Este 6 de junio, en todo el país habrá elecciones; en algunos estados, cambios de gobernador, diputados locales y presidentes municipales, como lo es el caso de Sinaloa y en todos los estados elección de diputados federales. La importancia de esta jornada electoral está fuera de duda, o Morena ratifica su mayoría o la oposición le arrebata la mayoría.
De conseguir Morena la mayoría, sin duda, el país seguirá con la misma política económica y social que hasta hoy ha implementado y que a la luz de los resultados ha sido perjudicial para la mayoría del pueblo de México.
En casi dos años y medio de Gobierno federal morenista el país ha perdido miles de empleos, estos aun antes de la pandemia que solo ha profundizado el daño. El Inegi en su último reporte menciona que aumentó el número de pobres extremos en 10 millones más, y no podía ser de otra manera, ante el alejamiento de las inversiones, fugas de capital y escasa inversión pública, agravada también por el nulo apoyo del Gobierno federal a la pequeña y mediana empresa que sufrieron el embate de los efectos de la pandemia.
Hoy millones de familias se debaten en la miseria pues no tienen recursos ni para hacerle frente a lo más elemental que es la comida.
También la mala política de salud seguida para enfrentar la pandemia ha repercutido en la economía, muchos meses de "guárdate en tu casa", sin ningún apoyo, al contrario, con cobro estratosférico de los servicios de luz y agua, cuando la población requería solidaridad del gobierno, que le importó en su momento más la rifa de un avión, la construcción del Tren Maya, del aeropuerto de Santa Lucía y la refinería Dos Bocas, que salvar vidas y socorrer al pueblo en sus necesidades básicas. El “primero los pobres" se tradujo en más de 200 mil muertos covid-19 principalmente mexicanos con menos recursos para atenderse.
Y qué decir de la gran crisis de inseguridad que campea igual que el covid-19, por todo el país. Este gobierno lleva más de 76 mil homicidios dolosos, cifra que supera a los gobiernos que antecedió para el mismo periodo. El baño de sangre es ya imparable, la política de " abrazos y no balazos" resultó un rotundo fracaso, simplemente no hay gobierno en amplias zonas del país donde la gente ha sido abandonada y puesta a merced de la delincuencia de todo tipo, pero eso sí el gasto del Ejército ha crecido enormidades pero para satisfacer caprichos y tener al personal de albañiles y guardafronteras para proteger intereses del gobierno gringo, en lugar de proteger al pueblo de México.
Los productores del campo, el otro gran pendiente de este gobierno que prometió ser autosuficientes en alimentos, y que mantiene desde el inicio de su administración en el abandono. Sinaloa, gran productor de alimentos, abandonado a su suerte.
La ausencia de obra pública federal es notoria por todos lados, y aún más con la disminución drástica de los presupuestos destinados a estados y municipios. En el sector social sigue el desabasto de medicinas en centros de salud y hospitales, ni se diga las medicinas de los niños con cáncer que a diario mueren por decenas ante la indiferencia del Gobierno morenista. La eliminación de Prospera, que con sus defectos ayudaba más a las familias que el hoy programa del Bienestar que solo beneficia a un niño por familia. Igualmente, nocivo fue quitar el Seguro Popular en lugar de mejorarlo, la cancelación de las guarderías infantiles que eran de gran ayuda a las madres solteras.
Y así pudiéramos seguir enumerando las grandes faltas y errores de este gobierno que lleva al país al borde del colapso, pero con esto es suficiente para que la inmensa mayoría de mexicanos ni le demos ni un voto a Morena este 6 de junio, dárselo es ayudar a que terminen de hundir este gran país, que merece mejor destino y no un gobierno de ocurrencias, de gente incapaz y llena de corrupción a la que protegen desde el púlpito del poder.
Los mexicanos bien nacidos y no cegados de fanatismo, estamos ante la gran oportunidad de darle un giro correcto al rumbo al país, haciendo que Morena pierda el control de la Cámara de Diputados federal, no gane las gubernaturas en disputa, los Congresos locales ni las presidencias municipales en juego. Todos con la Alianza Va por México.
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