El 13 de febrero, en la fábrica MexMode de Atlixco, Puebla, el 70% de los obreros legitimó el Contrato Colectivo de Trabajo. Es decir, se trató de un gran triunfo de los obreros liderados por el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Empresa MexMode (Sitemex).
Desde luego, la verdadera organización y politización de los obreros, que enarbolan luchas serias, siempre tendrán enemigos de clase declarados, pero que en las coyunturas se disfrazan de ser sus amigos de toda la vida.
Eso sucede con la Liga Sindical Obrera Mexicana, que en MexMode encabeza una trabajadora de confianza, que es la enemiga de los obreros. Esa liga, el 14 de febrero publicó un texto en El Economista. Se trata de un texto lleno de mentiras y de calumnias.
El texto se titula “Acusan irregularidades en votaciones de Mexmode”. Y en la nota dice: “Pese a irregularidades, trabajadores de la empresa Mexmode -la cual maquila ropa deportiva para marcas como Nike y NorthFace- legitimaron el contrato colectivo de trabajo, pues una mayoría decidió por voto libre, secreto y directo aprobar el actual contrato…”. Hasta aquí ya nos encontramos con dos errores: en el proceso no hubo irregularidades, porque no es cierto que solo “una mayoría decidió”. Eso es falso. Todos los obreros con posibilidades de votar legalmente tuvieron el derecho de hacerlo conforme a sus intereses, durante el horario marcado por la ley. Fue un proceso limpio, en el que votaron quienes así lo quisieron.
Sigue la nota: “Así, el contrato que la empresa ubicada en Atlixco, Puebla, mantiene con la organización Antorcha Campesina, fue validado con 305 votos a favor, 147 en contra, y nulos y 85 inutilizados”. Falso una vez más. La empresa no mantiene un contrato con Antorcha, sino con los más de 500 obreros atlixquenses. Lo real, eso no lo podemos negar, es que esos obreros siguen el liderazgo de Antorcha, encabezado por el líder del Sitemex, Sebastián Tecuautzin, y los líderes antorchistas obreros Alba Córdova y Mariano Saavedra. Eso es lo que encoleriza a la Liga Sindical Obrero Mexicana.
Sigue la nota: “Previo al proceso, la Liga Sindical Obrero Mexicana denunció que se presentaron irregularidades como padrón incompleto; tácticas de intimidación por parte del denominado grupo táctico de la empresa Mexmode. Además, se impidió la entrada de los miembros de la Liga a la votación. Tampoco se permitió la presencia de observadores externos para vigilar el proceso”. ¿Y cómo prueba estas acusaciones la Liga? No lo prueban. Acusan sin probar ni una sola de las acusaciones.
El padrón estuvo completo, no hubo tácticas de intimidación del Sitemex, a nadie con derecho a voto se le impidió el acceso y todos los observadores de la liga vigilaron el proceso. Esos observadores llegaron desde las 6:00 am, instalaron un sonido, instalaron sus pancartas e hicieron lo que quisieron sin que nadie se los impidiera. Es más, entre tantas trampas, intentaron que la líder de la liga, Julieta Morales, entrara a votar, pero eso es ilegal porque ella no es trabajadora sindicalizada, sino de confianza.
La Liga Sindical Obrero Mexicana en realidad es coordinada desde la Ciudad de México por Pablo Franco Hernández, integrante de Morena, y tiene sus orígenes en la Liga Sindical Internacional para Responsabilizar a las Marcas, con sede en los Estados Unidos de América. La liga pretende dejar la representación laboral de los obreros en manos extranjeras.
Al interior de la Mexmode, la Liga ha utilizado una larga lista de calumnias y falsedades para ensuciar la trayectoria de Sebastián Tecuautzin, que van desde corrupción hasta violación de los derechos de los obreros. Nada de esto ha funcionado porque los obreros conocen a Sebastián. Pero la Liga sí ha incurrido en una serie de violaciones vergonzosas, tales como haber empadronado a obreros sin su conocimiento ni consentimiento, para engrosar artificialmente sus filas; haber ofrecido dinero y organizado borracheras para que los días de votación los obreros no se presentaran a laborar en la fábrica y, en el colmo de la desesperación, asegurarle a los obreros que rechazar el Contrato Colectivo de Trabajo no significaba perder ningún beneficio, pues conservarían todos los derechos laborales hasta entonces conseguidos.
La mayoría de los obreros atlixquenses, agrupados en el Sitemex, volvieron rechazar las mentiras y acciones de la Liga. Les volvieron a dar la espalda y los dejaron en ridículo una vez más. Por eso, porque son gente de mucho trabajo, porque nos dieron una lección de conciencia y seriedad, el Movimiento Antorchista felicita a los obreros de la MexMode. Ganamos esta lucha y vamos por más en favor de la clase obrera.
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