El municipio de Tecomatlán, Puebla, es la cuna del Movimiento Antorchista. Este municipio, ubicado en la mixteca poblana, destaca entre muchos otros por su gran desarrollo. Ahí, donde se encendió la antorcha que iluminó al pueblo mexicano, se ha logrado erradicar la pobreza y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, ya sea en infraestructura educativa, social, de salud o en otros aspectos.
Hoy lo mencionamos porque durante esta semana se llevará a cabo “La feria de la unidad entre los pueblos”, una celebración que, como su lema lo indica, busca seguir uniendo a los pueblos de la zona y brindar un gran espectáculo a todos sus asistentes.
Aquí en Tecomatlán, donde no existe la violencia ni la delincuencia, los habitantes tienen como principios la unidad, la fraternidad y la lucha.
Esta feria, que se ha convertido en una referencia nacional no sólo para los antorchistas, sino para el público en general, tiene una particularidad que la distingue de muchas otras.
Al igual que en otras ferias, cuenta con un comité, pero este no sólo se encarga de administrar los recursos disponibles, sino que, durante todo un año, realiza actividades económicas para recaudar fondos y ofrecer una feria de calidad y de manera gratuita a todos los asistentes.
Sí, como lo lee, de manera gratuita. Aquí, los bailes y eventos no tienen costo alguno, gracias a la participación, colaboración y trabajo de todos los antorchistas, y especialmente del comité que organiza esta feria 2025.
Pero Tecomatlán no es simplemente el lugar donde nació Antorcha. Este municipio ha ganado prestigio por su labor, su pueblo organizado y su desarrollo. De hecho, recibió el premio City to City Barcelona Fad Award por representar un municipio modelo de desarrollo y de alto nivel de vida en una región tan marginada. Tecomatlán destacó entre las primeras cinco posiciones de una lista internacional de 175 lugares, reconocido como una de las ciudades con mayor desarrollo social integral. Esto incluye infraestructura urbana y de servicios, seguridad, oferta cultural, deportiva y educativa, así como su forma de organización política.
Entre las cualidades que hacen de Tecomatlán un ejemplo, destacan sus escuelas, que van desde ludotecas hasta tecnológicos y una normal superior; un hospital de primer nivel, una unidad deportiva, auditorios para eventos culturales, una plaza de toros, una casa de la cultura, un centro para adultos mayores y muchas otras obras que convierten a Tecomatlán en la perla de la mixteca poblana.
Todos estos logros no hubieran sido posibles sin la organización y sin el impulso que Antorcha ha dado al desarrollo de este municipio. Aquí, donde no existe la violencia ni la delincuencia, los habitantes tienen como principios la unidad, la fraternidad y la lucha.
Es gracias al esfuerzo de los antorchistas y las autoridades que Tecomatlán se ha convertido en un ejemplo para todos los pueblos de México, demostrando que es posible vivir mejor, contar con espacios dignos, limpios y con obras y servicios necesarios. Este municipio nos muestra que el sueño que nos hemos planteado es posible y necesario.
Esta semana, su feria volverá a posicionarse como una de las mejores de la zona. Sus calles se llenarán de algarabía, mostrando que sí es posible que el pueblo acceda a eventos de calidad sin la necesidad de tener dinero.
Esto sólo se logra con organización, pues sin ella, nada de esto existiría. Hay mucho que aprender del pueblo organizado, mucho que nos enseña Tecomatlán y su feria.
Esto es digno de reconocer y presumir, porque es un logro que hemos alcanzado únicamente nosotros, el pueblo unido y organizado.
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