La educación sin duda alguna es uno de los factores que más influye en el avance y el progreso de millones de personas y sociedades. Además de proveer conocimientos, la educación enriquece su formación personal, su cultura, su ideología, sus valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. La educación es necesaria en todos los sentidos para alcanzar bienestar social y crecimiento económico; para nivelar las desigualdades económicas y sociales; para ampliar el acceso a mejores fuentes de empleo; para vigorizar los valores cívicos y éticos en la sociedad.
El pasado 3 de octubre, la Secretaría de Educación Pública (SEP) cumplió un siglo al servicio de todos los mexicanos, siendo en teoría una dependencia creada con la finalidad de abatir la desigualdad académica y el analfabetismo que existía en el período del mandato de Álvaro Obregón y que sigue existiendo en la actualidad. Pero la realidad es que no hay un motivo por el cual los mexicanos puedan festejar el primer centenario de la (SEP) ya que no se ha cumplido con las expectativas por la cual fue creada en 1921.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos menciona en su artículo tercero que toda persona tiene derecho a recibir una educación laica y gratuita. En donde señala que el gobierno federal, los estados y los municipios deben impartir y garantizar mínimamente la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y media superior.
Prosigo, mi pregunta es, ¿realmente los estudiantes recibimos una educación laica? Definamos que quiere decir educación laica: se concibe como educación laica a todo aquello ajeno completamente al estatus social, religión y/o político. Ahora bien, ya sabiendo la definición de laica, la respuesta es ¡no! Los estudiantes mexicanos no recibimos una educación laica, si no somos hijos de personas pudientes y de alta encumbre no somos aptos para estudiar en cualquier institución, si nosotros como estudiantes tenemos padres que no son simpatizantes a algún partido político están siendo privados de estudiar. Y también hay casos hablando de religión.
Y ni hablar de una educación gratuita, porque de gratuita no tiene nada. ¿Por qué se cobra la educación en México? La respuesta es sencilla y concisa, porque las escuelas publicas carecen de infraestructura, no cuentan con laboratorios equipados por completo, no tienen aula de medios, de idiomas, suficiente espacio para realizar actividades físicas o culturales. Por todo lo anterior es que hoy en día existen miles de escuelas privadas, las cuales si cuentan con todo lo que acabo de mencionar. Producto de la necesidad que presentan las escuelas públicas, tienen que pedir una cuota mensual, cuatrimestral o semestral a todos los estudiantes para poder solventar todas sus necesidades.
Lamentablemente hoy en día gracias a la mala administración del gobierno federal y de la actual titular de la (SEP) ha ido en aumento el rezago educativo ya que según datos del Inegi hasta noviembre del año que recién terminó en nuestro país existían 4 millones 456 mil 431 personas analfabetas mayores de 15 años. Es lamentable como en pleno siglo XXI aún persiste el fenómeno que influyó para la creación de la Secretaría de Educación Pública.
Es evidente que la educación mexicana está en una crisis demasiado grave pero el presidente López Obrador y la Mtra. Delfina Gómez no hacen nada por mejorar las condiciones educativas y erradicar el problema que tiene la educación en nuestro país. La OCDE indica que México tiene el último lugar hablando de calidad educativa dentro de sus afiliados. Recientemente leí que los estudiantes mexicanos no podemos competir con otros países, ya que tenemos cinco años de retraso comparado a estudiantes finlandeses.
Sin duda alguna la actual administración federal ha hecho de las suyas y ha lastimado gravemente la educación en nuestro país, ellos son los culpables de que el futuro de los jóvenes esté en una pendiente. El sistema educativo nacional esta brindando un nivel educativo “precario y mediocre”. Los mexicanos no merecemos recibir una educación tan deficiente y de mala calidad, siendo la segunda economía mas grande de América Latina y la 15ª a nivel mundial. Es tiempo de exigir que el gobierno federal invierta verdaderamente al sistema educativo y que dote de lo necesario para que los estudiantes mexicanos recibamos una educación de calidad.
Ya basta de tantas injusticias y robos por parte de nuestros funcionarios, tal como comenté al principio de este escrito, ellos están obligados a brindar una educación de calidad, para así mejorar las condiciones de vida de millones de estudiantes mexicanos. Amigos y amigas, abramos los ojos y pensemos de manera consciente que es lo que queremos para nosotros. Si queremos prepararnos de manera profesional para conseguir mejores oportunidades de vida o seguir hundidos en el mismo hoyo. Para finalizar con este escrito yo los invito a que luchemos por lo que por derecho nos corresponde.
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