En esta ocasión me referiré al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, el cual fue entregado el ocho de septiembre por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión; en especial hablaré de cuál fue el monto destinado a la cultura para el año 2023 a la que se le asignarán 15 mil 925 millones de pesos, tan solo un incremento de 1.0 por ciento respecto a 2022.
El derecho a la cultura se encuentra reconocido en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que se fundamenta en la protección al acceso a los bienes y servicios culturales; la protección del disfrute de estos y la protección intelectual. Igualmente, se reconoce en el artículo 15 del Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales.
En México este derecho se establece en el artículo cuarto constitucional que señala que “toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural”.
De acuerdo con un artículo publicado por Fundar el Centro de Análisis e Investigación (2022), “el derecho a la cultura y su acceso es fundamental para garantizar la vida digna de las personas”. Asímismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales (DESC), en su Observación General 21, señalan que la cultura, en todas sus manifestaciones, es parte intrínseca del ser humano y configura la identidad. Es por ello que no se debe de pasar de vista cuál es la importancia del gobierno actual para fomentar la cultura en nuestro país y revisar si a este ramo se le destina el suficiente recurso para cumplir los objetivos señalados anteriormente.
Si observamos un poco cual es el recurso que se le destina a otros rubros, podremos ver la enorme diferencia que hay entre uno y otro; por ejemplo, el (PPEF) plantea destinar el próximo año 600 mil 321.9 millones de pesos a 16 programas sociales que el Gobierno federal considera prioritarios, que es prácticamente el 100 por ciento más que los 331 mil 977 millones de pesos que se le destinaron este año. Dulce Soto, columnista de Expansión Política escribió el ocho de septiembre lo siguiente: “Para el programa de pensiones para adultos mayores se prevé destinar un monto de 335,499.4 millones de pesos (…) entre los otros programas sociales prioritarios destacan Jóvenes Construyendo el Futuro, que recibiría 23,090.5 millones de pesos; Sembrando Vida, 37,136.5 mdp; el programa de becas, 83,638.9 mdp, y las Universidades del Bienestar, 1,490.3 mdp”, todo ello sin mencionar el enorme presupuesto que se le destina a las obras faraónicas de este gobierno el cual es de dominio público.
Como se ve, el presupuesto destinado a la Secretaría de Cultura, para el año 2023, no es más que un engaño, pero lo que está claro es que este aumento demasiado significativo a los programas del presidente solo quiere decir una cosa, lo que busca el gobierno de la 4T es obtener, lo antes posible, el mayor número de adeptos en función de las elecciones que se vienen. es notable que esta distribución (PPEF) no busca darle un mejoramiento a la vida de todos los ciudadanos del país, sino más bien, engañarnos con migajas y con supuestos “aumentos” a algunos ramos que, si bien les van, no se les harán recortes para meter ese dinero a otras prioridades. No nos dejemos engañar.
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