El Movimiento Antorchista cumple 48 años de lucha, es la única organización social y política que ha sobrevivido a los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien después de 12 años de campaña ganó la presidencia de México. Fue a través de promesas como convenció a los mexicanos de que era la solución a todos los problemas, por eso, en 2018, logró 31 millones de votos, pero en el proceso de ratificación lo respaldaron menos de 14 millones de personas, que fueron los que asistieron a la consulta ciudadana.
El discurso del candidato fue que el origen de los marginados de México era la corrupción, por lo que se enfocó en acusar a todos los políticos y gobiernos del pasado, así como los de la reciente oposición. En cambio, los antorchistas sostenemos que la causa profunda de la pobreza es la mala distribución de la riqueza social, por lo que 97 millones de los 126 millones de mexicanos que habitan en el país viven en esta situación, derivado de eso, nos hemos mantenido al lado de los trabajadores del campo y de la ciudad explicándoles esta verdad para convencerlos de organizarse y dar la lucha ante la explotación desmedida y el miserable salario pagado por su fuerza de trabajo.
Pese a todos los problemas que AMLO ha magnificado, su caída en la aceptación popular no es estrepitosa y sabedor de que se mantiene, sigue cometiendo abusos, excesos y locuras que le perdonan los mexicanos.
Hay absurdos, como la ratificación, que no fue una exigencia ciudadana, sino que el proceso fue promovido por él y el resultado era obvio: sigue al frente del país, pero la gente engañada acudió a la cita. Además, en este ejercicio se violó la ley. López Obrador fue el primero en hacer campaña, luego le siguieron los gobernadores, diputados federales, locales, y senadores; todos salieron a promover la asistencia a las urnas y personalmente acarrearon a la gente, tal como lo hizo Mario Delgado, presidente de Morena.
No conforme con eso, se dedicó a perseguir a los diputados por no votar a favor de la reforma eléctrica y los exhibió a nivel mundial como traidores a la patria, continuando con la polarización del país en medio de una crisis de violencia y de seguridad que promueve con los micrófonos de la máxima tribuna.
Pese a esto, aún tiene el apoyo ciudadano, sobre todo de la gente que recibe las becas y pensión del bienestar quienes le perdonan todo, le aplauden, pero no se dan cuenta de la destrucción del país porque al tener el dinerito ahora se sienten agradecidos, ya tienen con que, cuando antes estaban abandonados hasta por sus propios familiares.
Pero los antorchistas no debemos ser cómplices de estos excesos, por lo tanto, debemos denunciar que a cambio de las becas el país se va a pique por el desempleo, la pobreza e inseguridad con un ejército que tiene como papel principal el proteger a los delincuentes porque también son humanos y tienen derechos.
Por eso debemos politizarnos, debemos ser críticos ante el actuar gubernamental, y la forma de lograrlo es estudiar al líder del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, porque sus artículos son análisis serios de los problemas sociales que aquejan a los mexicanos y se difunden a través de las redes sociales, pues se sabe que la gente pasa mucho tiempo en ellas, en promedio son 3 horas y media al día, lo que representa poco más de 24 horas a la semana y 52 días por año.
Como hace 48 años, la lucha de Antorcha por la justicia social sigue vigente, pero debemos aprovechar las plataformas digitales de comunicación para difundir las ideas de progreso social compartido. Y debemos apurarnos porque la pandemia nos hizo perder tiempo, a través de las redes sociales debemos dar a conocer nuestros esfuerzos organizativos y nuestros triunfos en la lucha con lo que se han transformado regiones enteras en todo el estado de Zacatecas y el país.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario