Lamentable situación que salgas a la calle a manifestarte frente a tus autoridades a pedir seguridad y no violencia y la respuesta sea lo contrario que solicitas, aunque la autoridad sea también la víctima, para el caso es lo mismo. La inseguridad crece. Uno de los primeros hechos más violetos, o el más violento que ha sucedido en la corta administración de la 4T en Sonora, es lo sucedido hace días en Guaymas, esto en una manifestación que realizaba el grupo feminista que protestaba en contra de la violencia hacia la mujer, dejando un saldo de 3 personas muertas, entre ellas una integrante del colectivo feminista, Marisol Cuadras, de tan solo 18 años. Cabe mencionar que la zona de Guaymas-Empalme y sus valles, en los últimos meses se ha caracterizado por la ola de violencia que se viene dando en toda la zona, que va desde asesinatos a plena luz del día, balaceras, enfrentamientos con otros grupos delictivos, y más de lo mismo. Los resultados exitosos del trabajo del ex secretario de seguridad nacional nomás no se vieron, o por lo menos no aquí en Sonora.
Hay que recordar cuando andaba en campaña, López Obrador manifestó en varios mítines que llegando su gobierno ya no habría ni corrupción ni violencia; que los delincuentes dejarían las armas y en vez de ello se iban a poner a trabajar. A tres años de su gobierno, en días pasados realizó un evento en el zócalo, al que asistieron miles de personas para festejar los logros de su gobierno. ¿Pero no entiendo, que es lo que fueron a festejar? ¿Los altos niveles de violencia? ¿El incremento de la pobreza en nuestro país? No sé si fueron a contar números alegres, a hacer propósitos para este nuevo año, pero lo que sí podemos ver y sufrir miles de familias humildes, es la ola de violencia que nomás no para.
El presidente de la república en campaña dijo muy claro que el problema medular de México es la corrupción que hay en el gobierno, que hay en el estado, en el aparato burocrático, que llegando él a gobernar, todo eso desaparecería; pero ahora resulta que en los tres años de gobierno, ni la corrupción se ha acabado ni los corruptos que llegaron se les ha quitado la maña de robar y mentir, y una prueba de esto es la medida anunciada hace poco tiempo por López Obrador, de poner al ejército a construir obras y administrar ese mismo recurso, porque según él, el ejército no se corrompe, que el ejército no tiene esa mentalidad y por tanto es imposible que caigan en las redes de la corrupción, de la mentira y desfalco. ¿Pues que no ya se había acabado la corrupción?, ¿y los funcionarios de su gabinete que harán ahora, si una gran parte de las tareas ahora las hará el ejército?, ¿y entonces quiénes harán las funciones del ejército, si ahora ellos andarán pegando bloques, haciendo mezclas y contando los pesos y centavos? “Qué ideas tan más brillantes”, nomás falta que en el próximo foro de la ONU vaya proponerlo como una medida que deben tomar todos los países.
La violencia, la pobreza, la corrupción no se van acabar como lo pregona la 4T, y los hechos están a la vista de todos. Todos estos males, se acaban poco a poco con la justa distribución de la riqueza, con una política fiscal realmente progresiva, donde los que ganan más paguen más impuestos, y el gobierno que tengamos tomé estas medidas en serio, de otra manera no hay otro método, e insisto, el método de la 4T es un fracaso, y lo sucedido en Guaymas, es solo el comienzo, por el bien de todos, espero y me equivoque. Saludos.
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