¡Vaya forma de atender las peticiones del pueblo organizado! Dicen que la forma es la parte material, concreta, la podemos percibir por medio de los sentidos, la podemos registrar, medir, imitar. Y el fondo es inmaterial, incontable, abstracto. En la vida ordinaria, para interpretar cualquier situación es fundamental distinguir la forma del fondo. La forma son los dichos, los hechos, los discursos, los datos, los resultados, la estadística, los acontecimientos y la realidad. Toda forma tiene un fondo. Y aunque ha sido muy sonada la frase de don Jesús Reyes Heroles haya dicho que “en política, el fondo es forma”, la frase sólo se ha convertido en jerga, porque el fondo es la clave para entender por qué ocurre lo que ocurre, es lo que está detrás de una situación. Ahí se encuentran la ideología, los principios, los valores, las creencias, los conceptos gnoseológicos y sociológicos, la intencionalidad; y muy seguido lo emocional, el sentimiento y la víscera. En concreto, todo lo que pasa, pasa por algo, no es fortuito; ese es el fondo.
Esto viene a relación, amigo lector ya que una comisión de antorchistas se reunió este viernes 29 de julio con la presidenta municipal de La Paz, Baja California Sur, ingeniera Milena Quiroga Romero, con la finalidad de exponer las peticiones de los cientos de organizados en el Movimiento Antorchista en la capital, buscando la solución a las necesidades urgentes de los paceños. Y aunque en la forma la atención fue atenta y se tomó la alcaldesa el tiempo para escuchar la comitiva y los puntos expuestos, en el fondo no hubo compromisos contantes y sonantes para dar respuesta a 13 puntos resumidos de las 120 peticiones enumeradas en el pliego petitorio.
Al inicio de la presente administración municipal (más precisamente, el 10 de noviembre de 2021), los paceños humildes organizados en el Movimiento Antorchista entregamos un pliego de demandas de primer orden dirigido a la edil, Milena Quiroga Romero. Fuimos atendidos en un primer momento por la licenciada Martha Páez en representación de la alcaldesa, quien escuchó la justificación de los problemas planteados y ofreció darles puntual seguimiento, y buscar la intervención directa de la presidenta. Siendo francos, reconocemos que algunas “minucias” se han resuelto. Sin embargo, luego de meses de gestión sin ninguna respuesta concreta a problemas como: terrenos, electrificación, drenaje, agua potable en colonias del área urbana y rural, materiales de vivienda como láminas, cemento para rehabilitar nuestras casas, pipas de agua, habilitación de espacios deportivos y culturales, entre otros, se tuvieron que dar algunas manifestaciones, intervención de algunos funcionarios menores, y finalmente la reunión con la presidenta. ¡Vaya! han pasado más de ocho meses, y cuando nosotros creíamos que en la autoridad inmediata superior encontraríamos mayor sensibilidad, seriedad y mejor trato, nos llevamos una clara decepción: la constante de los funcionarios que lejos entender el fundamento constitucional de la libre organización, el derecho de petición, y manifestación; se nos recetó una vez más los “argumentos de moda”: “no se necesitan intermediarios”, "debemos apegarnos siempre a la ley, ajustarnos a las reglas operativas de cada apoyo, pero, siempre que se cubran los requisitos de cada uno de los programas, serán tomados en cuenta, nuestra administración está para apoyar a todos, sin distinción de colores pero tampoco sin privilegio alguno, entonces, trabajaremos coordinadamente con ustedes, y ahí vamos a ir viendo cómo vamos avanzando", comentó la alcaldesa.
¡Salen otra vez los prejuicios!, ¡qué porque es Antorcha!, ¡que los intermediarios! bla, bla, bla ... amigos lectores, compañeros antorchistas, ante esta situación francamente ofensiva para el pueblo organizado en nuestro movimiento, ante la negativa a querer dar una respuesta concreta a nuestras demandas, y ahí están los datos: de 120, en 13 puntos que no hay compromisos claros, cuando menos en esta reunión, ¡no! Los antorchistas debemos estar decididos a no dejarnos ningunear más y a dar la lucha por condiciones de vida más dignas. En este contexto, reiteramos que nuestras demandas, como cualquiera puede ver, son totalmente justas; también nosotros en la forma hemos sido muy respetuosos, y en el fondo con la experiencia de 48 años de lucha organizada con los pobres de nuestra patria, no nos confiamos en esas respuestas poco consolidadas de que “ahí vamos a ir viendo cómo vamos avanzando, y les avisamos". No nos chupamos el dedo.
Se necesitan hechos, no acusaciones y tergiversaciones de la lucha organizada. Por eso, la desconfianza del pueblo en el gobierno crece día a día y que se va generalizando por todo el país. Y es que la causa nuclear de esta desconfianza tiene su raíz más profunda en el modelo económico en vigor, que no ha variado por lo menos en los últimos seis sexenios y que en los cuatro años del sexenio actual, ese mismo modelo económico neoliberal continúa concentrando la riqueza en unas cuantas manos, en tanto que las masas trabajadoras siguen empobreciéndose, en virtud de que no crece el empleo, los salarios son cada vez más raquíticos, el erario no se aplica en la mejora de la vida de las clases populares. Si fuera de otra manera, ¿dónde están los compromisos? Por otra parte, causalidades de orden político que, si bien tienen su origen en el modelo económico, juegan también su papel negativo en el incremento de la inconformidad e incredulidad ciudadana. Se tiene el hecho de que ningún partido en el poder ha logrado frenar el duro flagelo de la pobreza que aumenta sexenio tras sexenio. Ni el partido actual lo está consiguiendo.
Una última reflexión. Está el ostensible maltrato hacia el Movimiento Antorchista Nacional que, se crea o no (no nos importa), representa a más de dos millones de mexicanos distribuidos por todo el país y sin excepción Baja California Sur. Y que ciertamente nuestra base antorchista que está educada y organizada mira y se pregunta: ¿qué hacer cuando los gobernantes de tal o cual partido, a nivel municipal, estatal y federal regatean nuestras demandas con una dureza digna de mejor causa? ¿Cuándo estos mismos gobernantes difaman acusándonos de intermediarios? La conclusión es ineludible, ¡Antorcha seguirá en pie de lucha! Por fortuna goza de cabal salud, crece y se fortalece día con día fiel a los intereses del pueblo trabajador. Que nadie nos menosprecie. Como diría Albert Einstein: “hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. De nuestra parte, hay toda la voluntad de seguir luchando y dispuestos al diálogo, pero con soluciones, ¿de la autoridad municipal habrá la voluntad de solucionar? Al tiempo.
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