Desde el inicio del actual gobierno del estado que encabeza el Sr. Cuauhtémoc Blanco, los antorchistas hicimos llegar un pliego petitorio que resume las necesidades de obras y servicios de comunidades y colonias marginadas de veintiséis municipios donde tiene presencia nuestra organización. Durante estos meses son varias las mesas de diálogo que se han abierto, pero hasta el momento no se han concretado compromisos y más bien pareciera que se busca ganar tiempo y traernos de reunión en reunión.
En nuestro estado los problemas de los ciudadanos de a pie siguen sin resolverse. En primer lugar, está el problema de la inseguridad que no ha disminuido, al contrario, se reporta un incremento en el número de homicidios dolosos en los últimos meses y la percepción de la gente es de miedo ante la ola de violencia. Tampoco se atienden los problemas en los municipios y los ediles se quejan de falta presupuesto para la realización de obras. Por si fuera poco, la pobreza va en aumento como lo informa el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al pasar de 51.5 % en 2017 a 54.9% en 2018 de la población morelense que se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo, es decir sesenta y siete mil 578 morelenses pasaron a engrosar las filas de pobres tan solo en un año; así mismo el ingreso laboral per cápita del último trimestre de 2017 a 2018 disminuyó en cincuenta y siete pesos. Si la pobreza se mide por el rezago educativo, salud, seguridad, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos y acceso a la alimentación, el Movimiento Antorchista solicita la aplicación de programas sociales que lleven a elevar la calidad de vida de los morelenses: mejoramiento a la vivienda, programas de apoyo al campo, creación de escuelas, centros de salud con médico y medicinas, obra pública, drenajes, pozos de agua, pavimentaciones.
Particularmente nos interesa puntualizar la demanda de fertilizante para dos mil 500 productores del campo, que previamente han cumplido en tiempo y forma con la documentación que la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) ha requerido. Sin embargo, el gobierno representado por el Subsecretario de gobierno José de Jesús Guízar y la dependencia encargada, con quienes hemos entablado mesas de trabajo, han manifestado su rechazo a nuestra solicitud porque les parece demasiado pretencioso que los campesinos solicitan ocho bultos de fertilizante y se atrevan a romper la regla impuesta por ellos de dar solo tres bultos. Los campesinos, los que con sus jornadas extenuantes de trabajo producen todo lo que los mexicanos comemos, se les niega un apoyo por demás necesario. Por diferentes medios el gobierno estatal ha reiterado la disposición al diálogo, sólo que ofrecen diálogo sin soluciones; por otra parte, reiteran que no aceptarán intermediarios para hacer llegar los programas a los que menos tienen. El Movimiento Antorchista organiza al pueblo, gestiona y lucha en beneficio de sus agremiados, los dirigentes no estamos pidiendo que el beneficio pase por nuestras manos, falso, estamos apelando a la sensibilidad del Gobernador, del Señor Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien un día sí otro también ha manifestado que ha vivido la pobreza en carne propia, le solicitamos muy respetuosamente reconsidere la solicitud que dos mil 500 campesinos agrupados en el Movimiento Antorchista le estamos haciendo para dotar de fertilizante al gremio.
No pedimos un trato preferencial, pero sí lo justo; si con nuestra iniciativa y lucha se ven beneficiados todos los productores de Morelos, sería un gran logro. Acudiremos a Casa Morelos con la esperanza de encontrar diálogo serio y resolutivo. Para ello realizaremos una tercera manifestación con cientos de antorchistas el próximo lunes ocho de julio, a partir de las nueve horas de Parque Revolución a Casa Morelos.
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