Según una encuesta realizada, el año pasado, por el despacho de Consultores en Tecnologías para la Ingeniería Social y Política (CETESPO), las principales problemáticas a resolver en el municipio de San Juan del Río, son la inseguridad y robo, pues el 38% de la ciudadanía los percibe como los más graves, seguidos del crimen organizado y el huachicoleo con un 9.6%, la encuesta arrojo también que el 8.5% la ciudadanía eligió la corrupción mientras que el 6.9% la falta de apoyos.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en sus últimos datos, dice que el 36.2% de la población de San Juan del Rio, se encuentra en situación de pobreza; es decir, 87,369 personas; de la cuales el 4.8% (11,590) se encuentran en pobreza extrema y 75,780 personas en pobreza moderada. Y junto con Querétaro, El Marqués, Cadereyta de Montes y Amealco, concentraban la mayor parte de la población en situación de pobreza en el estado (64.1%).
Hace unos días, en su sexto informe de gobierno, Guillermo Vega Guerrero, presidente municipal de San Juan del Río y próximo diputado local por el distrito X (San Juan del Río y Pedro Escobedo), destacó que su administración ha realizado inversiones importantes: en materia de obra pública, con la inversión de 1609 millones de pesos para vialidades, calles, escuelas, parques; el rescate del hospital inundado; la creación de acuáticas de primer nivel “para todos los sanjuanenses”; mejoramiento de parques y áreas deportivas; más camiones recolectores de basura; un C4 y más de 100 patrullas; así como finanzas sanas, “dejando atrás el despilfarro y privilegios de funcionarios de primer nivel”; y por supuesto la implementación de apoyos a las familias que no cuentan con una buena economía, (calentadores solares y becas estudiantiles).
En el informe del acalde parece que las cosas en San Juan del Río se han hecho bien, que no hay duda que es el mejor gobierno de los últimos tiempos; sin embargo, la realidad de este importante municipio del estado, pinta otra situación, las quejas constantes de los ciudadanos por la inseguridad, jóvenes que se suicidan, mujeres que desaparecen o aparecen muertas, entre otros problemas más, sacan a relucir el pésimo trabajo del alcalde municipal.
Lo prueba también la actitud prepotente que ha tenido durante sus dos administraciones en contra de quienes, cansados de todos estos males, han reclamado justicia para ellos y sus familias, y un mejor bienestar.
Desde que comenzó la administración de Memo Vega, el movimiento antorchista sanjuanense, intentó en muchas ocasiones, por medio de escritos y comisiones de ciudadanos, que el presidente escuchara y atendiera los problemas más sentidos de sus colonias, la falta de energía eléctrica, la falta de agua potable, drenaje sanitario, y el arreglo de calles, eran algunas de las peticiones, pero nunca hubo solución.
Y por si fuera poco, a días de dejar la administración municipal, ha actuado con saña en contra de quienes opinan contrariamente a lo que dijo en su informe, en particular con los habitantes de la colonia Manuel Serrano Vallejo, ubicada en la zona oriente de la capital sanjuanense, carente de varios servicios públicos, como otras colonias que existen alrededor.
El único delito que han cometido es denunciar a un político que nunca fue sensible con las necesidades de los habitantes del municipio y por eso han recibido amenazas y provocaciones de gentes enviadas por él. Parece que en San Juan del Río el derecho a la organización, a la petición y a la manifestación están silenciados, porque a la primera provocación, se actúa con violencia y prepotencia.
Pero los antorchistas defenderán su causa las veces que sean necesarias, y ojalá que el próximo presidente (Roberto Cabrera) de San Juan del Río, atienda y escuche las necesidades de los más pobres, y sea él, quien convierta al municipio, en un “San Juan Bonito”, después de todo la ciudadanía le dio el voto de confianza.
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