Si en verdad queremos contribuir a mejorar la situación de nuestra niñez y juventud, debemos centrarnos en crear las mejores condiciones para que estudien y tengan un futuro más promisorio, que participen de una manera activa en la gestoría de infraestructura y equipamiento de sus centros escolares, con el decidido respaldo de sus profesores, padres de familia y de todos los compañeros Antorchistas de las colonias aledañas a las escuelas.
Como dijo el ilustre mexicano, Jesús Reyes Heroles, "Cuesta mucho educar a un hombre, pero cuesta más no hacerlo". Hace un par de semanas se concluyó un aula de medios para la Secundaria “Federico Engels”, y hace unos días inicio de la construcción de 2 aulas en la primaria “Unión, Fraternidad y Lucha”, desde este modesto espacio queremos agradecer a las autoridades educativas y en especial al gobernador del estado, Dr. Esteban Villegas por su apoyo decidido.
Continuaremos con la gestión ante las autoridades educativas para que se equipe el laboratorio de la escuela secundaria, se remodelen o se construya un módulo nuevo de baños en la primaria y se concluya con la impermeabilización de las aulas del preescolar “Profesora Luz del Carmen Ocón”. Tenemos el proyecto de construir más talleres para la secundaria, continuar con la gestión de mesabancos, pintarrones, mesas y sillas para profesores, la remodelación del gimnasio, así como trabajos de pintura y el reemplazo de vidrios dañados para todos los planteles.
Para el próximo ciclo escolar, vamos a iniciar con una preparatoria de dos años para trabajadores, en el Instituto Duranguense de Estudios Superiores (IDES), que en próximas semanas iniciaremos su difusión, para que trabajadores tengan la oportunidad de continuar sus estudios, ya que dará en la modalidad sabatina
Pero no sólo lo material es importante, también se fomenta la actividad cultural, la danza, la poesía, la oratoria, la pintura, así como la práctica del deporte.
La lucha tiene que ser permanente, pues contamos con un sistema educativo nacional con graves deficiencias en su presupuesto, que no puede cubrir de manera adecuada sus múltiples necesidades, desde mejorar las prestaciones de los trabajadores de la educación, hasta falta de sanitarios, agua potable y electrificación, deficiencia en aulas y material tan básico como pupitres y pintarrones.
Durango padece de un problema adicional, gran parte de las participaciones federales que recibe el estado, son para cubrir el gasto en educación, por lo que repercute negativamente en otros rubros.
La misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer que, en el primer semestre del 2022, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador destinó 355,396 millones de pesos al rubro de educación, lo que representó una disminución del 10.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Es la peor caída desde que se tiene registro de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda que se recaban desde el 2007.
La recomendación de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), es que el gasto público para educación represente entre el 4 y el 6% del PIB (producto Interno Bruto).
En México, este gasto alcanza apenas el 3.1% del PIB en el 2022, el nivel más bajo de los últimos 10 años, este brutal descenso, repercutirá en la calidad de vida de varias generaciones, así lo afirmó el CIEP (Centro de Investigación Económica y Presupuestaria).
Las desigualdades sociales se deben combatir con decisiones enérgicas de un gobierno preocupado por mejorar la vida de los más pobres, con presupuestos suficientes en educación, salud, vivienda, infraestructura básica y una mejora sustancial de los salarios.
A este gobierno se le fue su oportunidad de mejorar la suerte de millones de mexicanos y pronto llegará, una vez más, el momento de elegir al nuevo gobierno de este país. Estaremos pendientes de las propuestas.
Por lo pronto, a crecer todo lo necesario y consolidar nuestras fuerzas, solo el pueblo organizado será escuchado y sus propuestas se tomarán en cuenta.
El mejor regalo que le podemos dar a nuestros hijos es una patria menos injusta, que tengan mejores oportunidades de superación y que se conviertan en promotores del cambio.
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