MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

No al regreso a clases presenciales sin vacunas

image

A los gobiernos de todos los países y en particular al de México, debería llamarles poderosamente la atención, las declaraciones vertidas por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien, en su discurso en la 138ª sesión del Comité Olímpico Internacional, respondió a la interrogante sobre, ¿cuándo volveremos a vivir en un mundo libre de covid-19? Afirmó que “la pandemia terminará cuando el mundo decida acabar con ella" y recordó que "el 75 % de las vacunas han sido administradas en sólo 10 países" y que "la razón por la que no acabamos -con la pandemia- es la falta de un compromiso político real”. “Tenemos todas las herramientas que necesitamos: podemos prevenir esta enfermedad, hacer pruebas para detectarla y tratarla", subrayando que "esto es más de lo que tenemos para muchas otras enfermedades". "No hay vacuna para el VIH, no hay cura para la enfermedad de Alzheimer, no hay una prueba sencilla para todas las formas de tuberculosis, y la lista es muy, muy larga", señaló.

En su discurso, Tedros recalcó que "cada gobierno debe comprometerse a proteger a su población con un conjunto de medidas sociales y de salud pública adecuadas y coherentes" y lamentó que las inversiones para combatir la covid-19 son "una fracción de lo que se invierte en defensa para matar a la gente". "Si las naciones pueden movilizar el poder de la industria para la guerra, ¿por qué no pueden hacer lo mismo para derrotar a este enemigo común?", preguntó. 

Sus declaraciones también dejaron ver la terrible desigualdad existente en el mundo para enfrentar la endemia, para compartir inyecciones, pruebas y tratamientos, incluso el oxígeno, y afirmó, que en todas las demás naciones de ingresos bajos "solo 1 % de la población ha recibido al menos una dosis" de la vacuna anti-Covid en tanto que, "algunos de los países más ricos están hablando ahora de terceras inyecciones de refuerzo para sus residentes". "La tragedia de esta pandemia es que ya podría estar controlada si las vacunas se hubieran distribuido de forma más equitativa. La distorsión en la fabricación y distribución de las vacunas ha puesto de manifiesto y ha amplificado las desigualdades punzantes que han manchado la historia de la humanidad". 

Las fuertes declaraciones, pero llenas de verdad del director de la OMS, debieran conmover a todos los estadistas del mundo preocupados, verdaderamente, en resolver esta problemática de salud, haciendo eco al llamado, poniendo en marcha cada una de las medidas sugeridas por este organismo internacional, en particular la vacunación universal, dejando de priorizar solamente los intereses económicos por encima de la vida de las personas.

En México, la política errónea del gobierno para enfrentar y combatir la pandemia, ha llevado a ocupar algunos de los deshonrosos primeros lugares en cantidad de contagios, así como de muertos en el mundo, debido a que los encargados de la tarea continúan dando palos de ciego en este terreno.

Recientemente, en una nota publicada en el portal elfinanciero.com.mx del 19 de julio, denunció que a pesar del alza en el número de contagios del virus SAR-CoV-2 en nuestro país, la Secretaría de Salud tenía 19 millones 699 mil 175 dosis de vacunas que no habían sido aplicadas; el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), minimiza el peligro y siguen sin implementarse medidas sociales, económicas y de salud que disminuyan la circulación de las personas; vivimos una tercera ola de la enfermedad con una variante más agresiva que la cepa original y que se propaga rápidamente -Delta-; pero ahí sigue la 4T, sin reaccionar y dando muestras de verdadera irresponsabilidad ante esta grave situación.

Desde cualquier punto de vista, la endemia sigue siendo una terrible realidad que ahora acosa en forma criminal a personas jóvenes y por lo tanto más resistentes. En lo que va de este mes, en México han muerto por covid-19 unos tres mil 172 mexicanos, aunque probablemente hubo más decesos no contabilizados en los datos oficiales. Esto significa que cada mes mueren más personas por la pandemia que por homicidios dolosos.

Ante esta realidad, AMLO insiste, irresponsablemente, en que niños y jóvenes regresen a las aulas el próximo 30 de agosto y que los cierres económicos absolutos no volverán a repetirse, incluso aunque los contagios aumenten; pero la pandemia sigue y se agrava, por lo que el regreso a clases debe posponerse, por más que el mandatario federal y sus incondicionales, como el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, no les guste y quieran hacernos creer que ya se domó.

Hoy más que nunca debemos unirnos como un solo hombre y evitar a toda costa que las ocurrencias e improvisaciones del Presidente de la República, sigan matando a los mexicanos. Necesitamos exigir que se acelere la aplicación de vacunas para todos, tal y como sugirió Tedros Adhanom Ghebreyesus y la misma realidad que padecemos; el regreso a clases presenciales debe ser seguro, sin exponer la vida de los infantes, jóvenes, maestros y padres de familia.

Hacen bien todos aquellos que se oponen a esta política criminal del gobierno morenista, entre ellos, los jóvenes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), quienes de manera reiterada han manifestado su inconformidad y su exigencia de un regreso a clases seguro. Los antorchistas de todo el país también apoyamos su justa demanda.

NOTICIAS RELACIONADAS

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más