MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La unidad entre los pueblos es la solución

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El domingo pasado el pueblo de Tecomatlán, y todo aquel que quiso y pudo asistir, o que se conectó por la red, fue testigo del desfile de arranque de la Feria Tecomatlán 2024, realizado por más de 8 mil artistas de ese pueblo, de los municipios cercanos de la mixteca y de otros del estado de Puebla, y de otros estados del país, y escuchó las palabras de inauguración del Maestro Aquiles Córdova Morán, el fundador y líder histórico de la única organización social, que actualmente puede presumir (y demostrar en los hechos), que es un movimiento realmente popular y realmente nacional, además de ser la organización ciudadana más grande y mejor estructurada del país, el Movimiento Antorchista Nacional, la cual nació hace 50 años, precisamente en ese humilde pueblo que con mucho trabajo se ha convertido en un oasis en esa agreste sierra, y que a pulso se ha ganado el título de La Atenas de la Mixteca.  

Esta feria se está desarrollando en estos días y hasta el 18 de febrero y son muchas las galas que puede presumir, que sería conveniente destacar a los ojos de todos, sobre todo de quienes sin aún conocer de cerca a nuestra organización y el gran esfuerzo que ese heroico pueblo de Tecomatlán realiza para recibir y deleitar a sus visitantes, se adelantasen a calificarla sin considerar sus principales características. 

No es como cualquier feria en la que el verdadero fin es el de generar cuantiosas ganancias para los organizadores y patrocinadores, sino una fiesta de unidad, cuyo fin es la de alegrar a los asistentes, agasajarlos con la hospitalidad que caracteriza a los mexicanos humildes y a las familias tradicionales, y promover ante propios y extraños el arte, la cultural el deporte, la tradición y sobre todo la unidad y fraternidad. Por ello, los tecomatecos, quienes se reúnen regularmente en multitudinarias asambleas generales, organizados y encabezados por los más comprometidos, responsables y sabios, que integran el comité directivo, llamado pleno Antorchista, trabajan día y noche para el desarrollo de su comunidad en todos los terrenos, y para todos los pobladores, tales como la educación, la salud, el trabajo, el empleo, la seguridad, y todos los aspectos que a usted amable lector se le ocurra y que sean de interés colectivo. Tecomatlán es en ese sentido un ejemplo de organización del pueblo.

Y si a eso le agregamos que desde hace ya casi cincuenta años, es el pueblo quien detenta el poder político de la presidencia municipal, podemos afirmar que Tecomatlán es en la actualidad el mejor ejemplo del país (y tal vez de todo el llamado “mundo occidental”) de lo que puede hacer el pueblo organizado, educado y convertido en poder. No por nada ese pueblo, con lucha y trabajo, ha logrado hazañas que no tienen comparación en el país, sobre todo si partimos de que, antes de organizarse, ese pueblito era el más marginado y el más atrasado de todos los municipios poblanos, sumido en la pobreza, la falta de servicios, la ignorancia y el sometimiento de los campesinos más pobres al poder y la soberbia de las familias caciquiles. Por ello no tenía escuelas sino una primaria sin instalaciones adecuadas, las familias vivían sin luz, sin agua entubada, ni ninguno de los servicios, sin casas de salud ni atención de ningún tipo, con el comercio de los productos de los campesinos y el de los bienes de consumo controlados por los poderosos y, por todo esto, sometidos totalmente a la injusticia y el abuso.

Todos estos sacrificios, el valor, decisión y abnegación de todos y la inteligencia de los fundadores, encabezados por el Maestro Aquiles Córdova Morán, los llevo a sacudirse ese dominio y a tomar su destino en sus manos. Y desde entonces son artífices de su destino y han convertido ese hoyo polvoriento que era en La Atenas de la Mixteca que cuenta con todos los servicios y de primera calidad. Cuentan con un sistema escolar integral, desde la ludoteca, el kínder y la primaria, una Escuela Secundaria Técnica, un Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario, el Instituto Tecnológico y una Escuela Normal Superior, además de una portentos Villa Estudiantil que aloja a decenas de estudiantes humildes y una casa de cultura impresionante de siete pisos, uno para cada una de las bellas artes; cuentan con un complejo deportivo para todos los deportes, de primer mundo, y actualmente proyectan una villa deportiva; en la salud tienen un Hospital Integral famoso por su calidad y calidez humana.

Esto no es casualidad, sino que se logró, como dicen los mismos tecomatecos, con mucho trabajo y lucha. “Julio Córdova, uno de los habitantes más longevos del municipio y testigo del desarrollo que ha tenido su pueblo, narra que la fundación de este asentamiento data de la Conquista española; sin embargo, durante muchísimos años, Tecomatlán sufrió el atraso social, la pobreza y el olvido. No fue hasta 1974, cuando un grupo de pobladores y maestros tuvo la iniciativa de unirse y tomar “las riendas” de su municipio para revertir el rancio status quo que impedía a la población salir adelante”. (Reportaje por Adamina Márquez, Revista Buzos de a Noticia).

Y la Feria no podía ser sino otro reflejo de este proceso de lucha y desarrollo: “empezó siendo una festividad local, con el paso del tiempo se convirtió en una feria regional y hasta nacional toda vez que a ella acude gente de varios estados de la República debido a que realmente es familiar, segura y gratuita” (Laura Castillo, Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México), de manera que Tecomatlán se ha convertido en ejemplo y, por ello, en impulso para que todos los mexicanos, cada uno en su patria chica, se anime a buscar ese desarrollo también para los suyos, “Llegar a Tecomatlán nos hace darnos cuenta de cuánto atraso hay en nuestras comunidades de origen y cuán difícil es terminar una carrera universitaria con tantos obstáculos por resolver; Tecomatlán impacta en la mente y en la vida de cualquiera que pase por lo menos una vez por aquí, impacta la forma de vivir de su gente, su organización para  realizar tareas desde la más sencilla pero importante, como es limpiar las avenidas hasta la de quienes trabajan en el hospital, en las cooperativas, abarrotes, escuelas, las personas siempre atienden con amabilidad y con los deseos de que volvamos a Teco” (Isabel Carrillo, visitante nayarita)

Todos estos testimonios y hechos demuestran, en fin, que organizarse y luchar tiene futuro y que esa es la solución para quienes siguen buscando alternativas y no se conforman con los males en los que se vive en nuestro México lindo y querido. Tecomatlán, con su feria, su desarrollo y toda su existencia, demuestra de manera indubitable que sí se puede construir un mejor futuro y nos demuestra, además, el camino para hacerlo. Ya solo nos faltaría esto… hacerlo, pues.
 

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