No mentir, no robar y no traicionar al pueblo, mandamientos que ha hecho a sus integrantes de MORENA el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que ha llevado en todos los escenarios políticos del país a los que se ha presentado, con la finalidad de convencer a sus seguidores de que él y su autoproclamada “Cuarta Transformación” es la verdadera esperanza del pueblo de México y que se tiene cumple de manera estricta sus mandamientos.
A medida que va pasando el tiempo la esperanza se va desvaneciendo, y los datos duros se van haciendo más evidente entre los mexicanos, apenas hace algunos días justificó la eliminación del Programa Escuelas de Tiempo Completo, (como ya es su costumbre arremetió contra las administraciones pasadas). Sin embargo, el gobierno no demostró que hubiese irregularidades en él. En cambio, el programa “Escuela es Nuestra”, al cual será transferido el recurso de Escuelas de Tiempo Completo, sí guarda serios problemas en el manejo de recursos. Según la Auditoría Superior de la Federación, en su última entrega de la Cuenta Pública 2020, no existen pruebas de que 573 millones de pesos del programa La Escuela es Nuestra hayan sido ejecutados para mejorar la infraestructura de planteles educativos.
El presidente López Obrador debe aprender de sus errores y hacer cambios para reorientar su política.
Que el Presidente recapacite sería algo así como pedirle peras al olmo, pues lejos de buscar cambiar el rumbo del país y sanar lo malo como ha administrado en estos últimos tres años, prefiere desviar la atención pública buscando culpables, para evitar rendir cuentas, por lo que el AMLO inventa con frecuencia distractores mediáticos para evitar que se hable de su mal gobierno y sus promesas incumplidas, en este caso mediante acusaciones no probadas contra periodistas, personajes políticos y organizaciones sociales que no están de acuerdo con su mala administración.
A inicio de su administración el mandatario se ha encargado de calumniar al Movimiento Antorchista sin prueba alguna, tratándolo de corrupto, intermediario, huachicolero, etc., pero, ¿cuál ha sido el pecado de los Antorchistas para ser agraviados tan severamente por el señor presidente? ¿Por qué tanto golpeteo político en contra de una organización que solo busca que se reparta la riqueza equitativamente, y que ya no exista desigualdad social en nuestro país?
Ha pasado tres años desde que López Obrador tomó el control de este país, y sin embargo las cosas se han complicado en el ámbito educativo, claro ejemplo son las ETC, en inseguridad estamos muy mal, la pobreza se ha disparado de manera acelerada a pesar de los programas que según el mandatario lo erradicaría, en salud, eliminó el Seguro Popular que si bien es cierto no era de buena calidad, aun así la atención en hospitales era de manera gratuita, ahora se debe comprar el medicamento hasta para una curación, y de corrupción ni hablar, pues su hijo José Ramón López Beltrán disfrutan una vida llena de lujos la cual fue puesta en evidencia por el periodista Carlos Loret de Mola, pues José Ramón no ha demostrado de dónde salió tanta riqueza para poder ostentar una vida de rey, si ni trabaja.
Y todo lo que ha ocurrido durante este tiempo no es culpa del Movimiento Antorchista, ni de las organizaciones sociales a las que el presidente ha perseguido con tanta ferocidad.
Hay que recordar que los ataques contra Antorcha empezaron desde el primer día de gira de AMLO por el país. Eso demuestra que se trata de una abusiva y premeditada campaña desde el poder presidencial contra un grupo de mexicanos que le reclaman el cumplimiento de sus promesas de campaña.
Por tal motivo hago eco del llamado de nuestra organización, en uso de nuestro derecho constitucional, sigamos organizados más que nunca y luchemos por un país justo, sin pobreza y sin abusos de poder. Asimismo, le exijo al presidente López Obrador que detenga sus ataques infundados e ilegales contra el antorchismo nacional, grupo de mexicanas y mexicanos que merece respeto y apoyo para resolver sus problemas por parte de la autoridad federal, como todos los habitantes de nuestro país que no han cometido ningún de esos que nos acusa la 4T.
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