El artículo tercero de nuestra Constitución Política expresa: "El Estado garantizará que los materiales didácticos, la infraestructura educativa, su mantenimiento y las condiciones del entorno, sean idóneas y contribuyan a los fines de la educación". Sin embargo, lo que pronuncia la Constitución está aún lejos de la realidad, basta con recorrer alguna escuela de cualquier ciudad o pueblo y veremos el deterioro que presentan debido a la falta de mantenimiento, más esto no es debido a la apatía de alumnos, docentes o padres de familia, sino que no se cuenta con el recurso necesario para la realización de esta actividad y si nos referimos a la infraestructura, el caso está peor, en pleno siglo XXI existen escuelas hechas de material perecedero y que no cuentan con las condiciones mínimas para favorecer un ambiente idóneo a los estudiantes.
El 15 de junio del 2019, AMLO desapareció el INIFED (Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa) por supuesta austeridad y como una medida para combatir la corrupción, aseguró que más de 200 mil planteles recibirían recurso para su rehabilitación o mejora y que las facultades serían otorgadas a los padres de familia para que fueran ellos quienes decidieran en qué y cómo se invertirían los recursos para construir y dar mantenimiento a las escuelas.Posteriormente, el 21 de julio la SEP anunció la creación del programa de mejoramiento estructural "La Escuela es Nuestra" con el que se invertirán 20 mil millones de pesos que se transferirán directamente a 173 mil 742 escuelas primarias de las comunidades más pobres del país. La estadística de las condiciones en las que se encuentran las escuelas dicen lo siguiente, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, el 48% de las escuelas públicas carecen de drenaje, 31% no cuentan con agua potable, mientras que UNICEF-México estima que sólo 62% de los planteles educativos disponen de agua todos los días de la semana.Mientras que en el informe 2019 del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa comentó que 17, 099,241 estudiantes y 761,265 docentes asisten a escuelas de educación básica con ciertas carencias y son las zonas indígenas y escuelas comunitarias las que presentan el rezago más grave.El INEE en el 2019 publicó que tres de cada diez escuelas de preescolar y primaria no cuentan con pizarrón o pintarrón en condiciones apropiadas, en educación media superior cuatro de cada diez planteles carecen de este material.El Coneval, por su parte argumenta que el 16% de los estudiantes no tiene mesabancos para tomar clases y que del total de escuelas reportadas por la SEP el 67% no tienen drenaje, que en tres de cada diez escuelas no hay baño ni electricidad y el 80% de ellas no cuenta con bebederos.En Educación Media Superior, las cosas no andan mejor ya que el 28% de los planteles no cuenta con agua todos los días, esto significa que 5,801 planteles se encuentran en esta situación, agrega que el 2% no cuenta con energía eléctrica y al 69% le faltan muebles en al menos una de las aulas.Los datos que aporta la Evaluación de Condiciones de Enseñanza y Aprendizaje (ECEA), indica que el 28% de escuelas de medio superior no cuentan con aulas suficientes para tomar clases, el 2% ni siquiera las tienen, este 2% representa al menos 414 escuelas, agrega que una de cada tres escuelas no cuenta con salones del tamaño ideal para atender a los alumnos, lo que corresponde a decir que el 56% de las escuelas cuentan con aulas de tamaño adecuado y que 9 mil 115 escuelas carecen de aulas en alguno de estos dos sentidos.Agrega que el 32% de las aulas tienen problemas de ventilación, el 13% se enfrenta a dificultades con la iluminación, con respecto a tener una temperatura adecuada el 69% de los salones tiene esa dificultad y remata afirmando que el 96% de las preparatorias presenta algún problema en sus espacios.
Este es el panorama real de necesidades al que se enfrenta las escuelas en México, lógico es pensar que ante estas carencias, los índices de eficiencia terminal disminuyan.Si la escuela carece de lo elemental ¿con qué armas enfrentarán los alumnos las desigualdades y rezagos?
En nuestro país deben existir escuelas en donde los estudiantes estén en condiciones de asistir a ellas pero también debe haber escuelas con las condiciones necesarias para recibirlos con la infraestructura, mobiliario y personal en condiciones óptimas para trabajar.Es necesario que la Secretaría de Educación Pública en corresponsabilidad con funcionarios de Morena y AMLO asuman el compromiso de obtener un padrón actualizado sobre las condiciones materiales de cada una de las escuelas de nuestro país y con base a ello planear de manera rigurosa el mecanismo de cómo atender y solucionar las deficiencias que el padrón les marque.Desafortunadamente, en los hechos solo un porcentaje reducido de escuelas se han visto beneficiadas con los programas federales, la inmensa mayoría de las escuelas de comunidades pobres no ha encontrado la manera de cómo acceder a estos beneficios, haciendo que miles de estudiantes carezcan de un lugar digno donde regresar a clases presenciales cuando el semáforo epidemiológico lo permita.
La educación es un factor que determina el avance y progreso de la sociedad en conjunto y que provee de conocimientos, enriquece la cultura y los valores, además de ayudarnos a pensar de manera científica.De ahí la importancia de tomar conciencia y solidarizarnos para hacer valer el derecho a la enseñanza de todo mexicano.Es importante no quedarnos solo hasta ese peldaño ya que a la educación hay que combinarla con el trabajo organizado para de esta manera aglomerar a una gran cantidad de mexicanos conscientes y decididos a luchar, primero por mejorar las condiciones de infraestructura en su escuela o comunidad y posteriormente a trabajar por un país más justo, más equitativo, donde todos tengamos lo necesario para poder vivir dignamente.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario