El conflicto entre Israel y Palestina no es actual, pues se ha extendido por más de 70 años y parece imposible de resolver. ¿Pero cómo ha podido llegar hasta nuestros días? Es necesario recordar y no olvidar cómo se originó esta batalla.
En 1917 se produjo la Declaración Balfour, en el que un mandato de la Sociedad de las Naciones donde se promovió la idea de la creación de un “un hogar nacional para el pueblo judío” en la región de Palestina.
Esta decisión traía consigo varios problemas como el asunto territorial, por lo que se les dio otras opciones, que más adelante serían rechazadas por Herzl inclinándose por Palestina, un pueblo ubicado entre el mar Mediterráneo y el valle del río Jordán con un desarrollo importante en la agricultura y economía, un pueblo habitado por árabes islamistas quienes habían logrado hacer de Palestina, un país libre e independiente.
Pero de los acuerdos pactados, no se respetó ninguno y la inmigración judía no tuvo límites, pues llegaban con la idea de que tenían derecho al territorio entero del Israel bíblico, que dio le había dado al pueblo elegido y consideraban que ahí no había una población nativa que hubiese que respetar.
Ante el despojo de sus tierras, los palestinos en 1936, inician una huelga general, que se convirtió posteriormente en revuelta, para frenar la inmigración ilegal de judíos.
Tres años después, en 1939, grupos armados judíos intensificaron tiroteos contra civiles árabes y en un acto brutal volaron el Hotel Rey David en Jerusalén, una operación que causó 91 muertos entre británicos, árabes y judíos.
En 1947, los judíos boicotearon el plan inicial de un estado Palestino en que convivieran árabes y judíos; el 29 de noviembre, las Naciones Unidas aprobaron la Resolución 181, un plan de división entre dos estados, que daba a los judíos, el 56 % de un territorio en el que vivían 438 mil palestinos, mientras para los palestinos quedaba un 42% de la tierra, incluyendo la menos fértil, y dejaban Jerusalén y Belén bajo la tutela de las naciones unidas.
La resistencia de palestina se ha convertido en un ejemplo para el mundo y la única solución a la que tienen que llegar es a establecer una república democrática, que no haya diferencias de etnias, donde la autoridad sea selecta por la mayoría.
La masacre perpetrada en contra del pueblo palestino por parte del Estado terrorista de Israel, de ninguna manera es nuevo, la política de exterminio contra el pueblo Palestino, no es más que la continuación de las agresiones, que tiene como objetivo afianzar a Israel como una fuerza militar para continuar sometiendo a los pueblos árabes sin importar el sufrimiento y despojo de sus tierras, que durante años ha sufrido el pueblo Palestino
Se trata pues del episodio más reciente y brutal de una política calculada para expulsar a millones de palestinos de su territorio e instalar y fortalecer ahí a Israel, una pieza estratégica en las operaciones de Estados Unidos en Medio Oriente, un escenario sangriento de los muchos escenificados por el imperialismo en su afán de dominar el mundo y sus recursos.
El pueblo palestino tiene el absoluto derecho de reclamar su territorio y buscar una vida justa y en paz para todos sus habitantes.
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