Villahermosa, Tabasco. El Movimiento Antorchista en Tabasco mantiene su actividad de gestión por seguridad alimentaria aún con la emergencia sanitaria declarada por la pandemia de Covid-19 porque es cuando las familias más necesitan de apoyos para su alimentación y sustento.
Pedro Ramos Mondragón, presidente del comité estatal de Movimiento Antorchista, informó que derivado de la emergencia sanitaria y sus efectos en la economía familiar, la organización no ha cesado en su labor para que miles de familias se vean beneficiadas con productos de la canasta básica y superen la pandemia.
Por ello, indicó que el Comité Estatal del Movimiento Antorchista acudió nuevamente al palacio de gobierno para conocer el avance de un oficio que entregó ocho días atrás en el que la organización plantea acciones que debiera realizar la administración del gobernador, Adán Augusto López Hernández para ayudar a las familias tabasqueñas.
"El Movimiento Antorchista en el estado de Tabasco, pide que se instrumente de manera urgente un programa estatal alimentario; que se dé una despensa semanal a cada familia del estado", dijo.
"Asimismo, urge un programa de seguro al desempleo porque miles de personas que trabajan en la informalidad no tienen como comprar sus insumos, medicinas, material de higiene y todo lo que necesitan para poder mantener a sus familias, ya que no se les permite trabajar o por la pandemia han perdido sus empleos", añadió.
Comentó que la Secretaría de Salud instruyó una cuarentena que implica el permanecer en casa por la emergencia sanitaria, pero el problema es que miles de familias no pueden cumplir esa instrucción por el hecho de no tener cómo solventar su alimentación.
Por tanto, expuso que el gobierno local debe comenzar a trabajar para evitar la inminente crisis económica por la pandemia y darle a los tabasqueños la oportunidad de superar esa terrible situación.
"Son miles las familias que viven en la incertidumbre y el gobierno de Tabasco no ha implementado ningún tipo de ayuda para esas familias, no hay una política clara de cómo, cuándo y dónde se empiece a poner manos a la obra, para que los ciudadanos tengan un respiro ante esta difícil situación.
"Y si la posición del gobierno del estado no cambia, entonces sí, muchas familias se morirán de hambre y no de coronavirus, ya que la gran mayoría de la población económicamente activa, más 700 mil, son los que laboran en la informalidad y dada la situación no pueden trabajar", acotó.
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