Han hecho hasta lo imposible por deslegitimar la lucha de los colonos y estudiantes antorchistas de Córdoba, quienes llevan ya más de dieciséis días en plantón en la explanada del parque 21 de mayo frente al Palacio Municipal. Su lucha es legítima y justa porque desde el inicio de la actual administración de Juan Martínez Flores, los plantonistas presentaron las peticiones de las necesidades más urgentes de las colonias donde viven y, desde entonces, no han recibido más que evasivas, negativas y engaños por parte de los funcionarios municipales.
Los colonos y estudiantes conocen bien sus derechos constitucionales como mexicanos y saben también la obligación legal que tiene este ayuntamiento de atender sus necesidades, pues reciben participaciones del Gobierno federal, dinero que la federación recauda de los impuestos que ellos mismos pagan.
Se pretende gobernar un municipio tan grande e importante como Córdoba con base en la mentira y las trampas de personas que se dicen de izquierda.
La gente se pregunta por qué, si han llegado al ayuntamiento cientos de millones de pesos en estos tres años, no se ha realizado ninguna obra. Ellos mismos responden: porque están desviando el dinero para fines inconfesables, por lo que exigen que se invierta según lo establecido por ley.
El presidente municipal, Juan Martínez, y la síndica única, Vania López, quieren, primero, deslegitimar el plantón de los antorchistas, para después obligarlos a retirarse sin haberles resuelto nada y que sigan viviendo sin los servicios más elementales para una vida digna. Veamos en qué consisten las mentiras y trampas:
Primera trampa: Durante los primeros cuatro días, las autoridades trataron de ignorar a los manifestantes para desanimarlos, pero este cálculo les falló porque estos se mantuvieron firmes debido a la solidaridad de diversos sectores de la población de Córdoba, que también están sufriendo la misma problemática que ellos.
Segunda trampa: Al no funcionar la primera, diseñaron la estrategia de convocar a una “audiencia pública” con los manifestantes el martes 12 de marzo a las 5 de la tarde en el parque 21 de Mayo. Con esta acción se pretendía hacer creer a la opinión pública que estaban atendiendo la protesta y que la intransigencia de los antorchistas era la causa de la continuación del plantón.
Tercera trampa: Antes de la citada audiencia pública, la síndica única y el director del Jurídico del ayuntamiento convocaron al Comité Municipal de Antorcha a una reunión, en la cual ofrecieron resolver ocho peticiones y firmarían una minuta de trabajo. Los antorchistas aceptaron dialogar, pero se dieron cuenta de que se trataba de otra trampa, ya que ninguna de las obras que ofrecieron resolver contaba con proyecto ejecutivo ni se estableció un compromiso claro de iniciarlas.
Cuarta mentira: El día de la audiencia pública convocada por el Cabildo, los colonos esperaron, pero ningún funcionario se presentó, hecho del cual son testigos muchos medios de comunicación presentes.
Quinta mentira: El jueves 14 de marzo, después de una sesión de Cabildo, el ayuntamiento hizo circular un video de cinco segundos en el que se muestra una supuesta agresión a la síndica única por parte de los antorchistas. A pesar de que existen videocámaras en el palacio municipal, nunca se presentó el rostro del agresor. Los antorchistas se deslindaron del hecho y pidieron una investigación a fondo.
Sexta trampa: Se envió a una cuadrilla de trabajadores del ayuntamiento a raspar y pintar un puente peatonal para hacer creer que el Gobierno estaba trabajando sin intermediarios, cuando en realidad el puente necesita una reparación mayor.
Séptima maniobra: Se gastó dinero del ayuntamiento para pagar a ciertos periodistas o medios de comunicación afines al presidente municipal y la síndica, con el fin de atacar y calumniar a los antorchistas y tratar de influir en la opinión pública en su contra.
Es evidente que se pretende gobernar un municipio tan grande e importante como Córdoba con base en la mentira y las trampas de personas que se dicen de izquierda y progresistas, pero sus acciones los retratan como malos políticos y funcionarios insensibles. Morena debe ser cuidadosa al seleccionar a sus candidatos para evitar dejar mal parado al partido.
Mientras tanto, los colonos, campesinos y estudiantes antorchistas seguirán firmes en su lucha, respaldados por la razón y la ley según lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El antorchismo nacional y estatal los apoya totalmente.
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