El municipio Del Nayar, tiene 47 mil 550 habitantes, el 90 por ciento de la población es indígena, coras y huicholes. Su superficie es completamente accidentada, las montañas representan 87% de su superficie y los valles únicamente el 13.49 por ciento. Esto lo hace un municipio con dificultades para acceder a las distintas comunidades. Estas montañas le dan al municipio grandes panoramas, hermosos paisajes, kilómetros de zonas boscosas y verdes, ríos, arroyos y cascadas, que son un deleite para quien las mira.
Tiene fama mundial por su fiesta que realiza cada año en Semana Santa, donde acuden nacionales y extranjeros a presenciarla.
La Comisión Nacional para el desarrollo de los pueblos indígenas la describe así: “La Judea o Semana Santa Cora es una práctica cultural que se realiza en la región Cora Alta de Santa Teresa, Dolores, Mesa del Nayar, San Francisco y Jesús María; así como de la Cora Baja como San Juan Corapan, Presidio de los Reyes, Mojocuautla, Rosarito, San Juan Bautista, San Blasito, Huaynamota. Durante ocho días los coras se transformarán en diferentes personajes: judíos, fariseos, moros, demonios blancos y negros, borrados, dobles de Cristo, etcétera, que se manifiestan en procesiones, luchas cósmicas y ceremonias diurnas y nocturnas que se ejecutan siguiendo un orden temporal muy preciso.
La Judea, con su intrincado simbolismo, está relacionada estrechamente con el ciclo agrícola del cultivo del maíz, con el advenimiento del ciclo de lluvias, con la renovación de la vegetación, el renacimiento de la vida. Está vinculada con otras celebraciones como el Día de Difuntos (mes de noviembre), con la elección de nuevas autoridades y cambio de varas (enero), y con su antecedente inmediato, la Fiesta de las Pachitas”.
Estas dos cosas nos muestran una parte de lo que es la sierra Del Nayar; pero hay necesidad de ver la otra parte, la vida de los habitantes, sus carencias, sus problemas, en varias comunidades faltan caminos bien empedrados y pavimentados, faltan carreteras, no hay transporte, por lo que tienen que hacer largas caminatas para no pagar tan caro los viajes que se hacen en camionetas; no hay vivienda; desde hace más de cuatro años que ni el gobierno federal ni el estatal se preocupan porque la gente tenga una lugar seguro para vivir; no hay suficiente trabajo, familias enteras deben trasladarse a las zonas agrícolas de Santiago Ixcuintla o bien a la zona costera de Bahía de Banderas, lugares en los que las familias viven hacinadas en cuartos insalubres.
Este es el panorama real de la Sierra Del Nayar.
El pasado 20 de agosto en la cabecera municipal de Jesús María, se dieron cita los plenistas que son los representantes de distintas comunidades de este municipio: Mesa del Nayar, Arroyo Cañaveral, Santa Bárbara, San Isidro, Jesús María, San Francisco, Santa Rosa, Saucito Peyotán, Jazmín del Coquito y Ciénega del Mango, para ratificar su compromiso de continuar organizados y luchando junto con el Movimiento Antorchista Nacional.
Se comprometieron una vez más para seguir luchando, porque han aprendido, que en más de 18 años que llevan organizados, no hay otra manera de que las autoridades resuelvan las necesidades de cada comunidad.
El pasado 20 de agosto en la cabecera municipal de Jesús María, se dieron cita los plenistas que son los representantes de distintas comunidades de este municipio…, para ratificar su compromiso de continuar organizados y luchando junto con el Movimiento Antorchista Nacional.
Con la lucha que han venido dando con el Movimiento Antorchista ha logrado caminos, aguas potables, fertilizante y vivienda.
En todos estos años han visto pasar y desfilar a infinidad de candidatos de todos los partidos y colores por toda la sierra Del Nayar, los cuales se han desecho en promesas y compromisos, pero una vez alcanzado tan anhelado puesto, no hay hechos.
El último y que se dice ser la “Esperanza de México” también dos veces ha visitado este municipio, en noviembre de 2019 y en septiembre de 2022,
“Ahora estamos con ustedes aquí en la Mesa del Nayar, para decirles que vamos a estar atendiendo sus demandas, sus peticiones. Y a eso venimos, a decirles que vamos a cumplir, vamos a atender a todos, vamos a escuchar a todos, se va a respetar a todos, pero se le va a dar preferencia a la gente humilde. Por el bien de todos, primero los pobres. Vamos a lograr mejorar el sistema de salud”
En su segunda visita en Jesús María dijo: “El caso de los caminos ayer se autorizó para que el doctor Navarro se haga cargo de la construcción de caminos en Nayarit, la federación va a poner el presupuesto y él va a hacerse cargo de la construcción de los caminos”. vamos a pedirle a Germán Martínez, de Conagua, que venga para atender estas dos demandas: agua y drenaje.
Palabras, solo palabras, los hechos no han llegado.
Lo mismo pasa con el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero que, a pesar de decir una y mil veces que los pueblos indígenas necesitan justicia, ni siquiera la carretera principal que va del municipio de Ruiz a Zacatecas y que pasa por Jesús María, ha sido reparada, solo paliativos hacen.
Vienen nuevamente las campañas y por ende los cientos de promesas para cambiar la situación de los pobres de la sierra Del Nayar. Pero quedarán como siempre, sólo en eso, en promesas, en letra muerta.
Los plenistas que una vez más ratificaron el compromiso con los miles de antorchistas del país, saben que los cantos de sirena no los engañan, porque saben y conocen cómo funciona la sociedad y saben que el pueblo organizado como dijo el ingeniero Aquiles Córdova Morán, es fuerte, poderoso, como una roca, que golpea duro y que un pueblo desunido será polvo humano que de un soplido lo desharán. Por tanto, jamás renunciarán al cambio real que necesitan y requieren sus pueblos.
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