Está por aprobarse para el Ejercicio Fiscal 2020, el famoso Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, mejor conocido por sus siglas PPEF, y que no es otra cosa que el documento en el que el gobierno federal establece los montos y distribución en que se ejercerán los recursos públicos en los distintos rubros (salud, educación, seguridad, infraestructura, apoyo al campo, etc.). Nos dice, en otras palabras, en qué se gastará el gobierno federal el dinero de todos los mexicanos. Y recalcamos "de todos los mexicanos", pues los poco más de ¡6 billones de pesos!, (6, billones 096 mil 336 pesos, para ser precisos), que se ejercerán en el 2020 no son patrimonio de una cúpula en el poder (¡aunque así lo sientan y dejen ver los legisladores morenistas y afines!) sino de los millones de trabajadores a los que se les retiene el ISR, que pagan impuestos como el IVA, de lo que aportan empresas que el estado maneja, pero que le pertenecen al pueblo (PEMEX, CFE, etc.). El pueblo humilde tiene derecho a pedir y a exigir se apruebe un Proyecto de Egresos de la Federación que atienda sus más apremiantes necesidades, pues el principal afectado será precisamente el pueblo pobre.
Veamos como el PEF 2020, que se pretende aprobar, es un golpe a los más pobres de México. Algunos ejemplos nos bastaran para demostrarlo sin embrollarnos en infinidad de datos. Empecemos. Una de las prioridades de un gobierno que se ufana de ser sensible como la 4T, debiera considerar en primer lugar la salud de los grupos más vulnerables. Si nos vamos al documento en el rubro que se titula "Atención a la Salud y Medicamento Gratuitos para la población sin Seguridad Social Laboral", y comparamos lo gastado en el PEF 2019, que fue de 6 825 millones de pesos, y el proyectado para el PEF 2020, el cual será de 6, 634 mdp., esto implicará una reducción -3%. Alguien podrá decir que los presupuestos del IMSS y el ISSSTE se incrementaran.
Si es muy cierto. Pero debemos señalar que ambos segmentos de la población, tanto la que tiene seguridad social como la que carece de ella, son importantes, sin embargo, este último, que se cuenta por millones, es más vulnerable, precisamente porque no tiene ninguna alternativa para atender su salud y la de su familia más que en modestos centros de salud y clínicas de olvidadas comunidades y marginadas colonias. Otro ejemplo: en el reglón titulado "Programa de Vivienda Social", la cosa es más grave, se pasa de 1,788 millones de pesos en el PEF 2019 a proyectar gastar 1,483 millones de pesos en PEF 2020, es decir, una reducción del ¡17%! Millones de mexicanos estarán, por tanto, condenados a no tener vivienda y, si tienen la fortuna de tenerla, serán covachas sin tener esperanza de ser mejoradas, pues a este gobierno de la 4T no le interesa la vivienda social. Así de claro.
Pero estos son sólo unos botones de muestra de cómo se la gasta la 4T, que ya se ha ganado a pulso el que se grite a pulmón abierto, que es un gobierno más neoliberal que los neoliberales, ya que está provocando con sus ineficiencias y políticas económicas "erradas", que generan más pobreza para millones de familias, y más concentración de la riqueza en unos cuantos magnates dueños del dinero (Salinas Pliego, sólo por mencionar un potentado, pero no es el único), marcando el carácter de clase de la 4T. ¡Urge cambiar la orientación que se le está dando al gasto público! ¡Urge destinar mucho más recursos, por ejemplo, a la infraestructura social! Se requieren construcción de carreteras, de escuelas, de centros de salud, de drenajes, de pavimentaciones, etc. No puede haber desarrollo social ni elevar, por tanto, el nivel de vida de la población, sin impulsar vigorosamente la infraestructura social. Es un contrasentido. Poblaciones sin carreteras seguirán sumidas en la marginación y pobreza. La salud sin edificios adecuados, sin equipamiento médico y sin personal calificado, es la píldora del engaño. La educación de calidad sin aulas suficientes y dignas es sólo el discurso de legisladores y de políticos demagogos.
Por todo lo anterior, más de dos mil quinientos ciudadanos potosinos, organizados en el Movimiento Antorchista Nacional, y en representación de decenas de municipios pobres, estamos en plantón permanente en la Cámara de Diputados, exigiendo que se modifique a favor de los pobres el PEF 2020 y se destinen recursos a la salud, al campo, a la infraestructura social para miles de comunidades que demandan obras y servicios básicos. Nos asiste la razón y por eso no arredraremos en nuestra lucha. Que conste.
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