Cuando mucha gente en el mundo y sus respectivos gobiernos pensaban que ya se tenía un pie fuera de la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2, llegó la variante Ómicron (18 de noviembre en Sudáfrica) y, aunque hay todavía muchas incógnitas sobre su comportamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la puso en la lista de variantes de preocupación porque presenta muchas mutaciones, algo que podría facilitar su transmisión. Los científicos aun la están investigando para determinar en concreto cuánto podría cambiar el curso de la pandemia. Pese a las dudas, muchos países han vuelto a tomar medidas para contener su propagación.
Pero ¿cómo surgen las variantes como Ómicron? ¿De dónde salen estas mutaciones? Los virus mutan todo el tiempo, es hasta cierto punto normal que algunas de esas mutaciones sean más fuertes que otras, y este parece ser el caso de Ómicron. Tiene 50 mutaciones en total y 32 de ellas están en la proteína de espiga (“spike” en inglés), que es la que utiliza para entrar a las células de nuestro cuerpo, infectarlas y replicarse. A modo de comparación la variante Delta, la más peligrosa y mortal hasta ahora, y que también fue declarada una variante de preocupación, presentaba 9 mutaciones. El tema es que esa proteína es la que utilizan algunas de las vacunas que ya están disponibles en el mercado. Así que, lo que adelantan algunos expertos es que el mayor número de mutaciones en la variante Ómicron puede significar que es más transmisible, además, de que podría evadir el efecto de las vacunas hasta ahora descubiertas, lo que sería muy preocupante.
Pero entonces, ¿por qué siguen apareciendo variantes del virus? Si bien el número inusualmente alto de mutaciones de la variante Ómicron es sorprendente, la aparición de otra variante del SARS-CoV-2 no es inesperada. Los científicos están buscando ajustar las vacunas para asegurarse de que continúen ofreciendo una alta protección contra la covid-19. Pero hacer eso lleva tiempo. Pero lo que sí sabe con certeza, es que cuanto más circule el virus, más probable es que una variante prevalezca y consiga evadir la efectividad de las vacunas. Entonces ¿qué demos hacer? Sugieren los científicos tomar con más seriedad las medidas hasta ahora descubiertas como el uso del cubre bocas, practicando la sana distancia y por supuesto vacunándonos. Lo anterior y una distribución equitativa de las vacunas en el mundo, aseguran los científicos ayudaría a enfrentar de manera más efectiva al virus y a sus variantes. Sobre todo, si los gobiernos impulsan estas medidas, los científicos tendrán un poco más de tiempo para investigar esta variante que preocupa. Aunque insisten los especialistas, aún es muy temprano para saber todo sobre esta nueva variante. Lo que es cierto, es que muchos gobiernos en el mundo han tomado muchas medidas y Ómicron ya es una preocupación de varios gobiernos responsables.
En el caso del continente europeo ya Ómicron se está convirtiendo en la variante dominante en varios países como Dinamarca, Portugal, Francia y Reino Unido. “Se avecina otra tormenta; son tasas de transmisión inéditas. En cuestión de semanas, Ómicron dominará y empujará a los sistemas de salud aún más al borde del abismo. La cuestión clave es cómo sobrevivir al invierno con el continente convertido en el nuevo epicentro de la epidemia” sentenció en días pasados el doctor Hans Kluge, director de la OMS para Europa. Por ejemplo, en el Reino Unido sólo el jueves 23 los casos nuevos de covid-19 llegaron a más de 106 mil y el 24 a más de 104 mil, cifras que rompieron los records desde el inicio de la pandemia. Pero no vayamos tan lejos ya también Ómicron es la variante dominante en Estados Unidos nuestro vecino del norte. En los países europeos se están tomando medidas muy serias contra la nueva variante, como, por ejemplo, han vuelto al confinamiento de la población hasta mediados de enero en varios países; han restringido vuelos procedentes de los países más afectados por la pandemia; han prohibido reuniones masivas, por las fiestas decembrinas están reduciendo las reuniones a un número mínimo de personas. En el caso de Estados Unidos el presidente Joe Biden anuncio que distribuirán millones de pruebas caseras en todo el país, para empezar, anunció que destinara su gobierno 580 millones de dólares para atacar esta peligrosa variante.
Todo eso sucede en Europa y Estados Unidos, y ¿en nuestro querido México? En el caso de los especialistas opinan igual que sus pares europeos, por ejemplo, el infectólogo y ex comisionado contra la influenza en México, Alejandro Macías sostuvo “Ómicron, esperemos sea leve, pero la esperanza no es un plan. A prepararnos para lo peor. Mantengamos los cubre bocas, distancia, ventilación y vacunación. Más pruebas, más detección temprana. Alertas los hospitales y las terapias intensivas”. Sin embargo, aquí en nuestro país el problema sigue siendo el pésimo manejo de la pandemia por parte del gobierno federal. Empezando por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que desafiando a la pandemia el pasado primero de diciembre con el pretexto de sus tres años de administración abarroto el zócalo capitalino con más de 250 mil personas, según cifras oficiales, por su puesto sin tomar las medidas sanitarias adecuadas. Por su parte el subsecretario de la salud, Hugo López Gatell acusó a los medios de comunicación de sacar de contexto las declaraciones del director de OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus del día 20 de diciembre, que entre otras cosas propuso cancelar las celebraciones navideñas por la aglomeración de las personas, “celebrar hoy es estar de luto mañana” sentenció, ya que, según el nada celebre subsecretario, el señalamiento que hizo el director de la OMS sólo es para Europa, donde como ya vimos Ómicron esta dominando. Por su parte la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, sostuvo el pasado martes que los festejos decembrinos, así como la verbena navideña, que ella organiza en la capital, no serán cancelados, a pesar de que la mayoría de los casos de la variante Ómicron son en la CDMX y de que la capital del país ha sido la entidad con más contagios desde el inicio de la pandemia con casi un millón, muy lejos del Estado de México con 382 mil casos que ocupa el segundo lugar. Los números no mienten seguimos ocupando el 5to. lugar a nivel mundial en número de muertes por cada 100 mil habitantes, con una tasa de 225, según el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la Republica. Mientras que sólo han recibido el esquema completo de vacunación el 56.3% de la población total en México hasta el 20 de diciembre pasado, según datos de la propia Secretaria de Salud. Si bien es cierto, aún son pocos los casos de Ómicron en México (41 hasta el día 24 de diciembre), no podemos bajar la guardia.
Por las declaraciones de Hugo López Gatell, así como los hechos de AMLO y la jefa de gobierno de la CDMX, nuevamente los mexicanos estaremos abandonados a nuestra suerte ante la inminente llegada de la cuarta ola de la covid-19, con la nueva cepa. El gobierno federal en lugar de desdeñar lo que sucede en Europa y Estados Unidos debiera tomar las medidas necesarias y no esperar a que Ómicron llegue y siga matando a más mexicanos como ha sucedido desde el inició de la pandemia. Mientras tanto los mexicanos debiéramos observar este tipo de hechos concretos del gobierno de la 4T y no lo que se dice en los medios masivos de comunicación. De no hacerlo las consecuencias que seguiremos pagando serán irreversibles. Vale.
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