Pensar y hablar respecto a estas prioridades, es decir de las guerras, de la unidad humana, son cuestiones que pareciera que son fáciles de digerir, pero no, son de mucha complejidad porque se trata del mismo pensamiento, de cómo pensamos todos, de cuál es nuestra concepción del mundo para poder entender y darnos cuenta cuando estamos en un error o estamos bien.
Hablar de la unidad es también complicado porque se trata de la misma conducta del ser humano, es decir, hasta donde como seres humanos nos podemos dar el privilegio de trabajar unidos, de realizar juntos alguna actividad o proeza que nos lleve a la verdadera felicidad y sin estar pensando en provocar desestabilidad o generar condiciones para enfrentarnos como seres humanos, repito que pareciera todo esto fácil de comprender pero no lo es, y sin embargo creo que tenemos la obligación de luchar todos en contra de las guerras y a favor de la unidad de los pueblos del mundo.
Existe una categoría dialéctica, por ejemplo, que se llama unidad y lucha de contrarios, la cual establece que, en una sociedad dividida en clases, esta lucha siempre estará presente, pero esta categoría dialéctica ¿la entenderán todos aquellos gobiernos que son capaces de generar condiciones para hacer guerras, pero son incapaces de forjar las condiciones para hacer la paz? La historia nos ha demostrado que no y la realidad actual nos sigue diciendo que esta unidad y lucha de contarios se sigue agudizando, y ahí tenemos como ejemplo vivo a Estados Unidos (EE. UU.) y su arma de ataque, la llamada OTAN, han sido capaces de las más perversas decisiones para dominar a la humanidad, pero son totalmente ignorantes al desconocer o no darle importancia a las leyes que rigen a la humanidad como la ya mencionada e incluso la misma dialéctica como tal, que Carlos Marx define como la ciencia que se encarga del estudio de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento; todo este monumento de conocimiento científico deberían saber todos aquellos gobiernos que se han dedicado a hacer guerras, pero no la paz, y decía yo que ahí tenemos al imperialismo encabezado por EE. UU., y los países de occidente, guerreristas por naturaleza porque los domina el Dios dinero.
Pero por otro lado tenemos un contrapeso, creo yo, una dupla y ejemplo de potencias (China y Rusia) que a través de los años y de su historia han adquirido la experiencia como seres humanos y ante la misma humanidad, ya que ellos lejos de estar pensando en hacer guerras, están pensando cómo seguir generando condiciones para que haya paz en el mundo y no solo en sus respectivos países, ellos sí que han entendido las leyes generales de la dialéctica, y ellos saben que si para lograr la paz, tienen que enfrentar una guerra lo harán, pero no hacer guerras por hacer, y como dice Silvio Rodríguez, compositor cubano, en una sus composiciones “y comprendió que la guerra era paz del futuro”, esto creo que lo tiene presente solo aquel país que busca o ha buscado siempre la paz y la unidad de su pueblo, bien por China como ejemplo que ha contribuido para que el país Irán y Arabia Saudita reiniciaran relaciones diplomáticas después de siete años de verse como enemigos, y ojalá esta paz sea para siempre, la pregunta sería ahora ¿Estados Unidos ha hecho algo parecido alguna vez? Y si lo ha hecho solo ha sido por intereses puramente económicos y nada más, el ejemplo reciente es Ucrania, la forma en que está siendo utilizado ese país para usarlo como arma estratégica contra Rusia y no porque quieran integrarlo a la OTAN para defenderlo mejor, ¿de qué o de quién lo van a defender? Porque yo creo que nadie está pensando en invadir a Ucrania ni a ningún otro país, solo los imperialistas hacen este tipo de atrocidades, invadiendo países y asesinando inocentes para apoderarse de las riquezas que posee el país invadido ¿y quién ha sido capaz de hacer invasiones en el mundo? Todos sabemos que los Estados Unidos son el país más beligerante y por lo tanto el culpable de tanta mortandad en todas partes.
Por eso insisto, que bueno que Rusia y China estén haciendo alianzas y sabemos que no es para bien de esos dos países nada más sino por el bien de todo el mundo, por eso va nuestra felicitación por esta alianza y que tiemblen los países que tengan que temblar, pero la unidad de dos potencias nos da la esperanza a todos que el mundo debe cambiar y todos debemos contribuir para bien de todos, la dominación sobre nuestro planeta por alguien en particular tiene que terminar, el mundo es de todos, no de una clase social determinada y por lo tanto todos tenemos el derecho de disfrutar lo que este mundo nos da como seres humanos y desde luego trabajando todos y porque en esto debe radicar la verdadera felicidad; por tanto, la invitación es a estar atentos, seguir adelante y trabajando por la unidad de todos y en contra de las guerras que son tan monstruosas como inhumanas.
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