Por estrategia electorera se entienden todas las acciones habidas y por haber con el objetivo de obtener votos en las elecciones populares y "democráticas". Son los partidos políticos los expertos en crearlas y aplicarlas. Han sido tan usadas en la historia de la política que incluso se ha oficializado un tiempo para que los políticos salgan a aplicar su mejor estrategia electorera y logren su cometido. Anteriormente, el enfoque era convencer a los votantes con argumentos y razones suficientes, pero ahora parece que gana aquel que dice más mentiras por más tiempo.
El de la 4T se ha caracterizado por ser un partido hecho al vapor, con un líder experto en la politiquería que ha desfilado por varios partidos y puestos políticos en sus dieciocho años de experiencia en campañas electorales. Estos años le han dotado de grandes trucos, como hablar de problemas sociales con generalidades, enardeciendo a la gente pero sin resolver sus problemas. Utiliza frases conmovedoras que engañan a los desprevenidos y el medio masivo más eficaz, la televisión, para adoctrinar a la población.
La mañanera, que se lleva a cabo todos los días en palacio nacional, es una campaña electoral continua, pues se alude siempre a que Morena es el salvador de México y el presidente un tipo de mesías.
La mañanera, que se lleva a cabo todos los días en palacio nacional, es una campaña electoral continua, pues se alude siempre a que Morena es el salvador de México y el presidente un tipo de mesías que ha llegado para redimirnos del yugo del neoliberalismo, con el que “otros” nos someten.
Morena ha demostrado ser un partido que se aprovecha de la ignorancia del pueblo en lugar de sacarlo del atraso. Crea estrategias para mantenerlo ignorante, desorganizado, desunido e individualista. Prueba de ello son las iniciativas propuestas, como la disminución de facultades de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la desaparición de órganos autónomos que protegen derechos ciudadanos fundamentales. ¿Por qué estas propuestas y por qué ahora?
En tiempos de elecciones, todos los políticos actúan de manera similar. Ahora los veremos en la calle, en los mercados, en los cruceros, en las colonias populares, con sus mejores trucos para engañar a los votantes. Es en estos tiempos que se vuelven sonrientes y extremadamente sociables, los que estaban guardados esperando el momento estelar o aquellos cuyo tiempo en el poder se está agotando.
Por ejemplo, en Colima, la gobernadora del estado acaba de anunciar un “incremento del 5.6 % para la burocracia estatal” (Diario de Colima, 27 de febrero de 2024). Es decir, rápido resolvió el tema de meses atrás, el que estaba atorado por falta de presupuesto, pero entonces que también se resuelvan los demás problemas pendientes, que también requieren presupuesto, por ejemplo, la construcción del Emsad 05 V carranza, o los salones que tanta falta hacen en la escuela primaria “Rosa Lorenzano”, ubicada en la colonia Terraplena, etcétera.
Sabiendo cómo es Morena y todos los partidos, seguro son promesas en vísperas de elecciones: prometer, aunque no se pueda cumplir a la gente, es la estrategia electorera infalible; como el chiste aquel del candidato en campaña que durante su discurso prometía realizar un puente en un pueblo donde no había ríos.
Para contrarrestar estas mentirosas campañas electorales, es vital la concienciación de la gente y educarla para que no crea las mentiras de los políticos. La vacuna infalible contra estrategias electoreras es la organización y educación del pueblo. En este tiempo, la gente debe recordar los problemas sociales no resueltos, como la inseguridad, la falta de medicamentos y personal en los hospitales, la inflación, el empleo informal, la pobreza laboral, la venta y consumo de drogas por la juventud, la falta de inversión en educación y servicios públicos, entre otros.
Cuando los candidatos toquen nuestras puertas, deberían presentar propuestas concretas para resolver estas problemáticas. Hasta ahora, ningún partido político ha saldado esta deuda con el pueblo de México.
En el Movimiento Antorchista Nacional, nos hemos apostado a la creación de un partido de nuevo tipo, acuerpado y dirigido por la clase trabajadora. Tal como el revolucionario ruso Vladimir Ilich, Lenin, lo hizo en 1917 en su natal Rusia, un partido proletario, acuerpado y dirigido por la clase trabajadora que sí sabe de maltrato laboral y de las problemáticas más sentidas que dañan severamente y merman la calidad de vida de los ciudadanos.
Si estás harto de las engañosas campañas, la ineficiencia gubernamental y los abusos del poder, únete a nosotros. Te esperamos en nuestras filas, pero ten en cuenta que nuestra tarea es histórica, determinante y trascendental, no pasajera ni con pretensiones individualistas. Si coincides con nosotros, aquí te esperamos.
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