendente cantidad de miembros de la Guardia Nacional que se han hecho presentes en las vías del metro y es que esos miembros son más que los que tienen en total, 29 estados de la República. ¿Y su trabajo? Detener a gente que “atenta” contra las vías del metro como la señora Viviana de 42 años, que fue detenida por no poder sujetar bien las aspas de su lavadora.
Una estructura militar como esta, que debería de estar preparándose para fungir la tarea a la que está destinada que es defender y salvaguardar a la nación, hoy, se encuentra cuidado las vías del metro por capricho de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que va, evidentemente respaldada por su maestro, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues ya para nadie es sorpresa que el mandatario nacional ha iniciado a lanzar a Sheinbaum para que ocupe su cargo en el 2024.
Pero ante eso, ante estas soluciones estrafalarias, el problema real del que se debería de hacer cargo la Guardia Nacional se encuentra descuidado y afectando a toda la sociedad. Veamos unos datos: La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) dio a conocer que en 2021 México rompió récords en la cantidad de desplazados forzados a causa de la violencia, encabezando esta lista el estado de Michoacán, con 13 mil 515; le sigue Chiapas, con 7 mil 117 y en tercer lugar el estado de Zacatecas con 3 mil 693 desplazados.
Pero esto no es todo, pues el mismo informe dio a conocer que no solo se incrementó la cantidad de los desplazados, sino que incluso la cantidad de los homicidios dolosos tuvo un incremento importante, listado en el que Michoacán se ha posicionado en el cuarto lugar con 2 mil 423 homicidios, mientras que Jalisco se ubicó en el quinto lugar con 2 mil 71 casos.
Y ante una situación así, ante un panorama tan tenebroso como este y que se ha vuelto el pan de cada día de los que habitan en el occidente del país, resulta que Michoacán tiene, en todo su estado, según datos del mismo gobierno michoacano, a 4 mil 600 miembros activos de la Guardia Nacional, mientras que el metro, tiene a más de 6 mil elementos en todas sus estaciones. Mal aplicado el remedio, ¿no cree usted, amigo lector?
Pero no olvidemos lo que al principio se mencionaba, que es quizá lo más importante de este escrito, y es que el gobierno ha preferido dar las soluciones a las problemáticas del país, dependiendo de sus intereses, esto quiere decir, que no vela por los más pobres, que no vela por la seguridad de todos los mexicanos, que poco le importa solucionar los problemas reales que existen como el hambre, la falta de hospitales y medicinas, las escuelas, los espacios recreativos, etc., mientras él y su corcholata se encuentren a salvo, todo lo demás poco o nada importan.
No olvidemos, amigos lectores, que ya empiezan a destaparse muchos de los actores políticos que serán el foco de atención para las elecciones del 2024, no olvidemos quienes han sido los que han olvidado al pueblo de México, no olvidemos que los más pobres de nuestra patria merecen a alguien que sí vele por sus intereses, que conozca los verdaderos problemas y que luche junto con nosotros para poder darles una solución real; en 2024, el pueblo debe saber elegir.
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