El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 carece de sustento para apoyar a la educación en México. Desde que inició el gobierno de la 4T se subrayó que el principal problema del país era la corrupción y para combatirla había que estar viviendo en una austeridad en todos los sectores, empezando por los funcionarios públicos, que tenían salarios muy elevados, sin embargo, esto no se ha cumplido a cabalidad, durante la mitad del sexenio los políticos siguen manteniendo sus mismos salarios y los funcionarios públicos simpatizantes de la 4T se siguen enriqueciendo; continúan las mismas prácticas de corrupción, e, incluso, la propia familia del presidente han cometido evidentes actos de esta índole. En la doble moral que se emplea en este sexenio se observa que la educación mexicana está viviendo una de sus crisis más significativas, nuestro país es uno de los más pobres en materia educativa a pesar de que contamos con grandes instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), El Instituto Politécnico Nacional (IPN) o la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). A pesar de contar con excelentes académicos, la clase política de la 4T demerita y castiga al grueso de maestros que laboran en diversas instituciones educativas desde el nivel básico hasta el nivel superior.
La política de incongruencias de la 4T ha tomado la decisión de desaparecer varios programas que beneficiaban a muchos trabajadores de la educación. Todo esto con la finalidad de ahorrar dinero para destinarlo a otros fines políticos como las campañas o el clientelismo electoral. Con la desaparición de dichos programas se ha reducido a 21,982 millones de pesos afectando a 37,570 escuelas, y, por consecuencia, a la afectación educativa de 4.3 millones de niños, niñas y jóvenes. (Expansión política, 17 de noviembre de 2021). La eliminación de dichos programas significa un terrible desamparo para millones de estudiantes mexicanos que ahora no tendrán la oportunidad de contar con una educación que mejore sus condiciones espirituales y materiales. Algunos expertos en el tema han mencionado que incluso este acto es una flagrante violación a los derechos humanos. Si realizamos un comparativo con los sexenios anteriores ha disminuido drásticamente el apoyo económico al sector educativo, por ejemplo, de los recursos ejercidos en 2015 a la fecha se han reducido 64,868 millones de pesos. Con esta reducción surgen algunas preguntas: ¿qué se ha realizado con todo ese recurso económico que se redujo? ¿Cuáles son los proyectos de la 4T que han beneficiado a los más pobres? Como podemos darnos cuenta en este gobierno no se destina ningún tipo de recurso económico para atacar el problema de la pobreza, al contrario, la clase política tradicional se sigue enriqueciendo. El problema es que la educación en México está por los suelos, la han ido estrangulando estos gobiernos que en lugar de apostarle a mejorar las condiciones educativas en el país las están empeorando, los pagos a los maestros muchas de las veces son indignos, incluso, muchas veces, ni siquiera se les paga, no hay apoyos para la formación continua de los docentes, varias escuelas se caen a pedazos y muchas de ellas ni siquiera cuentan con techo, luz eléctrica, agua potable, pavimentación, etc. En estos momentos de crisis es cuando los legisladores tendrían que representar dignamente a los trabajadores de la educación, pero sólo le sirven a los caprichos de un presidente que no entiende cuales son los problemas esenciales que tiene este país y por eso no los va a solucionar. Algunos programas educativos eran vitales para el mejoramiento del aprendizaje, por ejemplo, el gobierno de la 4T desapareció los siguientes programas: a) Escuelas de Tiempo Completo, b) Programa Nacional de Convivencia Escolar, c) Programa para la Atención a la Diversidad de la Educación Indígena, d) Programa Atención Educativa de la Población Escolar Migrante, e) Programa de Desarrollo de Aprendizajes Significativos de Educación Básica. Sólo ha quedado el recuerdo de estos programas que servían para fortalecer la educación en nuestro país, pero, ahora, con esta austeridad republicana lo único que se tiene son programas dirigidos esencialmente al clientelismo político para que el partido del presidente se siga manteniendo en el poder, por eso es necesario que la clase trabajadora de la educación se manifieste ante tanto maltrato financiero por parte de la 4T y exija con todas sus fuerzas los derechos que les corresponden.
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