Se podría llamar "rebrote" en países que hasta cierto punto habían logrado controlar la pandemia de la covid-19, pero, en México, donde los casos en lugar de disminuir van en aumento llegando casi a las cien mil personas afectadas, se le debe calificar como "repunte", donde el gobierno de la 4T emanado de Morena con el presidente Andrés Manuel López Obrador, como su principal actor, ha fracasado rotundamente al no implementar acciones contundentes para salvaguardar la salud de los mexicanos.
Desde que comenzó a manifestarse la pandemia en nuestro país, el mandatario mexicano se hizo el gracioso diciendo desde su acostumbrada mañanera, que él se protegía con una estampita y sin utilizar el cubre bocas o alguna otra protección, se dedicó a recomendar a la población que no saliera de sus casas, mientras ordenaba el cierre de empresas, comercios diversos, generando con ello el desempleo.
Aunado a ello, el Gobierno federal que promueve el cambio del país mediante el combate a la corrupción sin lograrlo hasta el momento, nunca se puso en los zapatos de la gente, jamás interrumpió el cobro de impuestos, ni el cobro de los servicios como agua potable, energía eléctrica y otros, mucho menos aplicó una cruzada nacional de alimentos, ni pactó con empresas que brindan servicio de internet para que éste fuese gratuito y nuestros hijos pudiesen estudiar desde sus hogares, donde la gran mayoría no cuenta con computadoras, celulares o televisión.
Como si se tratase de un mago que solo por decirlo ya se convierte en realidad, López Obrador se lució ante las cámaras junto con todo su gabinete para decir que ya el problema de salud estaba controlado, que ya podíamos estar tranquilos, cuando su administración pecó de abandono a los mexicanos que juró proteger justo cuando la banda presidencial le fue colocada en el pecho.
Aún se recuerda cómo durante los primeros meses de haber llegado la pandemia a México, los antorchistas debimos colocar pancartas afuera de nuestras viviendas para decirle al gobierno federal que se requerían alimentos y otros apoyos que nunca habían llegado, pero no porque los hubieran enviado sino porque ni siquiera los implementaron, vaya pues, ni siquiera los pensaron.
Esa acción, lejos de generar en el gobierno de la 4T una actitud de respuesta efectiva, significó para el señor Presidente de la República un acto de revanchismo político, por lo que en otra más de sus mañaneras se refirió a los pobres de la patria inmersos en el antorchismo, como personas indeseables, enemigos de la Nación, apátridas, gente de la mafia del poder, corruptos y otros calificativos más.
A pesar de las emergencias señaladas por nosotros los antorchistas para que los gobiernos de Morena como el de Puebla encabezado por Miguel Barbosa y otros más, cumplieran con la protección hacia la gente, lo tomaron como una afrenta y en medio de la pandemia ordenaron a la Unidad de Inteligencia Financiera que dirige Santiago Nieto, la persecución de nuestros líderes, cancelando sus cuentas bancarias, sin mostrar nunca pruebas fehacientes que justificaran esa persecución nefasta.
Lo cierto es que mientras se está dando el repunte por la covid-19 con un Gobierno federal insensible que lo único que busca es promover su permanencia en el poder, quienes se están viendo en circunstancias difíciles son las familias pobres porque no tienen quién ni dónde se les atienda cuando llegan a ser víctimas de la enfermedad.
Ni las clases medias ni los pobres tienen acceso a curarse en hospitales privados, deben acudir a los del sistema de salud del país pero éstos se encuentran saturados, únicamente quienes tienen millones de pesos para atenderse lo pueden hacer pero sin la garantía de que salgan bien librados.
El sector salud de México sigue careciendo de lo más indispensable para la atención de la gente, no hay camas ni equipo necesario, no hay medicamentos ni vacuna alguna, en pocas palabras, los mexicanos pobres y los clasemedieros, deben arreglárselas como puedan, sin esperar algún apoyo de su señor presidente, de la 4T o de Morena, que siguen rasgándose las vestiduras diciendo que están del lado del pueblo.
Es evidente que si el Gobierno federal sigue con sus mentiras y engaños, con sus balandronadas populistas y su obnubilado futurismo político, México seguirá empantanado en la desgracia, con un incremento atroz de la miseria, del hambre, de la inseguridad y el narcotráfico, del abandono, hasta culminar en una nueva revolución… si no al paso vamos.
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