Los problemas en nuestro país van al alza y esta situación es muy preocupante, porque desde la toma del poder del actual presidente de la república todo se ha complicado mucho más.Por ejemplo, la terrible caída de la economía del país que ha dejado a su paso desempleo y marginación para sectores que de por sí ya sufrían por la pobreza lacerante que los azota.
La muerte en México es el pan nuestro de cada día, las cifras van en aumento y los mexicanos ya no podemos andar seguros por ningún lado; vivimos con el temor de este problema social, que con López a la cabeza se ha recrudecido por la falta de acciones concretas al respecto, por ejemplo, la violencia contra las mujeres y los feminicidios, a pesar de todo lo que López Obrador, diga porque como era de esperarse no reconoce ni reconocerá este problema social y miente descaradamente diciendo que nunca se había protegido tanto a las mujeres como en su sexenio.
Definitivamente el señor López vive en un mundo de caramelo y fantasía que se ha creado en su cabeza, y no le alcanza la materia gris para ver más a allá de su nariz todos los problemas que padecemos los mexicanos, que con la pandemia por covid-19 se han recrudecido y, por cierto, esta es una pandemia que se desbordó con la terrible cifra de más 80 mil muertos oficiales, pero según datos serios de estudiosos irrefutables, ésta ya cobró la vida de más de 200 mil mexicanos, y todo porque este gobierno no supo o no quiso frenarla a tiempo y todos los días siguen muriendo personas inocentes que deben salir a buscar el sustento de sus familias.
Y todavía, en vez de reconocer su ineptitud, López Obrador se dedica a golpear a quienes le exigen que cumpla con su deber y deje de hacerse la víctima, porque eso sí, para el teatro el señor López salió re bueno, todos los días en sus mañaneras, por ejemplo, sin ninguna pena se avienta a decir que desde Madero no había habido ningún presidente más atacado como él.
Una verdadera vergüenza mundial es lo que produce este señor, porque en vez de tomar el toro por los cuernos sólo se va por la tangente y se pasea por las ramas para no enfrentar los problemas del país, y se ha creado un mundo en donde él es el centro de atención y en su reino tiene vasallos a su servicio que están para servirle y hacer eco de sus caprichos.
Y mientras tanto, de esa lucha anticorrupción con la que se siempre se ha amparado sigue saliendo la podredumbre de su gobierno con personajes de la política nacional de la peor calaña, que por cierto él sigue defendiendo a capa y espada sin aceptar que de ellos emana pus, y se niega a investigarlos o sólo le hace a la faramalla como a Manuel Bartlett, para después absolverlos, porque han sido tocados por el manto protector de la 4T y por el báculo sagrado del Mesías que perdonó todos sus pecados.
Un caso muy sonado y escandaloso fue el de Pío López Obrador, hermano del flamante presidente de la República, quien fue exhibido en unos videos recibiendo sobres llenos de dinero para la campaña de AMLO. Y de los clásicos de corrupción del gobierno de AMLO, que decir de los casos de Manuel Bartlett y sus 23 casas, el hijo de Bartlett y sus grandes negocios en el sector salud aprovechando la pandemia, Alfonso Romo convertido en un auténtico traficante de influencias de la 4T, Jiménez Espriú y su vínculo con la empresa Odebrecht, Irma Eréndira Sandoval y su esposo John Ackerman, por su patrimonio millonario sin justificar y Ana Gabriela Guevara, con su múltiples escándalos de corrupción en la CONADE, entre muchos otros.
Además, este gobierno prefiere la adjudicación directa de contratos: Hasta el 5 de mayo de 2020 la base de datos de Compranet registra 50,447 contratos celebrados el gobierno federal durante 2020.De estos, el 77.2% han sido entregados por vía de la adjudicación directa, 16.5% por licitación pública y 6.3% mediante invitaciones restringidas.
últimamente se supo del caso de Jessica Moreno Torres, cuñada del presidente, quien está casada con Arturo López Obrador.La señora Moreno Torres, fue Oficial Mayor en la SEP en el estado de Veracruz y actualmente está denunciada por un desvío de recursos por aproximadamente 80 millones de pesos.
No pues, "lo bueno que López Obrador está acabando con la corrupción", será de afuera, y a ésta ya la enquistó en su gobierno.
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