Recientemente se llevó a cabo el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre México y Estados Unidos, el cual para el gobierno mexicano fue un éxito, terminando con la llamada Iniciativa Mérida, que era un programa de cooperación entre los dos países arriba señalados incluidos los países de Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, y es que cada determinado tiempo, los vecinos del norte evalúan al país para que continúe con su certificación en manejo de seguridad nacional; todo parece extraño ya que el día 12 de octubre en la página elblogdelnarco.com se expone un reportaje donde el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, informó que las Fuerzas Armadas de México lograron replegar al Cártel Jalisco Nueva Generación, de Aguililla, Tepalcatepec y
Por su parte, el presidente, acompañado de miembros de su gabinete, presentaron el plan enfocado en los rubros de seguridad, salud, educación y bienestar, tras los altos índices de violencia en el estado michoacano. “Michoacán es parte de la historia nacional y por eso debemos ayudarlo”, señaló el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien encabezó la reunión donde se detallaron las acciones a ejecutar entre 2021 y 2024. Decía yo que resulta extraño, además, porque, el gobernador michoacano, de extracción morenista, Alfredo Ramírez Bedolla, no se ha quejado de la delincuencia organizada como lo había hecho su antecesor; recordemos que Silvano Aureoles dijo que Morena es un narco partido y que la elección debía anularse, pues “los michoacanos no querían que regresara el narcogobierno, un gobernador impuesto por el crimen organizado”. En una entrevista decía: “El presidente López Obrador debe estar muy preocupado porque el partido que él fundó está al servicio del crimen organizado, México se encamina a ser un narcoestado”.
Nada ha dicho el nuevo gobernador de lo que pasa en su estado, o acaso él otorga permiso para que la delincuencia haga su trabajo, pues según un reportaje de Excélsior del día 21 de octubre, el crimen organizado de Jalisco y Michoacán opera con total impunidad. El reportaje señala que las bandas del crimen organizado de Jalisco y Michoacán controlan la tala ilegal en la región occidente de México (Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán), donde “operan con total impunidad, utilizando la intimidación, el secuestro y el soborno para silenciar a los terratenientes, las comunidades y los funcionarios del gobierno”. Además, según el estudio “gobierno pasivo, crimen organizado y deforestación: el caso del occidente de México”, las autoridades federales y estatales han permitido la tala ilegal y la continua degradación de los bosques, que no se detiene ni durante la temporada de incendios forestales, por medio de una red de corrupción de las bandas criminales.
Entonces qué podemos pensar del gobierno si por un lado dicen que logran replegar a grupos del crimen organizado, y por el otro, se denuncia que les otorgan los permisos para diversificar sus actividades; ya hemos visto vídeos de personajes del crimen organizado saludando a miembros del ejército.
La susodicha reunión tiene otro objetivo, pues el gobierno de la 4T con su sonada política de “abrazos no balazos” limitó la capacidad de los estados para combatir la delincuencia organizada, ya que considera que es una facultad de la Federación, sin embargo, dicha política no es igual para todos, solo aplica para la delincuencia, ya hemos escuchado sobre el alto grado de mentiras del gobierno, que una más no nos extrañaría que sucediera.
Ya se cocinó el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2022, y veremos cuánto estará destinado a la seguridad nacional, mientras tanto para muchos otros sectores estará cerrada la llave para la obtención de los recursos, lo que obligará a quienes no consiguen un empleo se integren a las filas del crimen y nuestro país viva prisionero de la delincuencia; por ello debemos estar atentos y no creer en las mentiras de las autoridades porque sus dichos y promesas de campaña solo fueron eso, y volverán a aplicar la misma tónica en las próximas elecciones, pero que conste, muchos son los datos que señalan que este es un sexenio que ha hundido más a nuestro país. De no levantarnos a luchar, nos encontraremos ante un grave peligro.
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