En México, actualmente la educación se enfrenta a muchos problemas sociales; alrededor de 2 millones de niños, de entre 3 y 14 años, no asisten a la escuela, y más de 30 millones de mexicanos son analfabetas; la pobreza es un factor que deriva en el analfabetismo.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), 55.7 millones de mexicanos viven en situación de pobreza; es decir, que más de la mitad de la población enfrenta situaciones económicas complicadas que impiden una vida de calidad en la inmensa mayoría de los hogares mexicanos.
Este problema de inequidad afecta principalmente a los niños y jóvenes, ya que no todos tienen las mismas oportunidades para acceder a los servicios educativos y de calidad que les permita buen aprendizaje.
En el año 2006, el expresidente Felipe Calderón aprobó el programa de “Escuelas de Tiempo Completo”, el cual se fundamenta en el favorecimiento del desarrollo de las competencias definidas en los planes y programas de estudio para la educación básica.
En el programa de Escuelas de Tiempo Completo, el trabajo escolar con los niños y jóvenes se desarrollaba de 08:00 a 16:00 horas; durante esta jornada, además de trabajar en las asignaturas del plan de estudios, los alumnos realizaban las actividades educativas de enseñanza de una segunda lengua, manejo de las tecnologías informáticas en apoyo al aprendizaje, educación física y artística. Estas escuelas también incluían servicio de alimentación gratuito para estudiantes y docentes, lo que les aseguraba al menos una comida al día.
Los padres de familia también eran beneficiarios indirectos de las Escuelas de Tiempo Completo al disponer de más tiempo para trabajar, podían buscar mejores ofertas laborales y con ello generar más ingresos para los gastos ordinarios del hogar. Este programa, a pesar de ser insuficiente, sin duda era una alternativa educativa.
El pasado 28 de febrero, la Secretaria de Educación Pública (SEP), la cual dirige la morenista Delfina Gómez Álvarez, presentó los planes de estudio 2022, de los que eliminó a la modalidad de las Escuelas de Tiempo Completo y con ello perjudicó a 3.6 millones de niños y jóvenes estudiantes del país. El argumento para suprimir ese programa de la política pública de educación gratuita fue que hacia falta de presupuesto y la prioridad es atender otros problemas como mejorar la infraestructura de diversos planteles educativos.
El Movimiento Antorchista coincide e incluso a externado la urgente necesidad de que se mejoren las condiciones estructurales de los planteles educativos, pero lo que reprueba es que se quiera cambiar una cosa por otra. La eliminación de las escuelas de tiempo completo implica una violación a los derechos humanos de los niños y jóvenes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que la entrega de los recursos del desaparecido programa se llevará a cabo de manera directa a los padres de familia en las distintas escuelas porque, según él, de esta forma se pone fin a la burocratización de dicho programa que, a su decir, fue creado en tiempos en los que prevalecía la corrupción.
Derivado de lo anterior, cabe cuestionarnos ¿dónde están las pruebas de dicha acusación? ¿Es verdad tal afirmación, o será otra de sus estrategias para argumentar las medidas irresponsables de su conducta? A los mexicanos nos queda claro, a estas alturas, que el modus operandi de AMLO siempre es el mismo, ocupa el ataque a la corrupción para justificar las acciones irresponsables y perjudiciales con las cuales ha dirigido al país desde inicios de su mandato, y que solo han llevado a que la pobreza, la desigualdad, la violencia y la inseguridad social en México vayan en incremento, día con día. Por si existiera alguna duda de lo que aquí se afirma, existen los datos oficiales que las respaldan.
La organización Mexicanos Primero reprobó la decisión presidencial y de la SEP, y sostuvo que viola los derechos humanos de 3.6 millones de estudiantes que se quedan sin horas extra de aprendizaje: “Lapidar la educación y que se quite de un plumazo un programa exitoso y que podía tener un crecimiento, y que lo quiten es lamentable, que no contribuyan a la educación en el país”, expresaron.
Asimismo, señaló repercusiones en el avance educativo, luego de que también se suspende el apoyo de alimentación y advirtió que ya desde 2020 se había evidenciado una reducción en el presupuesto para dicho programa.
No obstante, en un país donde diariamente hay personas ejecutadas, enfrentamientos entre distintas organizaciones vandálicas y de delincuencia organizada, un país donde ser mujer es castigado, donde a la educación de calidad no existe o esta reducida a un sector privilegiado de la población, entre la que se encuentran los hijos del presidente; el Movimiento Antorchista se pronuncia en contra de los atropellos de las decisiones irresponsables del presidente López Obrador y su gobierno morenista que han ocasionado sobre el pueblo mexicano, ya de por si lastimado por la falta de capacidad en el manejo de la pandemia y el alarmante incremento de la pobreza, ahora perjudica al sector al que pertenecen niños, adolescente y jóvenes, que son de las poblaciones más vulneradas y marginadas.
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