MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

POESÍAS

Poesía

Noche lúgubre

Alfonsina Storni
Declama: Lirio Dení García Córdova

Estaba la noche compacta y sombría

Cuando me detuve de golpe a tu puerta,

Tu puerta de oro donde estaba escrito:

"Golpea, viajera".

Estaba tu casa rodeada de plantas

Y llena de luces en medio a la estepa;

Sonaban laúdes, trepaban rosales

Por sobre las verjas.

—¡ábreme!—Mi grito resonó en la noche

Y huyeron del cielo todas las estrellas...

—¡ ábreme!—Mi grito se hinchó en el desierto,

Palpitó la arena.

Rebaños de lobos hambrientos me siguen,

Serpientes y tigres, leones y hienas,

Me buscan los rastros, me siguen aprisa,

¡ ábreme tu puerta...!

—Dame un rincón blando dentro de tu pecho

Para que repose, toma las cadenas

Que oprimen mis brazos y cárgalas, ponme

Piadoso tus vendas.

Me echaré a tus plantas, humilde, sumisa,

Guardaré tus ojos, beberé tus penas,

Viviré de tu alma, pero dame, dulce,

Dame el alma entera.

Te asomaste entonces; debajo tus manos

Como la esperanza se movió tu puerta:

Miraste mis ojos, mis ojos sombríos,

Mi boca en tormenta.

Miraste el desierto...—y aullidos de lobos,

Silbidos de sierpes, rugidos de hienas

Sonaron terribles. Las sombras estaban

Compactas y negras.

—Me buscan, me siguen, repetí temblando...

(Mis ojos echaban la luz de una hoguera.)

—Me buscan, me siguen... Rasgarán mis manos,

Comerán mi lengua.

Pero tu mirada se volvió de hielo;

—Queman demasiado tus ojos, viajera,

Me dijo tu boca—; sigue tu camino,

No es tuya mi puerta.

Mi casa es de sombras, de dulce reposo,

De apacible aroma, de tranquilas selvas,

Tú me traes la noche, mujer; en tus ojos

Se ve la tormenta.

Camino al desierto me volví gritando:

¡Leones y tigres, serpientes, panteras,

Rasgadme las carnes, libertadme el alma,

Oh malas, sed buenas...!

Una a una luego por el lado mío,

Piadosas y tristes, pasaron las fieras...

¡Cerrada tu alma!... ¡Cerrada tu alma!.,.

No cabía una estrella.