San Pedro, Coahuila. – Una severa crisis económica enfrentan los productores de melón, en San Pedro Coahuila, luego de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador eliminó los programas de apoyo al campo; esto los llevó a que el cultivo de sus tierras sea más costoso y menos productivo, y a que el precio de la pieza de melón se colapsara a menos de dos pesos.
Bernardo Chairez Hernández, productor de melón en el ejido Tacubaya, quien se encontraba en la planta “Francisco I Madero” del municipio de San pedro, dijo que parte de culpa de la crisis en el sector la tienen los revendedores, también conocidos como coyotes, porque se aprovechan de las condiciones vulnerables de los campesinos para no pagarles el precio justo por sus cosechas.
Refirió que en 2020, el precio del melón por pieza directamente en los campos de cultivo rondaba entre los 3 y 4 pesos, pero este 2021, los revendedores no quieren pagar ni siquiera los 2 pesos.
"En el municipio hace falta de un frente campesino que ponga un alto al coyotaje, pues los verdaderos beneficiados del melón son empresas que los revenden a mayor precios en otros estados de la república y hasta en los diferentes municipios de Coahuila", apuntó.
Detalló que los campesinos pagaron cerca de 13 mil pesos para sembrar la cosecha de este ciclo en parcelas que no son de ellos; también pagan los derechos del agua y las rentas de tractores para acomodar la tierra. En suma, la siembra de una hectárea de melón requiere de una inversión de entre 50 mil hasta 90 mil pesos, depende de la cantidad que el campesino decida sembrar.
Sin embargo, la remuneración por su producto no se ve reflejada en sus ganancias, como consecuencia de la falta de compradores y el alto “coyataje”, insistió Chairez Hernández.
En entrevista, comentó que desde la llegada de López Obrador, al Gobierno federal, los apoyos al campo fueron cancelados, desde los subsidios de semilla, el Procampo y entre otros programas que incentivaban la producción y disminuían los gastos para el sector agrícola, pero ahora, los productores tienen que solventar por su cuenta todos los gastos sin ningún apoyo gubernamental.
El productor remarcó que es necesario implementar estrategias para prevenir y combatir las prácticas de abuso que cometen los denominados coyotes, que abaratan el precio del melón en los campos agrícolas para revenderlo con altas ganancias en los mercados mexicanos.
Indirectamente este escenario se convierte en una práctica de explotación laboral en agravio de los productores de melón.
Cerca de 15 camionetas de campesinos cargan 700 kilos de melón por vehículo propiedad de los revendedores, y obtienen por este trabajo una ganancia de mil 200 pesos.
El trabajo de los campesinos en San Pedro es mal remunerado, pues a comparación de Matamoros donde también se cultiva esta fruta de temporada, el precio es sumamente malbaratado, aunque toda la región lagunera atraviesa por una de las peores crisis del precio del melón.
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