Apenas hace una semana que me referí, en un trabajo similar a este, a la Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) impartida por la SEP, y en nuestro caso, en Colima, por el Gobierno del Estado; dije que, a casi 20 años de fundada esta modalidad de bachillerato, en muchos estados, aún no sabemos bien si constituyen una solución o una simulación, en la obligación que tienen los gobiernos de proporcionar educación básica y media superior a todos sus gobernados, tal como lo establece el artículo 3° de la Constitución; dado el abandono oficial en que se encuentran muchos de estos bachilleratos.
En reciente reunión celebrada en el Complejo Administrativo del Gobierno del Estado, el Gobernador, Licenciado Ignacio Peralta Sánchez, luego de hacer entrega, de manera simbólica de las constancias de afiliación al ISSSTE a 255 maestros de los 20 EMSAD y 25 TBC que hay en el estado, "reiteró que el único vehículo que ha demostrado ser un factor de movilidad social es la educación, con la cual se pueden abrir puertas y mejores horizontes; [...]" (Colima Noticias, 11/02/2017). Y en esto estoy muy de acuerdo, pero, ¿qué decir de las condiciones materiales en que laboran estos maestros?, ¿en verdad puede "ser un factor de movilidad social" un bachillerato que no tiene ni edificio adecuado para que los alumnos tomen la clase?, ¿puede "abrir puertas y mejores horizontes" un bachillerato sin bibliografía, cuyos materiales impresos y audiovisuales sugeridos por la autoridad oficial son obsoletos, poco creativos, lejanos a la realidad que viven los alumnos e insuficientes, tal como lo denuncian los mismos maestros? Señor Gobernador, urge su intervención para que los EMSAD y TBC sean "un [verdadero] factor de movilidad social".
Permítanme dos casos para ilustrar lo que digo.
1) El EMSAD No. 2, Lázaro Cárdenas del Río, ubicado en la comunidad de Zacualpan del municipio de Comala. El bachillerato tiene 12 años funcionando y su edificio actual fue inaugurado en 1958, muy pronto cumplirá 60 años y en cualquier momento se derrumbará, pero antes de que eso suceda, los alumnos lo ocupan como aulas, baños y como dirección - un cuartito más pequeño que los baños -. En el plantel laboran nueve maestros y atienden a 60 alumnos -no aumentan la matrícula porque no caben en las instalaciones -; pero con todo y esto, han sacado adelante a nueve generaciones con cerca de 225 alumnos. Los maestros, encabezados por la valiente directora, la Maestra Alida Santillán, no se salen de ahí, porque - dicen- tienen la peregrina esperanza de que sean tomados en cuenta por el Sistema Nacional de Bachilleratos, donde, contar con edificio es fundamental. El año pasado, con el apoyo de los diputados federales del Movimiento Antorchista Nacional, logramos conseguirles un recurso de dos millones de pesos para derrumbar su viejo edificio e iniciar la construcción de uno nuevo. Y aquí empezó el problema; el ayuntamiento se negó a proporcionar debidamente la nota técnica, ésta llego, "con errores", a la Secretaría de Hacienda (SHCP), quien a su vez autorizó el recurso, "con errores" en las metas descritas en la nota; y lo que tenía que pasar pasó, el Ayuntamiento y el Gobierno se niegan a hacer la obra porque temen, "por los errores", ser señalados fiscalmente y sancionados por la Secretaría de Hacienda. Y ahora resulta que, como dice el presidente municipal de Comala, la culpa de todo la tienen los diputados que consiguieron el recurso, porque no lo consiguieron bien. Como dice el dicho popular, "limosnero y con garrote".
2) El EMSAD No. 12, ubicado en la comunidad El Chavarín del municipio de Manzanillo; este bachillerato suma ocho años de funcionamiento y desde entonces, ocupa prestadas cinco aulas de una telesecundaria, donde hacinados toman clase los 156 alumnos que atiende el fundador de este centro, el Maestro Arturo Osorio y su valioso equipo de docentes; a pesar de todas estas limitaciones, están por graduar la sexta generación, sumando 183 graduados; además, la destacable labor de los docentes liderados por el Maestro Arturo, - a pesar del casi nulo apoyo oficial -, llevó a este EMSAD a ser considerado uno de los diez mejores bachilleratos de todo el estado, gracias a los resultados obtenidos en la aplicación del Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (PLANEA 2016) [planea.sep.segob.mx]. Pues bien, también para este EMSAD, los diputados antorchistas consiguieron dos millones de pesos y para esto los padres de familia donaron un fracción de terreno para el proyecto de construcción; pero, ahora resulta que, el ayuntamiento de Manzanillo y el Instituto Colimense de la Infraestructura Física Educativa (INCOIFED) de la Secretaría de Educación, argumentan - no se si con razón o no -, que el terreno en mención no es apto por riesgo de inundación, y por lo tanto, no autorizan la construcción del Bachillerato. Bueno, pero ¿de qué se trata?, ¿qué acaso no era la falta de dinero lo que impedía la construcción de este bachillerato?, y las autoridades municipales, y estatales, ¿qué están haciendo para resolver la falta de un terreno apto y ejecutar ahí los dos millones que conseguimos los antorchistas? Lo dicho, señor Gobernador, urge su intervención.
Finalmente, debo decir que es sumamente preocupante el desdén que adoptan los municipios ante un problema educativo como este, ellos debieran ser - ante la queja constante de falta de recursos -, los más interesados en aceptar la ayuda financiera de los diputados federales del Movimiento Antorchista; pero mucho más preocupante es la actitud ante este problema de los diputado federales colimenses, a ellos y sólo a ellos corresponde la tarea de traer muchos más recursos para construir los bachilleratos que demanda la Educación a Distancia. Basta de simulación, exigimos la construcción del bachillerato de Zacualpan y de El Chavarín. Los Antorchistas colimenses acudiremos a la movilización.
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