Con 266 votos a favor, 204 en contra y una abstención, el pasado miércoles 8 de noviembre, fue aprobado en lo general por la Cámara de diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 mandado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sin prácticamente cambios sustanciales.
Este PEF, al igual que los anteriores del gobierno morenista, es de carácter marcadamente electoral; no tiene otro objetivo que el de asegurar votos para la contienda por la presidencia de la República, gubernaturas y demás cargos en juego. Pero destaca en la discusión que se dio entre las bancadas, la negativa del bloque morenista y sus aliados de aprobar un fondo especial para Acapulco y demás municipios afectados por el huracán “Otis”. Como siempre se dieron los posicionamientos de los partidos, tomas de tribuna y demás trifulcas, quedando, finalmente, negada la propuesta de la oposición para la aprobación de ese fondo; dejando atrás el slogan de “primero los pobres”.
Veamos la siguiente información de Aristegui Noticias: “El presupuesto prevé un gasto neto total de 9 billones 66 mil 45.8 millones de pesos, un incremento real de 4.2 por ciento comparado con el 2023 (…) El proyecto también levantó críticas de la oposición por no contemplar un monto específico para la reconstrucción de Guerrero tras el histórico huracán ‘Otis’ que dejó 48 muertos y 250 mil personas sin vivienda tras romper el pasado 25 de octubre el récord de intensificación en México” (9 de noviembre de 2023).
¿Por qué no aprobar recursos, una bolsa especial, en el PEF 2024 para apoyar a los miles de damnificados en Guerrero tras el paso del huracán “Otis”? Muy sencillo: Primero, AMLO quiere asegurar sus programas de apoyo monetario directo que son los que le reditúan votos y que ya tiene comprometidos. “De esa cantidad —poco más de 9 billones— para el próximo año marcado por elecciones presidenciales de 2024, poco más del 67 % se destinará al gasto identificado con el desarrollo social”, explica el medio citado.
Segundo, el apoyo que se le dará a los pobres de Guerrero será más mediático que real. Todo mundo sabe que cuando sucede un desastre natural de gran magnitud, como “Otis” en Guerrero, el gobierno se deshace en promesas de apoyo y de supuestas acciones futuras para la reconstrucción y apoyos a los damnificados.
“Vamos a levantar a Acapulco”, dijo hace algunos días López Obrador en una de sus mañaneras; pero una vez que deja de ser noticia se olvidan las promesas. Los pobres que perdieron su vivienda seguirán sin esta, sin alimento, sin medicamento; se tienen que rascar con sus propias uñas y vivir en el infierno de la desgracia por la que atraviesan. Quedan solos.
El PEF 2024 no contempla recursos para reconstruir Acapulco pues AMLO quiere asegurar sus programas de apoyo monetario directo, los que le dan votos y que ya tiene comprometidos.
Mucho del recurso que aplica el Gobierno federal servirá para apoyar a los dueños de grandes hoteles y negocios, pues no olvidemos que este gobierno no representa a los pobres sino a los dueños del dinero.
El pueblo trabajador de Acapulco, y sólo él, es el que le daba vida a este centro turístico. Imaginémonos un día —me hace recordar la película Un día sin mexicanos— sin trabajadores en la zona turística de Acapulco; un día sin vida, sin movimiento, totalmente paralizado: no hay quién traslade a los turistas, quién arregle las lujosas habitaciones de hoteles, quién prepare la comida para deleitar los gustos de los que todo lo tienen; no hay quién atienda las grandes tiendas comerciales, las farmacias, los bancos, los comercios, las gasolineras; quién repare cualquier desperfecto, etcétera, etcétera.
Ese es el sufrido, abnegado y explotado pueblo trabajador que hoy es olvidado por los que dicen “primero los pobres”. Hoy vemos a la gente humilde hacer largas filas esperando una despensa, desesperados por no tener ni un bocado. Hoy estos demagogos, mentirosos y aliados de Morena se han quitado la máscara. Se negaron a aprobar recursos del PEF 2024 para los miles de damnificados por “Otis” en Guerrero.
Sólo los pobres son hermanos de los pobres. Hoy el Movimiento Antorchista Nacional está realizando, en la medida de sus fuerzas, colecta de víveres, enseres y demás para apoyar a las zonas muy pobres e ignoradas por el gobierno.
Sabemos y reconocemos que también muchos otros mexicanos están colaborando y donando víveres. Sin embargo, creo que el Gobierno federal poco o nada le interesa este tema, pues debería poner la muestra de manera más decidida ante esta desgracia.
Esto solo demuestra que el gobierno de la 4T es un gobierno neoliberal que ignora a los pobres y sus tragedias: “Otis” en Guerrero es una muestra.
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