El pasado 8 de septiembre el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presentó a través del secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el 2021, ante la Cámara de Diputados.El Congreso de la Unión deberá analizar, debatir y en su caso aprobar la propuesta del presupuesto presentado por el Ejecutivo Federal a más tardar el 15 de noviembre.Seguramente no sufrirá ningún cambio importante como el año pasado, debido a que Morena, el partido del presidente, junto con sus aliados tienen mayoría en ambas cámaras.
El Gobierno federal propone que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 cuente con un gasto de 6 billones 257 mil millones de pesos, que significa un aumento nominal de 3.1 por ciento, en comparación con el presupuesto de este año, que fue de 6 billones 70 mil millones de pesos.Sin embargo, al descontar la inflación, representa una disminución de 0.3 por ciento con respecto a 2020.La mayoría de los especialistas afirman que es un presupuesto "optimista", alejado de la realidad económica del país, con un perfil electoral-clientelar, ya que sobresalen los incrementos en los programas asistencialistas y las obras "emblemáticas" de este gobierno autodenominado de la Cuarta Transformación.
Pero, ¿de dónde saldrá el dinero para el presupuesto 2021? Según las cuentas alegres del Secretario de Hacienda, de una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.6 por ciento; un precio de la mezcla mexicana de petróleo de exportación de 42.1 dólares por barril; una inflación anual para el cierre de 2021 de 3 por ciento; una tasa de interés de 4 por ciento; y un tipo de cambio promedio de 22.1 pesos por dólar.La coincidencia de los expertos en el análisis económico es que el marco macroeconómico no tiene respaldo, porque sus proyecciones están basadas más en el optimismo que en lo que los hechos muestran sobre el comportamiento económico nacional.Veamos, se pronostica un crecimiento del PIB del 4.6 por ciento, pero la realidad es otra, desde que tomó las riendas del país AMLO, la economía ha venido en caída libre; según el Inegi, la economía comenzó a desacelerarse desde el último trimestre del 2018 y en el segundo de 2019 comenzaron las tasas negativas y llevamos cinco trimestres consecutivos de decrecimiento económico, hasta la caída más pronunciada que fue este último de abril y junio de 2020, donde el PIB cayó el 18.7 por ciento, es la mayor contracción desde que hay registro.Con este resultado, el tamaño de la economía regresó al punto que tuvo hace 10 años, es decir, retrocedimos al PIB de hace una década.El Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, el pasado 29 de agosto, en una reunión que sostuvo con el grupo parlamentario de Morena, fue más real, al enfatizar, que la crisis económica que vivirá el país para el 2021 será "la crisis más fuerte desde 1932; es casi el peor momento económico para el país en el último siglo".Al mismo tiempo, el propio Gobierno federal calcula una recesión de la economía de 8 por ciento para este año, aunque organismos especializados como el Fondo Monetario Internacional (FMI), advierte que la contracción será de 10.5 por ciento.Como observamos, ningún trimestre de este gobierno morenista respalda dicho crecimiento del 4.6 por ciento, y el mismo Arturo Herrera se contradice en sus afirmaciones.Además, el FMI prevé un crecimiento cuando mucho del 3.3 por ciento del PIB en México para el 2021.Sino crecimos en tiempos "normales", sin pandemia ni crisis mundial, menos ahora.Solamente un gobierno irresponsable como el de López Obrador se atreve a sostener lo contrario, sin que la lógica ni la realidad lo respalde.
El PPEF para el 2021 propone hacer recortes en 12 dependencias federales y tres organismos autónomos, entre las que destacan las Secretarías de Cultura (por tercer año consecutivo), del Trabajo y Energía, entre otras.Quienes también sufrirán un severo recorte serán los Estados y Municipios con un 5.5 por ciento, hay que aclarar que es el segundo año consecutivo que se les recorta.En el caso de los Estados sólo el 15 por ciento de sus ingresos son propios y el 85 por ciento proviene de ingresos federales; y en caso de los municipios, el margen es todavía más estrecho, porque prácticamente se sostienen de ingresos federales y estatales.De acuerdo con el PPEF, el Ejecutivo prevé transferir a los estados y municipios del país 1 billón 867 mil pesos, para que gasten en educación, salud, infraestructura social, seguridad pública, y pensiones, entre otros rubros.Esta cifra supone una reducción total de 108 mil 521 millones de pesos, en comparación con el gasto que se aprobó en el presupuesto de 2020.El rubro que sufrió un mayor recorte en términos absolutos es el de "participaciones federales"; con 62 mil 694 millones de pesos menos, en comparación con lo aprobado este 2020; que es el dinero que la Federación entrega a estados y municipios para que éstos ofrezcan servicios educación básica, de salud, construcción de infraestructura, y para la coordinación de intergubernamental en materia de seguridad pública.Otro rubro con mayor recorte propuesto es el de "convenios de centralización", que son recursos que se transfieren a los estados a través de acuerdos que las dependencias del Gobierno federal firman con los gobiernos estatales, si se aprueba el PPEF, el recorte será de 30 mil 210 millones de pesos.El Ramo 23, que de por sí es muy pequeño, es otro de los rubros más afectados.Este ramo son los fondos, fideicomisos y programas de gasto federalizado que se destina al fortalecimiento regional y municipal, mediante programas y proyectos de infraestructura física.Tendrá una reducción de 6 mil 565 millones, un recorte de 42 por ciento en términos reales.De ese tamaño será nuevamente la puñalada del Gobierno federal a los Estados y Municipios.Por eso no debe sorprendernos el conflicto político que también se dio en esta semana entre el Gobierno federal y al menos 10 gobernadores de los estados, quienes consolidaron la llamada "Alianza Federalista" y que anunciaron su salida de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO).La decena de mandatarios estatales ha estado exigiendo desde hace varios meses llevar a debate el Pacto Fiscal, para que la distribución de los recursos hacia sus entidades sea más equitativa; que en la medida que cada estado produzca o aporte al PIB nacional, en esa medida la SHCP le regrese sus participaciones federales.Situación que hasta el momento el presidente López Obrador parece no interesarle, prefiere seguir dividiendo al país, en lugar de escuchar y consensuar con los principales actores políticos de la nación, en este caso los gobernadores.
Como todos sabemos el próximo año habrá elecciones, por lo que el presidente López Obrador, como principal promotor del voto para Morena, ahora pretende utilizar el PEF 2021, para mantener la mayoría en la Cámara de Diputados; ganar las 15 gubernaturas en disputa, los 30 congresos locales y, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales.De aprobarse el PPEF así como lo propone el Ejecutivo, será una elección de Estado.Ya que el presupuesto está enfocado para la compra de votos, ya que es dinero público. Así se explica que en 2021, las megaobras y sus programas asistencialistas de AMLO seguirán como prioridad, con un incremento en sus montos de manera exorbitante en varios de ellos.Por ejemplo, en el caso de las megaobras, el aeropuerto "Felipe ángeles", de Santa Lucía, tendrá un incremento de 297 por ciento, al pasar de 5 mil millones de pesos en 2020 a más de 21 mil 315 millones de pesos para 2021.El Tren Maya tendrá 48 por ciento más de presupuesto, al pasar 24 mil 440 millones de pesos en 2020 a 36 mil 288 millones para 2021.Para la construcción de la refinería de Dos Bocas se prevé destinar 9.1 por ciento más que el presente año, pasando de 41 mil 256 millones de pesos, a 45 mil 050 millones de pesos para este 2021.En el caso de los programas asistencialistas como: Sembrando Vida, Pensión para Adultos Mayores, Pensión para el Bienestar con Discapacidad Permanente, el Programa de Becas de Educación Básica, todos tienen un aumento significativo en el PPEF 2021.López Obrador, ante el temor de perder las elecciones del próximo año echará mano de todo lo que este a su alcance, en este caso el presupuesto, ya que sabe que el desgaste Morena es enorme y, también su popularidad y confianza como presidente ha caído; lo peor: el próximo año no aparecerá en la boleta electoral.Veremos si le alcanzan sus maniobras para llevarse el carro completo.En lo personal lo dudo, espero y así sea por el bien del pueblo de México.
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