Torreón, Coahuila.- Detrás del emblemático cerro de las Noas en Torreón, Coahuila se encuentra uno de los sectores más vulnerables de la ciudad; casas que se levantaron en las faldas de los cerros de piedra de la colonia Diana María Galindo que ha ganado fama de peligrosa por la ola de crimen organizado registrada desde 2012, o por lo menos eso dicen los lugareños.
Allí se cuentan crueles historias de vida, como la de Mayela Onofre, quien tuvo a su segunda hija el pasado 14 de febrero sin ni siquiera haber tenido un síntoma de su embarazo. La bebé llegó de sorpresa porque la madre no estaba preparada económicamente para recibir a la pequeña Paola.
Si el Gobierno de la denominada Cuarta Transformación no hubiera eliminado los apoyos para madres de familia, como era el programa PROSPERA y las guarderías públicas, otra historia contaría Mayela, pero no, ahora le espera una vida difícil a ella y sus hijas.
La marginación y pobreza se mantiene igual que siempre, en esta región, detrás de uno de los sectores más turísticos de Torreón por el cristo de las Noas.
En un grito de auxilio, Mayela pidió el apoyo de la comunidad lagunera para salir adelante, pues es madre soltera; tiene una hija de 9 años y se dedica a la venta de semillas y dulces; vive con sus dos hijas en una casa que apenas está de pie.
El Movimiento Antorchista asistió al llamado, en nombre de la dirigente en la ciudad, Karla Olivas, y le apoyó con alimentos y hule para el jacal donde vive.
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